martes, 10 de julio de 2018

Según fuentes del INE, en Chile la llamada "clase media" se describe de la siguiente manera: Clase media baja (la más desposeída), clase media media, (la de mayor porcentaje) y clase media alta (la de los aspiracionales). Ésta última sería la que se opone a la construcción de la "vivienda social" en Las Condes. Rotonda Atenas se llama la zona en donde Lavín pretende implantar su nuevo proyecto inmobiliario. El lugar es circundado por la Avenida Grecia. Curiosamente, para la perspectiva griega clásica, todo aquel extranjero que viniese desde afuera de la polis y no hablase su idioma o no comulgase con sus costumbres era considerado "bárbaro". (no así el esclavo, que ni siquiera, aun dentro de la jurisdicción política, era concebido como ciudadano. Ser ciudadano era en ese tiempo ser-en-la-ciudad). De hecho, por si fuera poco, uno de los vecinos líderes de la protesta contra las viviendas sociales, aseveró que traer gente de otros sectores a su barrio "es como traer un trozo del coliseo de Roma, el traer gladiadores, porque se van a adueñar de las calles, vamos a tener ropas tendidas por todos lados". La simetría de aquella explicación histórica con la protesta del vecino, demuestra que siglos de desarrollo urbanístico solo han servido para acentuar las brechas humanas y remarcar el límite geográfico espacial entre quintiles. El umbral entre un territorio u otro, su apropiación, no responde a otra cosa que a la voluntad de pertenecer, ligada íntimamente a la de ser. Las zonas cero, los sitios marginales, las fronteras inhóspitas, están ahí por algo. En la medida que ponemos límites al otro, al límite de nuestro espacio, en la medida que definimos ese espacio en contraposición a ese otro, dividimos un trozo de la totalidad para asimilarlo a nuestra necesidad de pertenencia. El espacio es ideológico. La clase media, por su parte, no es más que otro mito para explicar la necesidad de división socioeconómica.

No hay comentarios.: