lunes, 19 de julio de 2021

domingo, 18 de julio de 2021

Es curioso que dentro de estas elecciones de primarias, haya sectores de lado y lado, los menos, que no se sienten representados por ninguno de los candidatos inscritos. Así, en el universo de izquierda, por ejemplo, están los simpatizantes de Artés, quienes dicen que tanto Boric como Jadue pertenecen a la lógica partidista que “capitalizó”, por así decirlo, el movimiento insurreccional del 18/10. Ambos, según esta visión, serían cómplices del “arreglín”, apelando a un verdadero movimiento popular refundacional desde fuera de las instituciones y desde las bases, una “verdadera izquierda” concentrada en el Partido UPA (Unión Patriótica).

En tanto, en el universo de derecha, se encuentran los simpatizantes de Kast, quienes afirman que todos los candidatos de Chile Vamos no son otra cosa que socialdemócratas con aires a concertacionistas que votaron por el Apruebo y que serían simplemente algo así como una “derecha light”, sin reparos en transar sus principios y de aliarse a una agenda progresista, al punto de perder peso y fuerza política. Según Kast, el único partido que puede representar una “verdadera derecha” es el Republicano.

Tal como se puede ver, existen bloques radicales en todos los universos políticos. Es decir, bloques que no se alinean con la oferta eleccionaria.

Aparte de ellos, se encuentran algunos partidos nuevos de “centro” surgidos desde la sombra mediática. Me refiero al Partido de la Gente, liderado por Franco Parisi y Gino Lorenzini, el cual se plantea como un partido “atrapalotodo” que busca capturar adherentes de distintas visiones ideológicas para plantarse como independientes, y al Partido Centro Unido, fundado por Cristian Contreras Radovic, Dr File, el cual plantea una propuesta aún más alternativa, consistente en la búsqueda de un “verdadero centro político” basado en la filosofía confucionista. Una bizarra mezcla de orientalismo y cultura chilensis.

Todas y cada una de las candidaturas aquí mencionadas no jugarán a primarias este domingo y, en cambio, se la jugarán por figurar en la papeleta final, en una auténtica carrera hípica por el poder. Por ahora, todas y cada una de ellas constituyen la minoría, la cara menos visible del universo electoral, pero se mantienen a la expectativa, esperando la oportunidad para saltar a la palestra, cual suplentes en la banca de la final de un Mundial, o mejor aún, como peleadores de lucha libre aleatorios que ingresan sin orden fijo en un Royal Rumble.
La democracia es una actriz interpretando a la libertad, personaje ficticio.
En la franja de Jadue usan unos versos que Zurita escribió para la ocasión. El mismo Zurita, que en otra ocasión, escribió unos versos para Ricardo Lagos. La debilidad cortesana es un tema entre la gente de letras. Recuerda a esos poetas del XX que leyeron y admiraron a Mayakovski y desde el entusiasmo de esas lecturas escribieron poemas halagando a Stalin, para años después volver a leer a Mayakovski y concluir que no lo habían entendido bien y con un renovado entusiasmo escribir poemas contra el estalinismo. Me gusta más la idea de Platón de que había que echar a los poetas de la república porque los poetas mienten y de alguna forma eso hacen. Donde el discurso político coloca certezas, la poesía apunta dudas, incertidumbres. Como dice Angélica Liddell: la poesía es la rebelión contra el Estado.

Texto cortesía de Nicolás Vicente.

sábado, 17 de julio de 2021

La Cábala (Fernando Villegas)

Ojo de Horus


“La llaman “the Kabal”, la cábala. Sería, la cábala, una organización mundial conformada por CEOS de las más importantes compañías, líderes o ex líderes políticos, personajes del mundo académico, billonarios, ideólogos, activistas medioambientales, burócratas de organismos internacionales, etc.

Heterogénea en su composición, se la imagina sin embargo homogénea en sus acciones; heterogénea también en sus ideas, igualmente se supone tras ella, alimentándola, una agenda doctrinaria con propósitos específicos. Sus objetivos serían de escala planetaria y su objeto reorganizar de arriba abajo la vida humana en la Tierra. Para ese fin tal organización fantasmagórica, clandestina, secreta y manipuladora llevaría a cabo, haciendo uso de sus múltiples poderes, un “reset”. Aun más, se sugiere o propone una fecha: 2030. Ante esta fecha quienes creen en la existencia de dicha Cábala alientan más o menos las mismas emociones de horror o de ansiedad que los habitantes del mundo feudal europeo sintieron cuando se acercaba el año 1000”. Fernando Villegas.

Léalo en su página: La Cábala | El Villegas 

(Lo mejor que le pudo pasar a Villegas fue haber sido sacado de circulación de la TV abierta. Nicho de infames. Ahora la rompe en youtube, desde su propia trinchera)
De manera sincrónica, tanto en Grecia como en Francia se han levantado contra la política estatal de vacunación y contra el verdadero apartheid para los no vacunados.

Miles de ciudadanos griegos corearon "las vacunas son un veneno" frente al Parlamento en Atenas, tal cual si fuese la plebe en un coro trágico. El gobierno griego ofrecía un cheque de 150 euros a los jóvenes a cambio de inocularse. Un verdadero mercado de la muerte.

Mientras tanto, en París, la fiesta nacional francesa se volvió la oportunidad para protestar contra el presidente Macron, tras exigir este un certificado covid o una prueba de PCR negativa para poder ingresar a bares, restaurantes y cines. “Libertad” era la proclama genérica, archiconocida pero siempre contingente.

Los reaccionarios de siempre dirán: los antivacunas se están tomando Europa o los conspiranoicos quieren tomarse el poder. Muchos de estos reaccionarios se dicen, a sí mismos, revolucionarios, obedeciendo los lineamientos de la OMS y creyendo de rodillas en el manejo burocrático de las libertades civiles. Para ellos, hay una sola revolución válida, y es la que reclama más presencia del Estado en la vida de las personas. Un total contrasentido.

viernes, 16 de julio de 2021

Sé de gente que para sacarse el cacho de andar para todos lados con el bozal, lleva consigo una botella de agua mineral, simulando que se la toma a cada rato. O incluso, los fumadores, están en su salsa. Algunos, con tal de no usar la mascarilla, andan con el cigarro en la boca incluso sin haberlo encendido. ¿Qué otras maniobras existirán para sacarse de encima este desagradable hábito del bozal sanitario?

¡Zurdos, la derecha son ustedes! (Emmanuel Dannan)

“Lo que más me impresiona de mi generación es esta actitud de arrodillarse ante las propuestas del poder político y del poder mediático y creerse transgresores y rebeldes por ello. Esclavos perfectos, serviles a los medios hegemónicos, que celebran su falsa libertad en manifestaciones financiadas por el gobierno de turno con millonarios fondos del Estado, convencidos de estar rebelándose contra el status quo y el sistema, incapaces de pensar por un momento por sí mismos, y cuestionarse ¿qué clase de revolución es financiada por el Estado a través del poder político? (…) ¿Qué clase de revolución popular es dependiente del poder de turno y patalea cuando este no cumple con todos sus requisitos? ¿En dónde está la transgresión, si esta es financiada por el poder? Si esto fuera la Revolución Francesa, ustedes estarían sentados a la derecha, obedeciendo y aplaudiendo al rey, viéndose a ustedes mismos como Robespierre y acusando al resto de absolutistas. Muchachos, la derecha son ustedes. El status quo son ustedes. Los que están pegados al poder político y a los medios hegemónicos son ustedes”. Emmanuel Dannan.


A propósito de primarias: En 1925, Vicente Huidobro se lanzó a candidato presidencial. Según Tito Mundt habría sido una candidatura hecha “en broma”, más bien una suerte de "joda" (como dijesen algunos ex compañeros de la u), de performance antipoética o, tal vez, antitética, cuyo punto básico era “volar la entrada del cerro Santa Lucía que da a la Alameda”. La candidatura se habría venido abajo cuando en su proclamación, Huidobro habló de instaurar “la República de los Poetas”. Años más tarde, en los sesenta, se lanzó Neruda a candidato presidencial, con resultados similares, solo para renunciar luego en favor del candidato de la Unidad Popular, Salvador Allende. Los poetas, aspirantes secretos al poder pero finalmente adeptos a la derrota. Eternos candidatos a un gobierno que solo tiene cabida en sus metáforas y malabares léxicos.

Entrada republicada del período eleccionario 2017.
Fui a una picá de San Martín a comprar un completo. Llegué al filo de la hora del toque. Veinticinco para las diez. Estaba lleno como nunca. Mucha gente esperando los pedidos. Compré el completo rápidamente. Me tocó el número 12. Recién iban en el 7. Pensé que sería trámite corto, pero se pasó la hora volando. Dieron las diez veinte. Aún seguían en el pedido 9. De repente, de la nada, llegó una camioneta y se estacionó en toda la vereda, frente a la picá. Se bajó un milico con rifle, a lo Rambo. Todos miramos como diciendo "qué chucha". Detrás suyo, bajaron un par de chicas jóvenes de la Seremi de Salud. Caminaron hasta la picá y nos dijeron a todos que ya era hora del toque, por lo que teníamos solo dos opciones: arriesgarse a un acta sanitaria o irnos para la casa. "Estamos esperando hace media hora", dijo un compadre. "O esperamos lo nuestro o que nos devuelvan la plata", comentó su pareja. "No sé, pero ya es hora del toque. Deben regresar a sus casas, o tendremos que redactar un acta", volvió a advertir una de las chicas seremi, sumamente seria y protocolar. Una de dos: o me quedaba esperando o exigía mi plata y me iba, no fuera a ser que volviera con una multa (el completo más caro de la vida) o el milico se pusiera brígido y le saliera lo dictatorial. De pronto, se armó una mini protesta afuera de la picá, ante la demora de los pedidos. Chiflaban algunos. "Ya pue", decían otros, apurando la máquina. En eso, el milico se impacientó y se metió a la entrada de la picá. Llamó preguntando quién estaba a cargo, con voz fuerte y tosca. Justo cuando el milico se asomó, salió el cocinero apurado con los pedidos de toda la gente, derrumbándose en disculpas por la demora. "Disculpen, tuvimos un pequeño atado en la cocina", dijo el cocinero. "Señor, son más de las diez. Usted sabe que debe cerrar antes. A esa hora, solo puede atender a domicilio", volvió a advertir la chica seremi, más seria que nunca (qué pega más de mierda paquear a la gente). "Sí lo sé, señorita. Entrego esto y terminamos", dijo el cocinero, tratando de ser diplomático. Era difícil serlo, cuando un milico con fusil se te asomaba a la entrada de la picá, y una joven en mano con un papelito extraño te decía que te tenías que ir, porque esas eran las reglas. Todos habíamos cometido el ilícito de querer saciar el hambre sin respetar la ley sanitaria. El cocinero repartió todos los pedidos de una, como en una quermés. Tomé rápido el completo y me fui de ahí. Literalmente, ir a comerse un bajón a deshora se había vuelto un acto de imprudencia o de rebeldía, según cómo se mire. El hambre, en suma, había desafiado a la autoridad.