sábado, 31 de julio de 2021

En la micro y en el metro he visto subirse a caballeros con spray desinfectante, alcohol gel y un paño húmedo. Avanzan por el pasillo limpiando los pasamanos y los bordes de los asientos, echando el spray a las zonas despejadas y ofreciéndole un poco de alcohol gel a la gente. Cumplida su faena, piden un aporte voluntario. Uno que otro le da sus monedas. Al recibirlas, las limpia muy bien como si tuviese un TOC muy justificado que en un cualquier otro contexto sería considerado inútil. El bicho, si bien ahogó muchas pymes, también permitió que ciertos voluntarios, ajenos al rubro de la salud, hicieran de la labor sanitaria un mini emprendimiento.

viernes, 30 de julio de 2021

"Profe ¿usted se ha enamorado alguna vez?" me preguntó un cabro en la mañana. Me pilló desprevenido. Le respondí con un escueto "es complicado". ¿Cómo se supone que se responde a eso? ¿Con qué cara? La universidad no te prepara para ese tipo de preguntas. Se supone que la vida sí, pero tampoco lo hace. "¿Y usted se ha enamorado?" le pregunté de vuelta, devolviéndole la pelota al cabro. "No, no pasa nada" respondió. "Mentiroso" le dijo un amigo. No se supone que uno deba tener este tipo de conversaciones con los alumnos, pero son las cosas que te hacen cercano. "No se preocupen. Estudien, lo otro viene solo" les dije a los chiquillos antes de irme, para salir del paso, con una respuesta vacía, aunque no menos práctica. "Lo otro viene solo" ¿Qué se supone que viene? ¿El amor, su pretendida ilusión? ¿La vida misma y su tragedia? ¿O el oficio, el éxito vital?

jueves, 29 de julio de 2021

I

Perdonen ustedes pero ¿Habrá algo más idiota que usar mascarilla en una sala de clases vacía a alumnos en línea? Aunque no lo crean yo me he visto en esa situación

II

En la cocina de la sala de profes habíamos siete colegas. Al ver semejante cantidad de gente, llegó el inspector diciendo: el aforo máximo es de dos personas. ¿Y el pase de movilidad sirve? le preguntaron. Todos se lo tomaron a la chacota, incluyendo el propio inspector, apuntando a un colega con un termómetro invisible.

miércoles, 28 de julio de 2021

Le compré Magia Austral y la Recta Provincia a Sergio Fritz Roa. Nos juntamos en la plaza Neptuno para la transacción. Hablamos un rato sobre esoterismo, asociado a la decadencia de Occidente en figuras como Guenon y Evola, y luego la conversación derivó hacia la crítica del panorama mundial y el escenario chileno. ¿Chile despertó? ¿O solo lo hizo para soñar el sueño global? Fue una de las preguntas que nos hicimos. El Kali Yuga, según Roa, es nuestra época, la época de la crisis y esta no va en picada. Su historia transcurrirá en una espiral descendente.

Al rato, la chica paranormal me habló por interno, después de ver una foto con la portada de los libros de Roa. “Yo anduve con Sergio Fritz” me dijo “después me pateó por puta, y escribió un artículo sobre mi poesía. Me dejó, lo odié y terminó llorando”. Qué cuático, qué chico el mundo, le respondí. En la era de la tribulación, muchos corazones tendrán que ser sacrificados. Así es la literatura, así es la historia. Magia. Sacrilegio.

El caos será la patria, 2011

El caos es la patria

toca la música de la destrucción

para que las amebas bailen extáticas con su ritmo.

martes, 27 de julio de 2021

Les dije a las únicas tres alumnas que estaban en la sala que podían juntar las mesas para trabajar, ya que eran amigas y conversaban mucho. Lo hicieron sin chistar. Todas ellas tenían la mascarilla puesta a medias. Mientras conversaban, se miraban al espejo y se hacían maquillaje. Cuando pasó un funcionario vestido con overol a fumigar la entrada de la sala, las traviesas no podían evitar la risa: “Qué onda, ni que fuera central nuclear”, decía una. “La sala está radiactiva, profe”, comentaba otra, muy bromista. Proseguí con la clase apenas dejaron de fumigar. También, al igual que las alumnas, llevaba la mascarilla puesta a medias. Simplemente era lo más cómodo para la respiración y sobre todo para la impostación de la voz. Pasaron unos cuantos minutos, hasta que llegó el inspector a la sala. Se sorprendió al ver a las alumnas juntas y al profesor sin la mascarilla. “Hola. Disculpen la interrupción, pero tienen que cumplir con el protocolo”, dijo el inspector, seguramente sin nada mejor que hacer que interrumpir una clase con tan poca gente. ¿Qué clase de riesgo puede haber en eso, aparte de un apego irracional a una medida inconsistente? “Disculpe usted también, inspector, pero la mascarilla no me permite hacer bien la clase”, le contesté. “Además las tres estamos vacunadas, para que cache que acá no ninguna se va a morir”, dijo una de las alumnas, en señal de apañe. Las otras dos asintieron. “Ok, pero recuerden cumplir con el protocolo para la próxima. Es necesario, por el bien de todos”, dijo el inspector, apuntando a un reglamento pegado a la pared en un costado de la pizarra. Allí decía expresamente que el uso de mascarillas era obligatorio y que la distancia física debía ser de un metro. ¿Cómo fiscalizar eso, con una huincha de medir? Ninguno de nosotros, por supuesto, había atendido la relevancia de ese papelito, hasta que tocó el momento de portarse mal. Una vez que el inspector se fue, una de las alumnas volvió a bromear sobre el uso de mascarillas. “Úsenla cuando vengan no más, chiquillas. Cuando se vayan, se la sacan”, decía, al tiempo que sus compañeras le seguían la onda. Les dije que lo mejor, por ahora, era seguir el conducto regular, no porque creyera en él al pie de letra, sino que para que no tuvieran problemas de aquí en adelante. “Ok, si ya sabemos que no pasa nada”, concluyó una, sin más. Seguimos el resto de la clase tranquilamente, con la misma dinámica de siempre, sin demasiado temor al bicho, pero, en cambio, temiendo que nuestra pedagogía, nuestra querida pedagogía de contacto estrecho y rostro descubierto, fuera fustigada una y otra vez con la lógica sanitaria.

Chinquinta

La empresa estatal china State Grid compró Chilquinta. En estricto rigor, más de la mitad del suministro eléctrico del país (57%) ya está bajo control del Leviatán rojo. ¿Cómo habría que llamarla, "Chinquinta energía"?¿Cuál es la señal de fondo? Pues que se abre una ventana de Overton para que China continúe monopolizando servicios estratégicos a través de nuestra triste y rentable faja de tierra. Tal parece que, a nivel de negocios, los asuntos ya están zanjados. La discusión política no tiene nada que hacer ahí. ¿Queríamos dejar de ser un pueblo al sur de Estados Unidos? Entonces ahora lo seremos de China con su híbrido mutante de comunismo doctrinal y capitalismo corporativo.

lunes, 26 de julio de 2021

A dar una caminata aprovechando el retraso del toque. Espero volver entero. Algunos vuelven enteros, pero no caminando por sí mismos, sino en un ataúd. La ruleta rusa está a la vuelta de la esquina y hay que gatillarla. Sigues o te quedas esperando al juez que ordene levantar el cuerpo porque el alma, espíritu, salió arrancando a otra dimensión. Uno nunca sabe, pero hay que correr el riesgo, la vida cabe en esa segura inseguridad. Lo otro sería no volver y quedar dibujado con tiza en una escalera del Cerro Cordillera. Irónico fin.
Boric hace cuatro años (período de elecciones 2017), dijo, citando a Albert Camus, en el programa Tolerancia cero: ”Yo sería del partido de los que no están seguros de tener la razón".

Cita original: “Debería existir el partido de los que no están seguros de tener razón. Sería el mío”.

¿Cuál sería el nombre del partido de Boric? ¿PIR, Partido de los Inseguros Radicales? ¿FA, Nuevo Partido Frente Absurdista? ¿O PEP, Partido Extranjeros con La Peste?

domingo, 25 de julio de 2021

“En los primeros días del estallido social de 2019 en nuestro país, hubo quienes hablaron de desobediencia civil y, más tarde, otros, de desobediencia revolucionaria. Pero (…) no se trató de ninguna de tales modalidades de desobediencia al derecho. Esos primeros días fueron extremadamente violentos, por una parte, y, por otra, no tenían ni la intención ni la capacidad de sustituir al gobierno. Es efectivo que se convocó luego a un plebiscito constitucional, pero esto gracias a una reforma que se hizo a la propia Constitución vigente, de manera que la futura Constitución que espera el país será solo una nueva Constitución y no una nueva primera Constitución, por utilizar aquí el lenguaje de Kelsen. Para haber sido una “nueva primera Constitución” tendría que haberse pasado por encima de la de 1980 a la hora de empezar a marchar hacia aquella.

Aquellos días, que se prolongaron durante meses, hicieron recordar a la petición de Gabriela Mistral: menos cóndor y más huemul, una demanda que enlaza con la que el escritor Carlos Fuentes hacía para toda América Latina, pidiendo que algún día nuestra imaginación política, económica y moral igualara a nuestra imaginación verbal. Nuestra Mistral decía que la historia de Chile se parece más a un cóndor carroñero que a un pacífico y sensible huemul y que lo deseable era que algún día este predominara sobre aquel.

Por otra parte, la aguda y prolongada violencia que trajo consigo ese estallido social hace pensar en lo siguiente: si quienes la usan o aprueban no tienen reparos éticos a la violencia con fines políticos, deberían pensar al menos en si las bazas están o no a su favor a la hora de emplearla. Si no los detiene su conciencia, al menos tendría que frenarlos el cálculo de expectativas, supuesto que, como ocurría entonces, las bazas no estaban a su favor. Lo que importa es la capacidad individual y social de decir “No”, lo cual no incluye necesariamente el recurso a la violencia, y menos a una violencia continuada. La violencia puede ser una chispa inicial, pero no tiene por qué transformarse en un fuego permanente. Se puede decir “No” sin fabricar una bomba que se envía a un empresario o se coloca en la puerta de un banco en la antesala de una comisaría. Decir “No” todas las veces que se requiera, porque el poder, cualquier de ellos, es muy dado a pasar gato por liebre”. Desobediencia, Agustín Squella.
Decía Elliot que el tiempo pasado y el tiempo futuro solo permiten una mínima consciencia. Ser consciente significa no estar en el tiempo.

sábado, 24 de julio de 2021

APÉNDICE: BREVE APUNTE BIOGRÁFICO DE STIRNER.

No es exagerado decir que el conocimiento que tenemos de este filósofo se debe a John Henry Mackay, poeta anarquista alemán, que en 1888 encontró, en “Historia de Materialismo” de Lange, una breve mención de Stirner y de su obra “El Único y su propiedad”. Dicha mención le produjo tal impacto que se dedicó, desde ese momento, a entrevistar a las pocas personas que conocieron al filósofo y buceó en viejos epistolarios y periódicos, publicando sus investigaciones en Berlín, en 1898, bajo el título de Max Stirner: sein Leben und sein Werke, (Max Stirner: su vida y su obra) Stirner, cuyo verdadero nombre era Johann Caspar Schmidt, nació el 25 de octubre de 1806 en la pequeña ciudad de Bayreuth, que en esa época contaba con apenas seiscientas edificaciones, y murió el 25 de junio de 1856 en la miseria. Vástago de una modesta familia de artesanos de clase media, al poco tiempo de nacer perdió a su padre, fabricante de flautas. Creció al cuidado de su padrino, un tejedor de medias, quien llegaría a costear sus estudios de bachillerato en el famoso gimnasio de su ciudad natal. A los veinte años se trasladó a Berlín e ingresó en la universidad; aprendió filosofía con Hegel y teología con Schleiermacher.

Luego de aprobar el examen pro facultate docendi, ocupó el puesto de profesor de literatura en un liceo femenino privado, cargo que abandonó en 1844, el mismo año en que se publicó “El Único”. Su biógrafo más completo, Mackay, atribuye a “motivos desconocidos” el alejamiento del que era su único medio de vida, aunque es presumible que, un escritor que arremetía con tanta furia contra las dos instituciones más importantes de su medio y época (el Estado prusiano y la religión protestante), una vez conocido su libro no habría podido retener el puesto de educador de niñas de la burguesía por mucho más tiempo.

Durante un corto tiempo, sus ingresos provinieron de artículos aparecidos en Rheinische Zeitung, el periódico más liberal de la época, y de la traducción de Tratado sobre la economía práctica y política de Jean Baptiste Say y del Análisis de la esencia y causa de la riqueza nacional de Adam Smith; con estos ingresos atendía las necesidades mínimas de una vida por demás sencilla y frugal.

Queriendo aumentarlos, adquirió un tambo y organizó la venta domiciliaria de leche con pequeños carros tirados por perros, como era costumbre. Con esta experiencia, además de provocar el desconcierto y las burlas de la intelectualidad de Berlín, liquidó sus pequeñas reservas y produjo su ruina definitiva, dando comienzo a la dolorosa cadena de penurias y frustraciones en que se transformó su vida. En 1847, su esposa, que no lo comprendía, lo abandonó, cansada de la penosa vida provocada por su manifiesta incapacidad para mantener el hogar. Esto lo hundió en una mayor soledad y en un amargo desaliento.

En 1852, comenzó a escribir Historia de la Reacción, libro en el que se proponía recopilar algunos ensayos sobre los acontecimientos subsiguientes a la revolución de 1848, pero lo dejó inconcluso por no encontrar editor que se atreviera a publicarlo.

El resto de su vida transcurrió en míseras buhardillas cuyo alquiler no podía pagar, lo que lo arrastró a la ignominia de la cárcel por deudas. Su organismo, debilitado por el hambre, no pudo resistir la infección producida por una mosca carbunclosa, lo que le provocó la muerte a los cuarenta y nueve años de edad, en el más completo olvido de sus contemporáneos. La enciclopedia de Brockhaus de 1854 lo menciona lacónicamente: “Posiblemente el verdadero nombre del autor de El Único y su Propiedad fue Johann Caspar Schmidt”.

No tuvo más actividad revolucionaria que sus reuniones tabernarias con el grupo de Los Libres, en Berlín, junto con Bruno Bauer, Arnold Ruge y probablemente Feuerbach, Moses Hess, Marx y Engels, y la publicación de un libro que el Ministerio del Interior alemán consideró “demasiado absurdo para ser peligroso”. Sin embargo, en una época en que el colectivismo socialista y el anti individualismo hegeliano dominaban política y filosóficamente, Stirner enarboló la divisa del individualismo a ultranza. Anarquista antes de hora, se preocupó por la educación y el derecho a la personalidad mucho antes de que se divisaran las luces de la revolución pedagógica. De su pluma es el trabajo “El falso principio de nuestra educación”.

Su propuesta para un hombre libre sigue conservando una polémica y extraña viveza. Profetizó lúcidamente el peligro que representaría una sociedad comunista regida por el Estado, en la que la apropiación colectiva de los medios de producción le conferirían a éste poderes mucho más exorbitantes que en la sociedad capitalista tradicional.

En El falso principio de nuestra educación, Stirner critica duramente a las escuelas tradicionales que, en lugar de liberar a los individuos de los prejuicios que los encadenan, se limitan a reemplazar el servilismo ante la autoridad familiar por el servilismo ante el Estado. Y en El Único pone en evidencia que, en realidad, aquello que acostumbramos a llamar “derecho” en el Estado es idéntico a aquello que llamamos “crimen” en los individuos209

Y aunque en una carta de Engels a Marx, el primero afirma:“...De Los Libres, Stirner seguramente es el que tiene más talento, independencia y soltura, pero con todo cae de una abstracción idealista a una abstracción materialista y no llega a más”. Y agrega: “cuándo los otros gritaban ‘¡Abajo los reyes!’ añadía Stirner ‘¡Abajo también las leyes”, lo cierto es que esta crítica, que luego va a desarrollar Marx en el cuarto capítulo de la Ideología Alemana, pierde un poco el sentido si consideramos a Stirner algo así como un nietszcheano o un existencialista avant la lettre, y no pretendemos encasillarlo en las rígidas categorías del post-hegelianismo del Siglo xix.

En fin, Stirner es un autor mucho más complejo de lo que nos puede parecer en una primera lectura, pues, al mismo tiempo que retoma argumentos individualistas de corte liberal, no se detiene, como los liberales, en la propiedad privada y alienta a los trabajadores a levantarse contra el estado. Al mismo tiempo que critica el comunismo estatalista (un tema común, por otra parte, tanto en Proudhon como en Bakunin), reivindica la autogestión del trabajo tal como la propone el comunismo. Stirner, en suma, parece tener argumentos para todos aunque no pretenda tenerlos para nadie sino para sí mismo.

Y si bien a primera vista nos puede dejar esta impresión de superficialidad que menciona Engels, lo cierto es que se trata de un desarrollo radical y coherente de la libertad, pero no entendida en abstracto –como un derecho-, sino de la libertad como auto-apropiación del yo, como un ejercicio efectivo de la voluntad; una demostración de las contradicciones tanto del liberalismo como del socialismo de estado, pero, fundamentalmente, una prueba de fuego para la conciencia de los que queremos seguir el camino de la anarquía.

Vicente Eloy Cano

viernes, 23 de julio de 2021

Me acaba de llegar un spam sumamente extraño al correo. Dice más o menos así:

Espero reciprocidad de tu parte.

m.arichk.a.i.n.t.er.e.s <m.arichk.a.i.n.t.er.e.s@alvasnursing.com>

Tomé la decisión de escribirte, puedes llamarme Marina.

La carta a su correo electrónico será una sorpresa para usted, pero por favor léala hasta el final.

Te diré algunas palabras sobre mí.

Nací en 1986, de profesión - ingeniero, lugar de trabajo - empresa constructora, departamento de asentamiento.

En mi vida ya estaba casado, pero esta relación terminó en la traición de un hombre.

El motivo principal de mi carta es la falta de felicidad femenina en mi vida.

Nuestro país es muy multinacional, pero no hay hombres decentes.

Los hombres modernos solo quieren la satisfacción de sus necesidades y no una relación larga y seria.

Gano un buen dinero y puedo permitirme visitar el gimnasio, trato de cuidar mi apariencia.

Me alegraría mucho que me escribiera.

Espero tu respuesta para mí, Marina de otro país.

El mensaje venía con la imagen de una fémina en jpg. Por supuesto, no lo abrí. Potencial virus. ¿Dónde y cómo habrán dado con mi correo? Y lo que es peor ¿Quién o quienes elaboran esta clase de mensajes tan bizarros? ¿Y con qué fines?

jueves, 22 de julio de 2021

De verdad no entiendo la mentalidad obtusa de ciertas personas. Hay quienes defienden la propuesta de Chile Vamos de castigar con multas o incluso cárcel a quienes ofendan los símbolos patrios, porque eso es algo “de izquierdistas”, apelando a una sensiblería patriotera. O sea, muchos de ellos cuestionan la “generación de cristal”, pero aprueban que el aparato punitivo del Estado intervenga en algo como una ofensa a una bandera o a un escudo. Por lo demás ¿Qué clase de ofensa puede ser penada con cárcel? ¿Acaso vivimos en Monarquía? ¿O un régimen totalitario? Alguien que se diga liberal libertario no podría jamás castigar a alguien (a nadie) solo por el hecho de expresarse libremente. Los que sostienen eso no son más que derechistas rancios y conservadores. Antes que nada, la ética de la libertad individual por sobre el respeto irreflexivo hacia cualquier cosa, llámese símbolo o ídolo. Primero, están las personas, su derecho irrenunciable a expresarse; luego, las abstracciones, llámese nación, patria. En eso me declaro stirneriano.
“La percepción de que en el Chile actual unas pocas manos concentran el poder y la riqueza es, en términos generales, empíricamente comprobable. Ya es hora, en ese sentido, que las elites se allanen a una forma más horizontal y participativa de acción política y social; no necesariamente a través de un igualitarismo estatista de arriba hacia abajo, sino mediante la corrección de todo aquello que está en las antípodas del propio sistema que los capitalistas dicen defender. La modernización de las últimas décadas trajo a Chile muchos beneficios, reduciendo la pobreza a niveles inesperados y logrando un grado de movilidad antes impensado. El problema es que hace años que las tuercas de la modernidad no han sido afinadas ni aceitadas: los privilegios, monopolios y colusiones son el peor enemigo del capitalismo, más aún cuando son los propios capitalistas los que se refugian en aquellas prácticas, maximizando sus ganancias, pero, a la pasada, perjudicando a los que realmente deberían beneficiar, es decir, a los ciudadanos.

No hay que confundir, sin embargo, la desigualdad económica y de oportunidades con la visión –voluntarista y en extremo superflua- de que una nueva Constitución cubrirá las necesidades materiales básicas de los chilenos. Las leyes fundamentales son entramados constitucionales generales, no específicos. Y ello porque los derechos sociales deben tener un correlato con la realidad económica del país. Eso lo entendieron los constituyentes de 1925 y es de esperar que también lo comprendan nuestros representantes. En breve, hemos llegado a un punto en la deliberación política en que el país requiere un nuevo orden constitucional surgido de una discusión democrática y participativa, pero siempre cuidando el resultado de lo fácilmente exigible. De otra forma, es probable que terminemos traspasando a las próximas generaciones la llama de un conflicto que lleva demasiados años encendida y que debe ser, de una vez y por un buen tiempo, enfrentada y sofocada”. Chile Constitucional, Juan Luis Ossa Santa Cruz.

Chokita

Cambiaron el nombre de la clásica Oblea “Negrita” a “Chokita” con tal de estar acorde a los tiempos. O el progresismo es muy rentable o Nestlé debe seguir el zeitgeist para no irse a la quiebra. Desde ahora, habrá un revisionismo político total: Tuyo podría pasar a llamarse Nuestro (combatiendo la propiedad privada); Privilegio cambiaría por Dignidad (en honor a la Plaza Baquedano); e inclusive, la oblea Golpe podría ser nombrada Pronunciamiento, aunque este cambio sí que no convendría. En ese caso, mejor mantener el nombre original.

Si se mira de lejos, todo esto suena a una estúpida táctica publicitaria de moda. Sin embargo, no se entiende que el objetivo final de esta medida corporativa es vender el producto a toda costa, y para eso primero hay que generar el deseo mediante un símbolo (branding), logrando que reaparezca en la opinión pública, y vaya que lo ha logrado con creces. Numerosos memes se han creado a raíz del temita. Ahora, tanto clientes progres como clientes antiprogres se pelearán por la rica oblea, cada uno llamándola a su manera con airados argumentos. Ambos, al fin y al cabo, la comprarán y se la comerán igualmente, solo que unos alegarán consciencia racial y los otros sencillamente evocarán la sensualidad de su sabor, sin tapujos.

miércoles, 21 de julio de 2021

HAY QUE SER COMO ULISES: DESOÍR EL CANTO DE SIRENAS DE LOS MEDIOS Y DE LAS IDEOLOGÍAS IMPERANTES. ESCUCHAR, EN CAMBIO, LA VOZ PROPIA.



Para los Juegos Olímpicos de Tokio, el Comité Olímpico anunció que cederá a los atletas unas camas de una plaza, hechas de cartón y madera, con poca resistencia, denominadas “antisexo”, todo pensado en el marco de la pandemia para evitar, aparte de enfermedades venéreas, la transmisión del bicharraco. Y pensar que mis más recurrentes y placenteras noches de pasión las viví casi todas en una pieza de menos de diez metros cuadrados, dentro de un departamento lleno de gente, sobre un catre de madera de una plaza, desvencijado por el uso, a punto de quebrarse con cada movimiento. Si eso no es deporte extremo, qué otra cosa podría ser.

Las amistades peligrosas de Fidel Castro (extracto)

"Fidel Castro estuvo en los cuarteles generales del Consejo de Relaciones Exteriores unos meses antes de comenzar la sublevación (1955) y al poco de ganar (1959) siendo recibido con todos los honores por su fundador David Rockefeller. La hija del magnate, Peggy Dulany, organizó el encuentro de profesores universitarios USA con cubanos en 1991, cuando caía el régimen soviético y, por tanto, Cuba se quedaba sin aprovisionamiento.

El hijo de David Rockefeller, Abby, ha sido un feroz defensor del régimen cubano, mientras que el propio David es el presidente del lobby USA que aboga por el embargo a Cuba (AHTC). Rockefeller es también presidente de una fundación que ha financiado la formación de centenares de universitarios cubanos.
Gracias a Rockefeller y Kisinger, Cuba ha sobrevivido al embargo, con intercambios comerciales por un valor de 1.000 millones de dólares.
Y todo ello, después de que, tras la victoria de Castro, la empresa de Rockefeller (Standard Oil) perdiera las tres refinerías que, ¡sorpresivamente! había instalado en Cuba para procesar el petróleo venezolano. ¡Pierden sus propiedades y todavía apoyan al régimen comunista!

Bueno, pues si todos estos contrasentidos fueran pocos, nada más triunfar la revolución, en 1959, Nelson Rockefeller expresó su admiración por el régimen cubano con las siguientes palabras “Castro está haciendo un gran trabajo”. ¿Una de las familias que esclavizan a la Humanidad, alabando a un movimiento que, supuestamente, trata de liberar a esa misma Humanidad de las garras de esas mismas familias? ¿Qué está pasando aquí?

En 1995, Castro volvería a ser invitado a una reunión del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) en Nueva York. ¿Sabéis dónde durmió? En la mansión de David Rockefeller en Westchester County. ¿Algún marxista tiene la gentileza de explicarme esto?"



martes, 20 de julio de 2021

Joaquín Lavín, el payaso triste

Los que perdieron con las elecciones del domingo no fueron solo Jadue y Lavín (este, dicho sea de paso, ya perdió por tercera vez una candidatura), los que perdieron, en el fondo, fueron los partidos tradicionales. Pero ¿realmente el Partido Comunista perdió representatividad? ¿Realmente el tradicionalismo de derecha agotó todos sus medios? Lo dudo. Lo que sí hay es una evidente crisis representativa, una gran ola de descontento que ha ido minando el meollo de la política chilena, un “cambio de paradigma”, como dice Villegas que dirían los siúticos, y Lavín fue uno de los caídos. Con su caída, cae a su vez la relevancia de la UDI en el actual escenario, únicamente representativa de un sector muy anacrónico y anquilosado de la población. El propio Hermógenes Pérez de Arce señaló la parada camaleónica de Lavín, que tantos memes le valió, como una maniobra para capturar votos y no como un genuino eclecticismo. A todas luces, los tiempos ya no están para posturas falsas ni para impostaciones acomodaticias. Lavín ha demostrado, con su socialdemocracia al uso, con su ejército de drones, con su progresismo travestido, con su coqueteo centrista, ser la figura del payaso triste de la política, la sorna de cara a la galería para conmover al vulgo pero la misma chapa jaimeguzmanista de siempre, porque su doctrina de Chicago Boy y su credo de Opus dei se mantienen intactos contra todo pronóstico, contra todo arranque revolucionario o novedad reformista. Ya se vio en su derrota con la Concertación de la mano de Lagos, formando parte del duopolio. También se vio en su segundo intento, cuando Bachelet y Piñera salieron a la palestra, con el mismo continuismo hoy cuestionado; y se vio ahora, con mucha más contundencia, en pleno proceso constituyente y ante un posible declive del partidismo en casi todos los planos de la vida política chilensis, si no fuera porque el aparato institucional sigue todavía de pie, lo suficientemente aceitado para soportar otro virus y otro estallido.



“Disclosure”, de Barry Levinson, una película de anticipación

En mi afán por descubrir películas de los noventa, esa vieja época del vhs romantizada hasta el hartazgo, di con “Disclosure” (1994) de Barry Levinson, en español “Acoso sexual”, una adaptación cinematográfica de la novela de Michael Crichton, el escritor detrás de Jurassic Park y The Andromeda Strain, entre otras joyas. Casi en la misma época en que Bajos instintos (1992) causaba furor, apareció esta película que también fue bastante exitosa, aunque menos recordada que la clásica con Sharon Stone y Michael Douglas. En esta, se aborda una historia de intriga de carácter sexual, protagonizada por el propio Douglas y Demi Moore, quienes se enfrentan en un conflicto de poderes e intereses dentro de una empresa de computación conocida como Digicom.

La trama sigue a Tom Sanders (Michael Douglas) y a su equipo de trabajo, durante una semana laboral que comienza bien, pero que rápidamente se convierte en una pesadilla. Al llegar a la oficina, Sanders habla con el abogado de la compañía Phil Blackburn, quien le hace saber que su jefe, Bob Garvin, ha decidido renunciar para contratar a una nueva persona en su reemplazo, nada más y nada menos que su ex novia, la guapa Meredith Johnson (Demi Moore). Conforme avanza la trama, Sanders y Johnson se atraen y se enfrentan de manera constante, desplegando una muy fuerte química sexual. Tom encarnaría al prototipo del macho alfa, una prolongación de la personalidad ya definida en cintas como “The Game” o “Basic Instincts”; y Meredith, por otro lado, representaría a la femme fatale: sensual, fría, inteligente y maquiavélica.

Hay una secuencia muy candente que constituye el núcleo del conflicto. Tom llega a la oficina de su jefa, y esta, luego de una vacía charla laboral, se abalanza sobre su empleado y ex novio, practicándole sexo oral para luego proferirle palabras sucias cada vez más subidas de tono. Tom se resiste, pero Meredith insiste en concretar con él, al punto de empujarlo hasta el coito, cosa que luego el propio Tom reniega y huye, a lo que luego Meredith le reprocha su cobardía. Al día siguiente, Blackburn llama a Tom para anunciarle que Meredith lo acusó de acoso sexual. Ante esta acusación, Tom intenta defender su inocencia, con tal de salvaguardar su posición en la empresa y, por sobre todo, su buen nombre. Desde ese momento, comienza la auténtica pugna de poderes.

La única escena de sexo de la película es tan explícita como provocadora, y deja entrever la tan bullada lógica sexo/poder sacada a la luz pública desde la era Me Too, solo que, en esta ocasión, los roles se invierten, y es Meredith la que ostenta una posición más favorecida y la que toma, en este encuentro, la iniciativa. Sanders se ve seducido por el poder de esta mujer fatal y cae envuelto en su deseo, buscando imponerse pero siempre bajo la voluntad de Meredith, su jefa y amante. Una vez que a Tom le viene un arranque de consciencia, rechaza a Meredith y esta decide, de alguna u otra forma, tomar venganza, a la manera de Fedra mediante el viejo ardid de la calumnia. El procedimiento judicial, en este sentido, tiene que lidiar con ambas versiones sobre los hechos. Meredith tiene a favor su posición, en circunstancias de que nunca la creerían a ella como victimaria. Tom, en tanto, la tiene más difícil, al ser interpelado inmediatamente, por la sencilla razón de que el relato oficial siempre señala al hombre, aunque la experiencia lo exculpe.

En la audiencia, el orgullo de Tom le impide aceptar una mediación, y decide, de alguna u otra forma, recuperar en la justicia la posición que en el trabajo le fue arrebatada. El procedimiento confronta ambas versiones de la historia, y la pregunta es: si el director nunca hubiera mostrado la escena (o si Tom no hubiera llevado consigo una grabadora) ¿A quién le creeríamos? ¿Es posible que algún jurado se hubiese planteado el hecho de que Meredith pudiera realmente acosar a su subordinado, y no al revés? Esta es la duda nuclear que permanece en el imaginario cinematográfico, y que interpela directamente nuestra época. En una parte, desesperado, Tom le cuenta a su esposa lo ocurrido, y este exclama, diciendo: el acoso sexual se trata de poder ¿y yo cuándo he tenido poder? Y eso es sobre el cual cabe reflexionar. ¿Es el ejercicio del poder siempre, en todo momento, patrimonio de un género o de un sexo sobre otro? ¿No habrá acaso más bien un intercambio o choque de roles en diferentes contextos laborales y en determinadas circunstancias íntimas, conforme a los tiempos modernos? Unas interrogantes que pueden sonar muy actuales, incluso disidentes a la narrativa imperante hoy por hoy.

Roxana Kreimer, en su último libro “El patriarcado no existe más” problematiza esta y otras temáticas vinculadas directamente a las relaciones hombre-mujer en espacios de poder. Sobre el acoso laboral, por ejemplo, señala que: “Años atrás, el acoso era una propuesta sexual a cambio de favores formulados por un hombre de alto estatus, pero ahora el concepto se extendió tanto que puede ser cualquier situación que la mujer subjetivamente catalogue como tal”. Y he ahí el dilema. Volvemos a la pregunta: si el director nunca hubiera mostrado la escena ¿A quién le creeríamos? Obviamente, a Meredith. Aun en su rol de jefa, resulta difícil, para la opinión pública, pensar en ella como acosadora, y es esta indeterminación del carácter de las acciones, este prejuicio ideológico en torno a las personas involucradas, en razón de su sexo, el que puede ser usado como arma arrojadiza para manipulaciones y vendetas personales, tal cual se evidencia en el caso de Disclosure.


En otro punto, la película trabaja de manera muy profética la influencia de la tecnología en la lógica empresarial y en la vida cotidiana de las personas. Digicom podría ser perfectamente un prototipo del sistema operativo Microsoft. Dentro de este mundo tan afín a nuestro tiempo, Tom y Meredith llevan a cabo su disputa final, luego de caerse la denuncia calumniosa. La programación de la realidad virtual se plantea aquí como impulsora de cambios revolucionarios, un poco la premisa distópica ya empujada por William Gibson en Neuromante y siguiendo la filosofía transhumanista del hermano del escritor de Un mundo feliz, Julian Huxley. En uno de esos pasajes memorables, la interfaz Digicom señala lo siguiente: “We offer through technology what religion and revolution promised but never delivered: Freedom from the physical body. Freedom from race and gender, from nationality and personality, from place and time” (Ofrecemos a través de la tecnología lo que la religión y la revolución prometieron pero nunca cumplieron: Libertad para el cuerpo físico; Libertad de raza y género, de nacionalidad y personalidad, de tiempo y espacio). Es increíble el parangón que estas palabras buenistas tienen con las narrativas progresistas impulsadas por la actual Agenda 2030 de la ONU, en su búsqueda por imponer un Mundo feliz de igualdad, libertad y fraternidad, siempre y cuando este orden sea controlado de manera vertical por las mentes maestras de las elites.

En la película, se extrapola a Digicom con un protointernet, y este es concebido como la promesa tecnológica del nuevo siglo (años 90, vividas ansias milenaristas), como el destructor de las barreras humanas y el mesías de una nueva sociedad. Sin embargo, los hechos demuestran que la hiperconexión y la realidad virtual han vuelto todo un pandemonio de ilusiones digitales, administradas por los mismos poderes fácticos, y saturada de banalidad y deconstrucción. En una parte muy intensa de la trama, Tom busca recobrar unos archivos dentro de Digicom antes de que sean borrados por Meredith, para adjudicarse ella los créditos del sistema informático. Al ingresar al mundo virtual, aparece un ángel que ayuda a sus navegantes, los que se encuentran estáticos en su lugar analógico, contemplando cómo el tejido de esa realidad se desmorona ante sus ojos o visores. Lo digital se vuelve lo infernal, al punto de que se pierde la frontera de lo real.

Tom tiene que recuperar a toda costa esos archivos de los cuales Meredith intenta deshacerse, a fin de no ser descubierto por los jefes de la empresa. Esta pura secuencia, en conjunto con la escena candente del principio, permiten pensar en la película como una verdadera obra de anticipación, tanto en el ámbito de las disputas sexo/poder entre hombres y mujeres como en el ámbito del transhumanismo, considerado el nueva paradigma de nuestra sociedad posmoderna, de cara a un futuro cada vez más próximo a las distopías vaticinadas hace ya mucho tiempo por los grandes maestros de la ciencia ficción, con un toque de Philip Dick, un brochazo de Huxley, un chorro de Orwell y, definitivamente, unos trazos de William Gibson, quien ya veía en los ordenadores portátiles el rostro de la deshumanización enmascarado de globalización y rehumanización.

Serie libros prohibidos: “El patriarcado no existe más” de Roxana Kreimer.

"Rebeca Argudo argumenta (…) las razones por las que no adhiere a la huelga feminista el 8 de marzo: “Porque a muchas no nos parece justo señalar a todos los hombres como culpables y a todas las mujeres como inocentes, por defecto. Media humanidad no está oprimiendo a la otra media. Es una falacia. Y sobredimensionar un problema existente alarmando innecesariamente, al final, obtiene el efecto contrario: no se genera conciencia, se banaliza”.

Una de las traiciones más graves de la izquierda al proyecto ilustrado fue que, en su afán de defender grupos con diversas identidades (mujeres, gays, extranjeros), dejó por el camino la categoría universal “ser humano”, condición de posibilidad para cualquier proyecto humanista. Nadie debe ser tratado en base a generalizaciones sobre su sexo. Ni una mujer ni un varón. No hay vidas humanas más valiosas que otras”.



lunes, 19 de julio de 2021

"En el 2025 seremos Chine. La proyección en América de los que fueron la gran civilización Sínica. Prevalecerá la empresa, la industria privada y todo lo que conocemos de eso, desaparecerá la política y la democracia, el imperio volverá con las inteligencias artificiales como consejeros, como chambelán. Las fuerzas generadoras de recursos y poder tendrán cabida, las ideas ajenas a los dictámenes serán desaparecidas. La inteligencia permitirá que las mayorías funcionen y hagan correr el comercio y la mantención de la población requerida para hacer que la especie siga y los dominadores tenga dominados".

Premonición, Cristián Cáceres
A la variable de precandidatos "fuera de la máquina" que ayer planteé, se me olvidaron dos personajes clave. El presidenciable del Partido Radical, Claudio Maldonado. Este último reclamó que quiso inscribir la primaria con sus compañeros de la Unidad Constituyente, pero nunca fueron. De hecho, Maldonado sostuvo que "fue un error político de la DC, el PS y el PPD" dejar afuera a los "radicales". El otro presidenciable, más de izquierda dura, es Diego Ancalao, precandidato mapuche, quien va con un discurso muy similar al de los de Apruebo Dignidad, declarando que, con su candidatura, el debate pueda ser plurinacional por primera vez en la historia. Se define a sí mismo como "independiente", aunque ya sabemos que esa independencia tiene siempre una línea política.

Estos precandidatos aún en etapa larvaria se podrían sumar a las filas conformadas por Artés, Dr File, Kast, Parisi, Narvaez, Provoste, etc. A eso hay que sumarle el potencial universo eleccionario que no fue a votar a primarias (casi 12 millones, si le restamos los 3 millones que sí fueron a la población de 15). Con esos factores tienen ustedes un escenario hipotético aún no del todo definido. Un halo de esperanza, para algunos, un halo de incertidumbre, para otros. O incluso un pandemonio (sí, un pandemonio político)
ADIÓS al patriarca paternal de las feministas radicales.
Escrito en algún muro de valpo: “La vida es una imposibilidad colectiva”.

domingo, 18 de julio de 2021

Es curioso que dentro de estas elecciones de primarias, haya sectores de lado y lado, los menos, que no se sienten representados por ninguno de los candidatos inscritos. Así, en el universo de izquierda, por ejemplo, están los simpatizantes de Artés, quienes dicen que tanto Boric como Jadue pertenecen a la lógica partidista que “capitalizó”, por así decirlo, el movimiento insurreccional del 18/10. Ambos, según esta visión, serían cómplices del “arreglín”, apelando a un verdadero movimiento popular refundacional desde fuera de las instituciones y desde las bases, una “verdadera izquierda” concentrada en el Partido UPA (Unión Patriótica).

En tanto, en el universo de derecha, se encuentran los simpatizantes de Kast, quienes afirman que todos los candidatos de Chile Vamos no son otra cosa que socialdemócratas con aires a concertacionistas que votaron por el Apruebo y que serían simplemente algo así como una “derecha light”, sin reparos en transar sus principios y de aliarse a una agenda progresista, al punto de perder peso y fuerza política. Según Kast, el único partido que puede representar una “verdadera derecha” es el Republicano.

Tal como se puede ver, existen bloques radicales en todos los universos políticos. Es decir, bloques que no se alinean con la oferta eleccionaria.

Aparte de ellos, se encuentran algunos partidos nuevos de “centro” surgidos desde la sombra mediática. Me refiero al Partido de la Gente, liderado por Franco Parisi y Gino Lorenzini, el cual se plantea como un partido “atrapalotodo” que busca capturar adherentes de distintas visiones ideológicas para plantarse como independientes, y al Partido Centro Unido, fundado por Cristian Contreras Radovic, Dr File, el cual plantea una propuesta aún más alternativa, consistente en la búsqueda de un “verdadero centro político” basado en la filosofía confucionista. Una bizarra mezcla de orientalismo y cultura chilensis.

Todas y cada una de las candidaturas aquí mencionadas no jugarán a primarias este domingo y, en cambio, se la jugarán por figurar en la papeleta final, en una auténtica carrera hípica por el poder. Por ahora, todas y cada una de ellas constituyen la minoría, la cara menos visible del universo electoral, pero se mantienen a la expectativa, esperando la oportunidad para saltar a la palestra, cual suplentes en la banca de la final de un Mundial, o mejor aún, como peleadores de lucha libre aleatorios que ingresan sin orden fijo en un Royal Rumble.
La democracia es una actriz interpretando a la libertad, personaje ficticio.
En la franja de Jadue usan unos versos que Zurita escribió para la ocasión. El mismo Zurita, que en otra ocasión, escribió unos versos para Ricardo Lagos. La debilidad cortesana es un tema entre la gente de letras. Recuerda a esos poetas del XX que leyeron y admiraron a Mayakovski y desde el entusiasmo de esas lecturas escribieron poemas halagando a Stalin, para años después volver a leer a Mayakovski y concluir que no lo habían entendido bien y con un renovado entusiasmo escribir poemas contra el estalinismo. Me gusta más la idea de Platón de que había que echar a los poetas de la república porque los poetas mienten y de alguna forma eso hacen. Donde el discurso político coloca certezas, la poesía apunta dudas, incertidumbres. Como dice Angélica Liddell: la poesía es la rebelión contra el Estado.

Texto cortesía de Nicolás Vicente.

sábado, 17 de julio de 2021

La Cábala (Fernando Villegas)

Ojo de Horus


“La llaman “the Kabal”, la cábala. Sería, la cábala, una organización mundial conformada por CEOS de las más importantes compañías, líderes o ex líderes políticos, personajes del mundo académico, billonarios, ideólogos, activistas medioambientales, burócratas de organismos internacionales, etc.

Heterogénea en su composición, se la imagina sin embargo homogénea en sus acciones; heterogénea también en sus ideas, igualmente se supone tras ella, alimentándola, una agenda doctrinaria con propósitos específicos. Sus objetivos serían de escala planetaria y su objeto reorganizar de arriba abajo la vida humana en la Tierra. Para ese fin tal organización fantasmagórica, clandestina, secreta y manipuladora llevaría a cabo, haciendo uso de sus múltiples poderes, un “reset”. Aun más, se sugiere o propone una fecha: 2030. Ante esta fecha quienes creen en la existencia de dicha Cábala alientan más o menos las mismas emociones de horror o de ansiedad que los habitantes del mundo feudal europeo sintieron cuando se acercaba el año 1000”. Fernando Villegas.

Léalo en su página: La Cábala | El Villegas 

(Lo mejor que le pudo pasar a Villegas fue haber sido sacado de circulación de la TV abierta. Nicho de infames. Ahora la rompe en youtube, desde su propia trinchera)
“Piensa en los políticos de tu país. Piensa en la farándula. Piensa en cómo ellos se conocen. Piensa en cómo se forman los nexos del poder. Cómo toda esa gente, aun desde espacios políticos opuestos, actúan, en el fondo, como si fueran una casta. La izquierda, la derecha y sus derivados, déjaselos a los pendejos. Está claro que esta gente tiene conexiones, y a pesar de que por televisión debaten y se gritan, en el fondo, son una casta”. Dross, en video “El testigo del Mal” sobre Jeffrey Epstein.
De manera sincrónica, tanto en Grecia como en Francia se han levantado contra la política estatal de vacunación y contra el verdadero apartheid para los no vacunados.

Miles de ciudadanos griegos corearon "las vacunas son un veneno" frente al Parlamento en Atenas, tal cual si fuese la plebe en un coro trágico. El gobierno griego ofrecía un cheque de 150 euros a los jóvenes a cambio de inocularse. Un verdadero mercado de la muerte.

Mientras tanto, en París, la fiesta nacional francesa se volvió la oportunidad para protestar contra el presidente Macron, tras exigir este un certificado covid o una prueba de PCR negativa para poder ingresar a bares, restaurantes y cines. “Libertad” era la proclama genérica, archiconocida pero siempre contingente.

Los reaccionarios de siempre dirán: los antivacunas se están tomando Europa o los conspiranoicos quieren tomarse el poder. Muchos de estos reaccionarios se dicen, a sí mismos, revolucionarios, obedeciendo los lineamientos de la OMS y creyendo de rodillas en el manejo burocrático de las libertades civiles. Para ellos, hay una sola revolución válida, y es la que reclama más presencia del Estado en la vida de las personas. Un total contrasentido.

viernes, 16 de julio de 2021

Sé de gente que para sacarse el cacho de andar para todos lados con el bozal, lleva consigo una botella de agua mineral, simulando que se la toma a cada rato. O incluso, los fumadores, están en su salsa. Algunos, con tal de no usar la mascarilla, andan con el cigarro en la boca incluso sin haberlo encendido. ¿Qué otras maniobras existirán para sacarse de encima este desagradable hábito del bozal sanitario?

¡Zurdos, la derecha son ustedes! (Emmanuel Dannan)

“Lo que más me impresiona de mi generación es esta actitud de arrodillarse ante las propuestas del poder político y del poder mediático y creerse transgresores y rebeldes por ello. Esclavos perfectos, serviles a los medios hegemónicos, que celebran su falsa libertad en manifestaciones financiadas por el gobierno de turno con millonarios fondos del Estado, convencidos de estar rebelándose contra el status quo y el sistema, incapaces de pensar por un momento por sí mismos, y cuestionarse ¿qué clase de revolución es financiada por el Estado a través del poder político? (…) ¿Qué clase de revolución popular es dependiente del poder de turno y patalea cuando este no cumple con todos sus requisitos? ¿En dónde está la transgresión, si esta es financiada por el poder? Si esto fuera la Revolución Francesa, ustedes estarían sentados a la derecha, obedeciendo y aplaudiendo al rey, viéndose a ustedes mismos como Robespierre y acusando al resto de absolutistas. Muchachos, la derecha son ustedes. El status quo son ustedes. Los que están pegados al poder político y a los medios hegemónicos son ustedes”. Emmanuel Dannan.


A propósito de primarias: En 1925, Vicente Huidobro se lanzó a candidato presidencial. Según Tito Mundt habría sido una candidatura hecha “en broma”, más bien una suerte de "joda" (como dijesen algunos ex compañeros de la u), de performance antipoética o, tal vez, antitética, cuyo punto básico era “volar la entrada del cerro Santa Lucía que da a la Alameda”. La candidatura se habría venido abajo cuando en su proclamación, Huidobro habló de instaurar “la República de los Poetas”. Años más tarde, en los sesenta, se lanzó Neruda a candidato presidencial, con resultados similares, solo para renunciar luego en favor del candidato de la Unidad Popular, Salvador Allende. Los poetas, aspirantes secretos al poder pero finalmente adeptos a la derrota. Eternos candidatos a un gobierno que solo tiene cabida en sus metáforas y malabares léxicos.

Entrada republicada del período eleccionario 2017.
Fui a una picá de San Martín a comprar un completo. Llegué al filo de la hora del toque. Veinticinco para las diez. Estaba lleno como nunca. Mucha gente esperando los pedidos. Compré el completo rápidamente. Me tocó el número 12. Recién iban en el 7. Pensé que sería trámite corto, pero se pasó la hora volando. Dieron las diez veinte. Aún seguían en el pedido 9. De repente, de la nada, llegó una camioneta y se estacionó en toda la vereda, frente a la picá. Se bajó un milico con rifle, a lo Rambo. Todos miramos como diciendo "qué chucha". Detrás suyo, bajaron un par de chicas jóvenes de la Seremi de Salud. Caminaron hasta la picá y nos dijeron a todos que ya era hora del toque, por lo que teníamos solo dos opciones: arriesgarse a un acta sanitaria o irnos para la casa. "Estamos esperando hace media hora", dijo un compadre. "O esperamos lo nuestro o que nos devuelvan la plata", comentó su pareja. "No sé, pero ya es hora del toque. Deben regresar a sus casas, o tendremos que redactar un acta", volvió a advertir una de las chicas seremi, sumamente seria y protocolar. Una de dos: o me quedaba esperando o exigía mi plata y me iba, no fuera a ser que volviera con una multa (el completo más caro de la vida) o el milico se pusiera brígido y le saliera lo dictatorial. De pronto, se armó una mini protesta afuera de la picá, ante la demora de los pedidos. Chiflaban algunos. "Ya pue", decían otros, apurando la máquina. En eso, el milico se impacientó y se metió a la entrada de la picá. Llamó preguntando quién estaba a cargo, con voz fuerte y tosca. Justo cuando el milico se asomó, salió el cocinero apurado con los pedidos de toda la gente, derrumbándose en disculpas por la demora. "Disculpen, tuvimos un pequeño atado en la cocina", dijo el cocinero. "Señor, son más de las diez. Usted sabe que debe cerrar antes. A esa hora, solo puede atender a domicilio", volvió a advertir la chica seremi, más seria que nunca (qué pega más de mierda paquear a la gente). "Sí lo sé, señorita. Entrego esto y terminamos", dijo el cocinero, tratando de ser diplomático. Era difícil serlo, cuando un milico con fusil se te asomaba a la entrada de la picá, y una joven en mano con un papelito extraño te decía que te tenías que ir, porque esas eran las reglas. Todos habíamos cometido el ilícito de querer saciar el hambre sin respetar la ley sanitaria. El cocinero repartió todos los pedidos de una, como en una quermés. Tomé rápido el completo y me fui de ahí. Literalmente, ir a comerse un bajón a deshora se había vuelto un acto de imprudencia o de rebeldía, según cómo se mire. El hambre, en suma, había desafiado a la autoridad.

jueves, 15 de julio de 2021

Hay que ver cómo afloran las disonancias cognitivas y los conflictos internos en materia de política chilensis, rumbo a las elecciones. Pero, lejos de ser un signo negativo, lo veo como un síntoma de salud de la democracia, de que hay espíritu de crítica, de que hay diversidad de posturas y militancias, de que hay fricción de las ideas, de que no todo es pura doctrina y abanderamiento. Una amiga simpatizante de Artés, por ejemplo, declaró que no está “ni por al lado con el jueguito institucional de las primarias de la autodenominada izquierda”. Para ella, tanto los representantes del Frente Amplio como del PC se han apropiado del estallido y sus demandas, demasiado preocupados de su imagen de cara a las encuestas, cuando ni siquiera han profundizado en el álgido tema de la nacionalización de los recursos naturales. Incluso, señaló la hipocresía de Boric y Jadue al declararse a sí mismo feministas, obviamente como una táctica y no como una convicción real. “Para variar son Onvres que se autodenominan feministas”, agregaba ella. Aunque no esté de acuerdo con la visión estatista de Artés, sí veo en su propuesta una vía de izquierda mucho más acorde a la realidad nacional, y aquellas simpatizantes de Artés, como la amiga, se han dado el tiempo de hacer un cuestionamiento duro a los candidatos de la oposición, sobre todo cuando instrumentalizan una ideología que no tiene nada que ver con ellos y que, si fueran honestos, no suscribirían, ni menos jugarían al “aliado” por conveniencia. ¿Se habrán preguntado, acaso, las feministas pro Jadue respecto a esta grosera manipulación? ¿O dudar de la candidatura del mesías sería una traición a su consciencia?
Un amigo de derecha me dijo, en tono hueveo: “comunista come guagua” por no querer vacunarme. Planteó que no hacerlo era “poner en peligro a la gente y al país”. Vacunarse implicaba, para este compadre, ser patriota.

Otro amigo marxista, tras publicar un video en vivo de una manifestación antiplandemia, me hueveó con que era conspiranoico y que esos llamados a salir a las calles, clamando poner fin a las cuarentenas, eran equivalentes a los llamados que hacía Kast. No me dijo facho, pero lo sugirió. Para él, la libertad se supedita al llamado “bien común”, así definido por el Colmed.

De repente, rebelarse contra las políticas sanitarias es ser perseguido por sectores de lado y lado. No hay zona gris sobre la plandemia. No hay centro político en esto. O crees en ella o eres un negacionista, insulto de moda, para tiempos víricos.

Nietzsche MGTOW

“425. Espíritu libre y matrimonio.– Los espíritus libres ¿vivirán con mujeres? Creo que, en general, semejantes a los pájaros de la antigüedad, siendo como son los que piensan y dicen la verdad del presente, preferirán volar solos”. Nietzsche, Humano demasiado humano.

miércoles, 14 de julio de 2021

El presidente de Tanzania, Joseph Magufuli, negó el coronavirus. Fue, de hecho, un férreo negacionista. El Ministerio de Sanidad de su país no tuvo la intención de inocular a la población durante el 2020. Tiempo después, murió de problemas cardiacos. Según la oposición, se habría contagiado de covid, creando la paradoja del presidente negacionista muerto por el bicho.

En Burundi, el presidente Pierre Nkurunziza cerró la oficina de Derechos Humanos de la ONU durante el 2019 y luego expulsó al representante de la OMS en mayo de 2020, tras las críticas recibidas por el mal manejo de la pandemia. Tiempo después, misteriosamente, murió de un paro cardiorrespiratorio.

Hace unos pocos días, Jovenel Mose, presidente de Haití, fue asaltado en su propia casa y asesinado por un grupo de colombianos armados. Tiempo atrás, Mose había rechazado la vacuna Astrazeneca, por temor a sus efectos. Haití era, de hecho, el único país sin vacunas del hemisferio occidental. Ahora, se encamina a recibir las millones de dosis enviadas por la administración de Biden, “generosamente” a Latinoamérica, su patio trasero favorito.

No quiero sonar conspiranoico, estableciendo una presunta relación de causalidad entre la negación al covid y la muerte de los mandatarios aquí señalados. No hay pruebas fehacientes para sostener tan severas acusaciones ni para confirmar esas teorías, pero la contigüidad de los hechos no deja de ser demasiado sospechosa. Francamente, a estas alturas del partido, uno ya no sabe qué creer. Raro, todo muy raro.
Más de siete iglesias fueron quemadas en Canadá como represalia por los niños amerindios asesinados en varios internados desde fines del siglo XIX. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha criticado a la Iglesia Católica y al Papa por no pedir disculpas a los indígenas canadienses, pero luego condenó los propios ataques a los templos. ¿Acaso Justin Trudeau hará justicia por mano propia? ¿Cómo pretende castigar a una de las instituciones más genocidas y liberticidas de la historia de la humanidad, la misma a la cual pertenece?

Tanto Trudeau y el Papa saben que el jesuita Belarmino fue el mayor asesino de su institución, quien luego fue beatificado y canonizado por el papa Pío XI. La historia de la Iglesia en su totalidad ha sido la historia de la canonización del mal y el pecado. Hasta el Diablo estaría orgulloso. La única injusticia importante que reconoció la Iglesia en toda su infame historia fue la cometida contra Galileo Galilei y demoró prácticamente cuatro siglos.

Trudeau le solicita ahora una disculpa pública al Papa ¿Cree que se la dará? ¿Si así lo hiciera, con este acto considera que se habría logrado justicia divina?


martes, 13 de julio de 2021

La policía cubana se llevó a una youtuber llamada Dina Stars en plena entrevista con el programa 'Todo es mentira'. Mientras ocurría la entrevista, dijo que hacía responsable al gobierno de cualquier cosa que le pudiera pasar. Justo en ese momento, entraron uniformados a la casa de Dina para llevársela. "La seguridad está ahí fuera, tengo que salir", les dijo a todos, muy ansiosa.

La represión en Cuba es real, y siguen apareciendo evidencias que lo demuestran. Sin embargo, aún hay quienes creen que todo se trata del bloqueo comercial de Estados Unidos o incluso de una infiltración contrarrevolucionaria de la CIA. Porfiados como ellos solos. Algunos cubanos siguen esperando ver cómo el marxismo de Estado se vuelve anarquismo, según la tesis de San Marx, misma cuestión que el legendario Bakunin cuestionó en la era de la Internacional. Parece que esta vez se cansaron de esperar y salieron a la calle, pero los agentes del gobierno ya encanaron a muchos, sin un debido proceso. Auténticos presos políticos.

Algo que siempre me queda dando vuelta, y que me ha valido rencillas con mis viejos amigos ¿Cómo pueden justificar los marxistas todos los crímenes y atropellos hechos desde los Estados comunistas? Ah ya sé, del mismo modo que la derecha fascista justifica sus crímenes: en nombre del bien común y del fin último. Otra pregunta me surge, a raíz de esta lamentable persecución. ¿Qué tendrán que decir las feministas pro Castro respecto de lo ocurrido con la youtuber? ¿Saldrán a denunciar este infame abuso de poder patriarcal, fuerte y claro, o no pueden porque entra en disonancia con su color político? ¿De pronto hay patriarcas malos y patriarcas buenos?
Cajero en el negocio:

-Póngase la mascarilla, por favor.

Yo: - Eso es lo que vengo a comprar.

Cajero: - Pero no puede entrar sin mascarilla

Yo: - Por eso quiero una.

Y así la paradoja continúa...

Un poco de historia sobre las Forestales (Jorge Lavandero Illanes)

Una contundente opinión sobre el pandemonio de la Araucanía, opinión que suscribo plenamente y procedo a compartir:

En 1973, el ingeniero forestal Julio Ponce Lerou estaba casado con Verónica Pinochet Hiriart y era un empleado más de Inforsa (Industrias Forestales SA). Cuando su suegro se hizo del poder, lo nombró jefe nacional de CONAF, institución que se hizo cargo de la desaparecida CORA (Corporación de la Reforma Agraria), para llevar adelante la contra-reforma agraria, es decir, devolverle a los latifundistas los campos que habían pasado a propiedad estatal de la CORA durante los gobiernos de Freí y Allende. En la zona de Arauco, devolvió campos a la familia Ebensperger. Cabe aclarar que el general Carlos Forestier, uno de los generales golpistas, muy leal a Pinochet, era casado con una Ebensperger y una de sus hijas se casó con J. Emilio Cheyre. De ese modo, muchas comunidades mapuches volvieron a quedar sin tierras. Parte de estas tierras, Ponce Lerou las vendió a muy bajo costo a los Matte, Luksic y a otros, todos los cuales siguen sacando dividendos de sus negocios efectuados en dictadura. Luego, su suegro lo nombró presidente de Celulosa Constitución, la que unió a celulosa Arauco. Ambas empresas CORFO, fueron vendidas a Angelini.

En ese tiempo, Ponce Lerou se hizo propietario de inmensas propiedades estatales en la zona de Puyehue y Temuco y se apropió de importantes cantidades de animales vacunos. También se hizo de la hacienda Rupanco. Después, fue nombrado como jefe de CORFO y posteriormente de ENDESA. Al final, se fue a SOQUIMICH, empresa CORFO a cargo de la explotación del salitre del Norte. Y así, como lo hizo con otras empresas y propiedades estatales, se apropió de ella. También se hizo militante del Partido Por la Democracia, donde milita el hijo del ex presidente Ricardo Lagos.

Este ingeniero forestal oriundo de La Calera ideó la famosa ley de subsidio a la plantación forestal, que obligaba al Estado chileno a devolver el 80 o 90% de las inversiones a los privados (prácticamente las empresas forestales fueron financiadas por todos los chilenos durante décadas). Obviamente que ello favoreció a los Matte, a los Angelini y a todos los que empezaron con el gran negocio de plantar pobreza.

Cabe recordar que la Araucanía, a pesar de esta gran inversión, hoy es una de las zonas más pobres del país. Arrasaron con los bosques nativos, subsidiados por todos nosotros. O sea, Ponce Lerou se convirtió en multimillonario gracias a haber robado al Estado, dejando sin tierras al pueblo Mapuche, convirtiendo en un desierto verde el Gran Sur. Y Soquimich, la empresa estatal del salitre, pasó a manos de sólo una persona: él mismo, el yerno de Pinochet, quien desde ahí ha financiado a los principales políticos corruptos de Chile.

Este joven calerano, hijo de buen vecino, llegó a estar incluido en la lista de millonarios Forbes, a vista y paciencia de todos. ¿Por qué no se hizo nada si esto es de conocimiento público? Enrique Correa, Boeninger, Genaro Arriagada y otros, acordaron no revisar las privatizaciones del tiempo de Pinochet y hacer vista gorda al mayor desfalco de la historia del Estado de Chile. La Concertación pactó con la derecha para que los grandes empresarios pagaran sus campañas y otros tantos beneficios.

Hace unos años, el 18º Juzgado Civil de Santiago condenó a Ponce Lerou a pagar una multa por unos US$80 millones por el Caso Cascadas (por lo cual había ganado 128 millones de dólares). Finalmente, la Corte de Apelaciones de Santiago rebajó esa multa a unos US$3 millones. Todo esto gracias a la red política y judicial que involucra a casi todo el espectro de partidos políticos.

Las forestales en Chile han proliferado gracias al legado de Pinochet. Las forestales en Chile son parte del legado del dictador. Cada muerto en esta zona, mapuche, obrero o policía tiene responsables claros ¿Cuándo los va a perseguir la justicia?


Texto cortesía de Jorge Lavandero Illanes

lunes, 12 de julio de 2021

Las nuevas disposiciones del Plan Paso a Paso rondan lo surrealista. Por ejemplo, estipulan que en determinados lugares solo podrá haber un aforo máximo de una persona por diez metros cuadrados. Ahora, eso es un poco más de tres metros por lado. La pregunta es ¿quién irá a medir eso? ¿Cómo? ¿Bajo qué circunstancias? Por lo que hemos visto, en los eventos políticos, la gente se apelotona igual. Sin contar los centros comerciales y las plazas públicas. En otro punto, plantean que determinada cantidad de vacunados y no vacunados podrá coexistir en el mismo sitio, guardando distancias precisas. ¿Quién medirá eso? ¿Y el que mida eso, no estará sujeto también a esas mismas reglas establecidas a priori? ¿No se cae acaso, de sopetón, bajo el principio de incertidumbre? Es francamente ridículo. Seguramente, en algunos lugares, van a llegar funcionarios con una huincha métrica, supongo. Y por cada habitante habrá uno para medir su distancia con respecto a los otros. Se vuelve una tarea titánica imaginar tal nivel de precisión matemática y a un nivel tan masivo. No tiene ningún sentido. Ninguno. Esto recuerda a aquel cuento de Borges sobre los que fabricaban mapas, y los mapas se querían hacer cada vez más exactos. Entonces, llegó un momento en que el mapa de un país coincidía perfectamente con su territorio. Absolutamente preciso pero, al mismo tiempo, absolutamente inútil.
Lo que comenzó como una protesta local se extendió a lo largo del país. Manifestantes salieron a las calles de La Habana al grito de la libertad, de manera pacífica. Como suele ocurrir en esos contextos, fueron perseguidos por las fuerzas de seguridad y por sus “filas revolucionarias”, mandadas a reprimir civiles, produciéndose una ola de violencia sin límite. Nuevamente, el Estado en acción, en este caso, el Leviatán rojo, demostrando su poderío. El presidente cubano Miguel Díaz-Canel, más reaccionario que nunca, acusó al pueblo alzado, sin prueba alguna, de «mercenarios vendidos», «apátridas» y «desestabilizadores». No estaban causando ninguna clase de disturbio ni promoviendo el terror. Tampoco eran “agentes del imperio”, como les llamó Díaz Canel, achacándole toda la culpa a USA, en circunstancias de que se trataba de una crisis política interna. Solo eran manifestantes que salieron a expresar su descontento orgánico contra un régimen que lleva demasiado tiempo en el poder. Esta situación se podría analogar perfectamente con el estallido social en Chile, cuando Piñera declaró que se estaba combatiendo a un “enemigo poderoso”. Siempre la coartada del poder será criminalizar la resistencia. Por eso mismo, lo que más decepciona de todo esto son las declaraciones que el PC chileno dio sobre lo sucedido en Cuba, mostrando ambigüedad moral al solidarizar tanto con el pueblo cubano como con el gobierno, cuando está más que claro el carácter insurreccional de las manifestaciones. Una verdadera vergüenza. Hace rato que el tan mentado carácter revolucionario de los comunistas ya no es tal, al cegarse por la doctrina del partido y no seguir un principio libertario tan fundamental como lo es la soberanía de los individuos por sobre cualquier ideología hegemónica. Los cubanos, al parecer, y gracias a estos levantamientos, por fin entendieron a José Martí, cuando afirmó que el “Pueblo que se somete, perece” o al gran liberal Henry David Thoreau cuando dijo: “el mejor gobierno es el que no gobierna, y ese es el tipo de gobierno que tendrán los hombres cuando estén preparados para ello”. Cuba despertó. Ojala los auténticos simpatizantes de la sociedad civil gritaran fuerte y claro: Cuba despertó. No importa quien calce la bota, no tiene derecho a pisar a nadie, en nombre de ninguna causa.

domingo, 11 de julio de 2021

Otro libro misterioso que el cuidador de autos no dudó en regalarme: Paradigmas. Mitos, Enigmas y Leyendas Contemporáneas. Una edición chilena del año 86. Él me pidió que lo acompañase y sacó el libro de la mochila que tenía colgada en un árbol. “¿Y usted de dónde saca tanto libro?” le pregunté. “Por ahí no más. Algunos los recogí de la basura. Pa que vea todo lo que se bota. Quién sabe con cuánta cosa uno se encuentra. Debería echar un vistazo de repente” respondió el cuidador. “Demás. Entre la basura también se encuentran joyas” le dije de vuelta. “Hay que saber buscar no más” contestó, seguro, convencido de su afirmación. Hojeé el libro a la rápida y en la introducción se dejaba leer lo siguiente: “Oculta en el laberinto de las leyendas se encuentra la arquitectura síquica que diseña hoy nuestro futuro, nuestro destino”.
Todavía recuerdo esa época en que se podía salir de noche solo, a cualquier hora, sin dirección, únicamente a darse una vuelta loca. Qué pena que todo lo que antes nos era cotidiano y estimulante haya sido proscrito so pretexto de unas leyes tan ajenas a nuestra más íntima voluntad.

sábado, 10 de julio de 2021

Vi el sketch de la franja de Briones. Hilarante. Aunque, pese a no creer en este candidato de la derecha (y en ninguno, en realidad), no deja de ser acertada su premisa de fondo. Lo que mostraba el sketch era a un personaje izquierdista exhumando la tumba de Pinochet, y a un derechista increpándolo por profanarla, pero ambos acababan metidos en el mismo agujero de tierra, discutiendo de par a par. Luego venía Briones con una retroexcavadora y los enterraba a ambos. Se entiende la idea: dejar que la izquierda y la derecha intenten desenterrar constantemente a Pinochet para sus propios objetivos políticos, y volver a enterrarlo todo para “pasar la página”. Es el bucle eterno de la política chilena. Por un lado, socavar todo legado del dictador (cosa que considero necesaria, pero sin rumiar para siempre el resentimiento) y, por otro lado, enarbolar la figura del general como un salvador, sin ningún ápice de crítica. Entre esos dos polos irreconciliables se ha movido la arena política durante más de treinta años. Dos cepas de un mismo virus: el de no superar la historia. Está claro que con el 18/10 este choque de polos encontró finalmente su punto de paroxismo. Yo diría que hay que ir más allá: enterrar tanto a la Dictadura como a la UP, sin que por eso no deba recordarse ni releer el pasado (que no cancelarlo). Apuntar hacia otros paradigmas, otros horizontes, otras visiones. Cuestión difícil por estas altitudes, que no imposible. Comprendo que bajo estos dos símbolos de nuestro ethos sociopolítico hayan convergido prácticamente todas nuestras ideas país, sobre todo, en materia de justicia y de orden social. Mal que mal, fueron parte fundamental de la historia de Chile en el siglo XX, así como lo fueron los pipiolos y pelucones en la temprana República. Sin embargo, si se sigue dilatando in secula seculorum ese círculo vicioso, incluso hasta muy avanzado el siglo XXI, se corre el riesgo de caer en la hemiplejía moral de la que hablaba Ortega y Gassett, esa incapacidad de pensar fuera de la máquina, de pensar de una manera extensa, más allá de la ideología, igual al individuo que sufre de parálisis motora en una parte de su cuerpo, sin posibilidad de reintegración de su vida útil.
En lo que se refiere a la libertad, soy tajante, eso jamás se pregunta, eso no es deliberación. Las libertades esenciales son eso, esenciales. Son derechos que se adquieren por el hecho de nacer, no derechos políticos que los otorga determinado gobierno o Fulanito burócrata en el Congreso. No se le pregunta a cierto movimiento social de aquí, a cierta organización de allá y a cierto líder de acullá qué opina sobre la libertad. Si se pretende deliberar algo, debiera ser para discutir el cómo poder mejorar la prevención del bicho. Por eso, la visión del Gobierno debería tener como prioridad número uno el devolvernos todas nuestras libertades en el acto, no someterlas a ningún juicio de ninguna índole. Lo que me temo, sin embargo, es que el día de mañana se caiga nuevamente en la misma lógica, en la misma trampa con el nuevo Plan Paso a Paso, porque ¿quién determina, por ejemplo, qué debe o no hacerse en Fase de preparación? Pues, lo determina un poder político, una persona, un grupo, bajo criterios, las más de las veces, absolutamente discutibles y hasta rebatibles. Es discrecional determinar tal o cual Fase seguir, al arbitrio de los “expertos”. En suma, no nos están devolviendo nada. Todo lo contrario, nos quieren seguir quitando. Lo que realmente debería pasar es que el poder político elimine el Plan Paso a Paso de una buena vez. Así de simple. Llámenme lo que quieran, libertino, conspiranoico, irresponsable, da lo mismo, pero eso es lo que yo propongo. Tal cual como lo hizo Inglaterra, sin ir más lejos. Tanto que se llama a Chile los “ingleses de Sudamérica” y, en esto, se debería sentar precedente. Inglaterra no solo avisó que levantará todas las restricciones para el 19 de julio, sino que además enarboló los tan menospreciados principios de la libertad, por los cuales lucharon tanto los revolucionarios decimonónicos. Lo que anunció Boris Johnson, al respecto, fue que ese día 19 de julio, las personas van a tener la responsabilidad individual de enfrentarse a la pandemia y hacer esa toma de consciencia siguiendo todas las medidas y recomendaciones sanitarias habidas y por haber, pero contarán con su sagrada libertad para hacerlo y en eso fueron sumamente inapelables. A mi juicio, eso es lo que Chile necesita hoy. Libertad. Hacia ese horizonte se debería apuntar. Levantar todo. Darle cara al bicho, libres. Respirar. Respirar. Respirar. Les doy firmado que esto será lo mejor.

viernes, 9 de julio de 2021

Tras acabar la edición del avance de su próxima obra “Año Tres Mil”, el cuidador de autos me regaló una Antología de Nuevos Narradores de Valparaíso, del año 71, presentada por la Sociedad de Escritores de Valparaíso: -Tiene que leerlo- dijo –y yo creía que hablaba sobre el Valparaíso maldito. Ando más perdido-. –Habrá que ver- le contesté escuetamente. Recuerdos fugaces vinieron a mi mente. Agridulces. Los aplaqué, abriendo el libro en una página al voleo. Unas líneas del prólogo llamaron mi atención: “Hoy nuevamente movemos el timón de este barco de ilusionados y quijotes tripulantes, para recorrer otra ruta y alcanzar el punto marcado entre la latitud y la longitud del tiempo”.
Pensándolo bien ¿quién en su sano juicio quisiera ser presidente? Y de Chile, más encima. Como decía Parra: hay que estar dispuesto a ser escupido previamente. ¡Tremendo cacho!

jueves, 8 de julio de 2021

Año Tres Mil (definitivo)

Hace unos días, el cuidador de autos me preguntó si acaso sabía cuántas letras debía contener un párrafo. Le respondí que eso dependía de la idea principal y su posterior desarrollo. El cuidador asintió levemente. Me explicó que tenía pensado escribir un texto. “¿Sobre qué?”, le pregunté. “Sobre el año 3000”, respondió él, con un gesto de convencimiento.

-¿Cómo así?-.

- Pues, verá, quiero escribir sobre ese año

-¿Algo así como ciencia ficción?

-No, algo real. Escribiré sobre cómo será el mundo en ese año

Inmediatamente, me di cuenta que el cuidador de autos tenía la ambición de un escritor cualquiera, solo que lo negaba, replicando que se trataría de una obra realista. A los días después, me pasó un avance de la obra que prometió escribir. Dice así:

Donde el ser humano nace para el espacio sideral, aprendiendo todo sobre la tierra y el ser humano, además de electrónica desde los 5 años, para que cuando tenga 10 ya tenga conocimiento para ser astronauta y así desarrollar el razonamiento y el bien convivir…

Al consultar algunos textos, di con el Harrison Bergeron de Kurt Vonnegut. Se trata de un rebelde soñador en el año 2081, contexto distópico en el que todas las personas son iguales por decreto político. Quién sabe. Tal vez, nuestro cuidador de autos sea una especie de Bergeron anónimo, sin siquiera saberlo, y el futuro que él asegura escribirá en su libro sea muy parecido al descrito por Vonnegut. O puede que sea un completo desastre, y haya que volver al pasado y reeditar la historia completa.

Le pasaré 3001 Odisea final de Arthur Clarke. Las fechas son demasiado coincidentes. Aquí hay, sin duda, un intertexto cósmico.
Primera sesión. Media hora pedagógica. No llegó nadie a la sala de clases, pero me comuniqué en línea con los alumnos en sus casas. En un momento, prendí la cámara instalada al data para saludarlos y comprobar la conexión que a ratos se cae. Solo contestaron algunos en el chat. El resto de la sesión, permanecieron imperturbables. Uno que otro, respondía, avisando que tal o cual compañero no podía conectarse porque está enfermo o derechamente porque está durmiendo. De pronto, la clase se redujo a unos cuantos perfiles con la cámara y el audio en off, y yo hablando solo como malo de la cabeza, en un monólogo sin fin retumbando contra los muros fríos de la sala. Esta es, colegas, la tele-educación del futuro.

miércoles, 7 de julio de 2021

La peste negra y Ojos bien cerrados.

Se identificó a un "paciente cero" de peste negra que, según la evidencia, murió hace más de cinco mil años en Letonia, infectado con la cepa más antigua conocida. Cabe recordar que la peste negra se extendió por Europa allá por el Siglo XIV y acabó prácticamente con más de un tercio de la población mundial. Esta, sin duda, era la madre de las plagas. No podemos decir lo mismo –aún- del covid 19, aunque su prensa es mucho más ruidosa.

Imaginé –de pronto- un futuro en que resurgiera una nueva cepa de la peste negra y desterrara definitivamente del Olimpo patógeno al coronavirus. Y todos, de la noche a la mañana, reemplazaran las mascarillas por aquellas grotescas máscaras de cuervo, transformando a la humanidad en una secta gigantesca a lo Eyes wide shut de Stanley Kubrick. Así, la sociedad se dividiría entre aquellos que usan la máscara de cuervo y los que andan a rostro descubierto, sometidos a la intemperie. Para entrar al club de los enmascarados habría que ir, como en la escena de Bill el médico, a un lugar similar a Somerton e ingresar una contraseña. No sería Fidelio, en esta ocasión.

martes, 6 de julio de 2021

Mc Afee

“Un mundo en el que los perros escriben poesía es más creíble que el mundo visto a través de los ojos de los medios de comunicación” dijo John McAfee, creador del homónimo antivirus. Un auténtico pionero de la distribución de software por internet. Hace unos días, “apareció muerto” en una cárcel de Barcelona, tras ser acusado de una serie de cargos criminales. Según medios alternativos, como Bles Mundo, Nox, Amos del Mundo y Los liberales, tenía en su poder archivos del Estado profundo de los Estados Unidos, los cuales ocultaba en un edificio de Miami que luego fue derrumbado misteriosamente, posterior a su deceso. Una letra G grande, de color negro, con un fondo blanco, fue publicada en su cuenta oficial de Instagram, tras la tragedia. “Sepan que si me cuelgo, a la Epstein, no será culpa mía”, colocó en su Twitter, en octubre del 2020.

lunes, 5 de julio de 2021

Covid 1984

Muchos amigos ya me han llamado desinformador y conspiranoico por difundir la idea del mundo Covid 1984, pero resulta que hay muchas señales contundentes y pronósticos de parte de personalidades influyentes, todo lo cual hace pensar en la posibilidad no muy remota de su concreción.

Por ejemplo:

Hace poco el presidente de Microsoft y el exdirector ejecutivo de Google, Eric Schmidt, alertó sobre los peligros de cara a la vigilancia virtual de la vida privada de las personas, en un documental de la BBC: "cuidado, o la vida en 2024 será como en 1984 de George Orwell". Y ojo, a cuarenta años del escenario descrito por la clásica novela.

Esto mismo –lo de la sociedad panóptica digital- fue advertido por Byung Chul Han en su artículo “La emergencia viral del mañana”. En ese texto, el filósofo surcoreano temía que el modelo Chino fuera exportado y replicado en todo Occidente, tomando como pretexto su eficacia en el control sanitario del bicho.

Por otra parte, la futuróloga Amy Webb, ha señalado en una entrevista reciente que “el futuro que trae la inteligencia artificial parece distópico, pero vamos hacia allí de cabeza”. Explica en su libro Los nueve gigantes. Cómo la gran tecnología amenaza el futuro de la humanidad que nueve corporaciones (los nueve “gigantes”) se encargarán de delinear un futuro en que el uso de las IA se vuelva transversal y coopte prácticamente todos los ámbitos de la vida humana. De acuerdo a Amy, estas corporaciones se clasifican en la GMAFIA (Google, Microsoft, Amazon, Facebook, IBM y Apple) y las BAT (Baidu, Alibaba y Tencent). China, por supuesto, entraría en esta ecuación.

A partir de esto, Webb plantea tres posibles escenarios futuros: el optimista, el pragmático y el pesimista. En los tres, China sería un actor protagónico. Solo cambiaría la forma de su intervención. Para la futuróloga, el escenario más plausible es el pragmático. En este, básicamente, China sigue moviendo y concentrando su poder, mientras Estados Unidos lucha contra las Big Tech en los tribunales internacionales y la Unión Europea regula el uso de la tecnología, de acuerdo a una agenda global. Luego, China crea One China y usa su poderío tecnológico para envolver a otros países dentro de su órbita.

Si pretenden patrullar la existencia, hay que permanecer estoicos. El último reducto de libertad sigue siendo el de la consciencia.
Para que vean que no soy un aguafiestas, que no lo veo todo tinieblas y también soy justo cuando corresponde, me di el tiempo de leer las propuestas de Elisa Loncón y dejo algunas cosas (a mi juicio) rescatables de sus definiciones constitucionales:

1.- Ella quiere pasar a un sistema semipresidencialista, que en la práctica implicaría tener un presidente y un primer ministro, y que el Congreso tenga un rol más importante pero no al nivel de un parlamentario. Lo considero un avance positivo, porque, en lo personal, el sistema presidencialista sigue concentrando demasiado poder, aunque el punto medio semipresidencialista tampoco sería la maravilla, ejemplos de esto sería España y Francia ¿funciona eso muy bien? Se podría discutir, pero, de todas formas, apunta a restarle centralidad al poder.

2.- Quiere un Congreso unicameral. Soy de la idea de que no haya Congreso y de que haya una democracia participativa con la ciudadanía votando directamente las leyes, eso sería lo ideal, pero, en todo caso, si se reducen las cámaras del Congreso, eso se traduce en menos plata y recursos botados a la basura.

3.- Quiere mantener el Banco Central autónomo, con algunas “reformas en su funcionamiento”. Quién sabe cuáles, pero, al menos, desea mantener su autonomía, lo cual me parece positivo, a diferencia de los sectores más radicales que quieren un Banco Central popular, lo cual se traduciría en imprimir e imprimir plata a destajo.

4.- Quiere descentralizar el Estado. Esto me parece genial. Propone un Estado regional o federal que de mucha más autonomía a las zonas locales. De partida, dice que los pueblos (en especial, los indígenas) deberían tener mayor autodeterminación. Muy bien, aunque yo no creo que solo los pueblos indígenas, sino que todo territorio, es más, todo individuo soberano de sí mismo tiene derecho a autodeterminarse y, mientras más descentralización haya y más diversificación del poder, mucho mejor. Mientras menos control estatal central y más autonomía en todos los planos, se apunta, entonces a un horizonte verdadero de libertad.

Loncón propuso muchas cosas que se acercan bastante a las ideas liberales clásicas. Solo espero que, durante el desarrollo de la Convención, los lineamientos aquí propuestos se hagan efectivos y no se queden solo en el papel, miren que la hoja en blanco aguanta mucho. Y mucho más importante, que la Convención no pretenda darse –el día de mañana- las atribuciones de un Legislativo, de un Judicial o incluso de un Ejecutivo. Ojalá Loncón ponga especial énfasis en ese punto.