domingo, 22 de enero de 2017

Una amiga dice haber visto el libro de Hola soy Germán en la feria de Valpo. Luego de encontrarlo, afirma que si un youtuber fue capaz de escribir un libro, entonces ella podría perfectamente actualizar su blog, publicar lo que escribe allí y hacerse famosa. El punto en el fondo es que cómo un libro tan malo puede ser tan vendido. Eso puede explicarse fácilmente, en realidad, bajo dos puntos: Uno, que hoy más que nunca cualquiera puede publicar algo teniendo determinada comunidad lectora. Y dos, que a causa de esa posibilidad el valor de una sola publicación resulta más relativo que nunca, entre el universo de publicaciones existentes. El caso del libro del youtuber sería, de ese modo, un caso paradigmático. Una rara avis en los anales de la literatura virtual.