lunes, 14 de agosto de 2023

En calle Diego Portales de Recreo, había una pila de libros dejados junto a un muro sobre una plataforma verde. Me acerqué de inmediato. Encima de la pila, una hojita que decía: “Se regalan libros”. Raro que alguien haya dejado ahí esos libros a la intemperie sencillamente para que cualquier cristiano los tomase. Llegué a dudar del gesto. Pensé que se trataba de una broma y que alguien a la esquina vendría a cobrármelos. Pero no. Nadie se veía. Me puse a hojear los libros, hasta que salió una señora de la puerta cercana al muro. La saludé, un tanto nervioso. “Sáquelos no más”, dijo la señora, muy calmada. “Llévese el que quiera, hay de todo”. Le pregunté si era primera vez que regalaba sus libros. La señora dijo que sí, que necesitaba espacio en su casa, y que, de seguro, había alguien a quien sí les serviría leer esos ejemplares. Se dejaban ver libros escritos casi todos en inglés. Los únicos que saqué fueron “Sociology” de Ian Robertson, tercera edición, del año 1987, grande con tapa dura, y “La aventura de ser pareja”, de Fernando Coddou y Carmen Luz Méndez, año 2002. Este último era el único libro en castellano. Por eso mismo lo saqué, pese a su temática de autoayuda sentimental. “Buena elección”, dijo la señora al verme ir. “¿Cuál de los dos?”, le pregunté antes de seguir andando. “El de Sociología. Es bonito. Cuídelo”, respondió la señora, no sin antes sacar una manguera desde su casa para regar el pasto de la vereda.