jueves, 21 de abril de 2022

No queramos agrandar el poder del Estado y limitar el de los individuos bajo el pretexto mesiánico de un mundo feliz.
¿Y qué pasaría si te dijera, querida, que la ausencia siempre fue ese monstruo voraz que, vanamente, intentamos hacer desaparecer? ¿Y que el peligro de fantasmear al otro se traducía siempre en efectos deletéreos para nuestra existencia?