martes, 23 de abril de 2019

Tal como los vendedores de pescá de Caleta Portales un Viernes Santo, o como los vendedores de huevitos de chocolate en Pascua de Resurrección, así se deben sentir los escritores hoy en el día del libro, vendiendo su mercancía al mejor postor. Lleve de lo bueno. Lleve de lo libro.
Remedio infalible contra egocéntricos, narcisistas, megalomaniacos y solipsistas. Lea el siguiente fragmento de "Sobre verdad y mentira en sentido extramoral". Internalícelo. Acto seguido, observe el centro de la imagen todo el tiempo que crea necesario, y dimensione su propio espacio en él: 

"En algún apartado rincón del universo, desperdigado de innumerables y centelleantes sistemas solares, hubo una vez un astro en el que animales astutos inventaron el conocer. Fue el minuto más soberbio y más falaz de la Historia Universal, pero, a fin de cuentas, sólo un minuto. Tras un par de respiraciones de la naturaleza, el astro se entumeció y los animales astutos tuvieron que perecer. Alguien podría inventar una fábula como ésta y, sin embargo, no habría ilustrado suficientemente, cuán lamentable y sombrío, cuán estéril y arbitrario es el aspecto que tiene el intelecto humano dentro de la naturaleza; hubo eternidades en las que no existió, cuando de nuevo se acabe todo para él, no habrá sucedido nada. Porque no hay para ese intelecto ninguna misión ulterior que conduzca más allá de la vida humana. No es sino humano, y solamente su poseedor y creador lo toma tan patéticamente como si en él girasen los goznes del mundo. Pero si pudiéramos entendernos con un mosquito, llegaríamos a saber, que también él navega por el aire con ese mismo pathos y se siente el centro volante de este mundo. Nada hay en la naturaleza tan despreciable e insignificante que, con un mínimo soplo de aquel poder del conocimiento, no se hinche inmediatamente como un odre; y del mismo modo que cualquier mozo de cuadra quiere tener sus admiradores, el más orgulloso de los hombres, el filósofo, quiere que desde todas partes, los ojos del universo tengan telescópicamente puesta su mirada sobre sus acciones y pensamientos".