miércoles, 14 de mayo de 2025

Gueorgui Gospodínov, escritor: "Nuestro superpoder es que la IA jamás tendrá una infancia que contar"

P. ¿El escritor es más necesario que nunca hoy?

R. Sin duda. Aunque lo humano no ha llegado a desmoronarse del todo, ahora, con la inteligencia artificial, las cosas se han complicado mucho más. Pero la inteligencia artificial jamás tendrá una infancia o historias personales que contar, así que todavía le llevamos un paso por delante, aún tenemos ese súperpoder, el relato personal.

La sombra de la desgracia y el Anti Tour Patrimonial

La sombra de la desgracia vuelve a arremeter en Valparaíso. El miércoles pasado ocurrió un siniestro en una casona frente a la Iglesia La Matriz, que alcanzó a casi a toda la cuadra alrededor. La más afectada fue la clásica tienda de cecinas Sethmacher, fiambrería artesanal que data del año 1944. Se quemó un lugar muy concurrido por los porteños. La firma familiar, a cargo de la charcutera alemana, Birgit Raupp, afirmó que, ante los hechos, se verán obligados a cerrar hasta nuevo aviso.

Días después, la fachada del Bar Inglés amaneció vandalizada con rayados. El Bar estaba pronto a abrir sus puertas, luego de ser restaurada a causa de un derrumbe. Otro clásico de Valparaíso sufre las consecuencias de la anomia, el abandono sistemático y el embate del tiempo. Pese a todo, su dueño ha dicho que seguirá adelante con el bar. De forma estoica, el inmueble del Bar inglés resiste, exactamente, desde el año 1861. Se trata de uno de los locales más antiguos, sin duda, vestigio vivo de una ciudad que ha atravesado los avatares de tres siglos.

Tras ese infame vandalismo, se supo que el Bar El Irlandés cerrará sus puertas para siempre. Hace veintiún años se había instalado el local en el sector de Bellavista, volviéndose una alternativa pintoresca dentro de la bohemia del puerto. Su fundador, Nigel Gallagher, apuntó directamente a la indolencia de las autoridades frente al deterioro progresivo de la ciudad en materia de seguridad y de vida urbana. En este caso, fue categórico al momento de establecer el cierre del bar, sin posibilidad de reapertura.

De cara al mes del patrimonio, Valparaíso vuelve a debatirse entre incendios, vandalismos y cierres abruptos de locales. Bajo este escenario complicado, se convocó a una actividad irónica: el Anti Tour Patrimonial, organizado para el sábado 24 de mayo, día en el que se celebrará el famoso Día de los patrimonios. La idea de este anti tour es que se realice un recorrido no por los sitios “más bonitos” de la ciudad, sino que, justamente, por los sectores destruidos, descuidados, abandonados, echados a su suerte, como una forma de visibilizar la herida supurante del puerto, más allá de su imagen aséptica y decorativa. Crear conciencia sobre la ruina, desde las ruinas, una suerte de “meta conciencia” del desastre.

Lo bueno es que el recorrido tendrá lugar, mayormente, en el sector de la Plaza Echaurren y alrededores, zona afectada por la delincuencia, la vulnerabilidad y la decadencia urbana en lo social, lo cultural y lo estético. Es cosa de remitirse al sitio eriazo dejado por aquel incendio del 2007 provocado por una explosión de gas, sitio que aún persiste a casi veinte años de la tragedia. Las cenizas aún pueblan los recuerdos de los vecinos. Y también basta con señalar el estado lamentable en el que se encuentra el Teatro Pacífico, el legendario “teatro de los pescadores” en el que se proyectaban películas de romanos, los recordados “western” y filmes de serie b. Fue, en su momento, centro neurálgico de la cultura en el barrio puerto. Hoy por hoy, enfrenta su destrucción, luego de estar siendo desmantelado.

Si disuelven para siempre la estructura del viejo teatro, correrá la misma suerte que tantos otros espacios afines: el olvido y el destierro de una sombra epocal que, en virtud de un progreso materialista y carente de arraigo, arrasa con todo lo tradicional, castrando de plano la memoria arquitectónica de Valparaíso, lo que tiene de humano, lo que tiene de histórico. Esperemos que el Anti Tour haga efecto y haga ver en los residentes y en los visitantes el rostro de la pérdida, ante la cual no caben medias tintas: o se recupera lo perdido o se lo destina a la obsolescencia. Cada espacio desafortunado se ha vuelto una metonimia de Valparaíso, las partes han invocado el malestar general. El todo de la ciudad se resiente en cada uno de sus rincones. Cada paso en falso resuena, con dolor, en su centro y en todos sus márgenes.

Pepe Mujica cruzó el "Rubicón" de Rockefeller

“Venir a verlo a usted es para nosotros como cruzar el Rubicón”, ironizó Mujica al encontrarse con el multimillonario norteamericano, y uno de los fundadores del Grupo Bilderberg, una especie de club de las personas más influyentes del mundo. La expresión “cruzar el Rubicón” significa dar un paso decisivo a pesar de sus riesgos. Dicha alocución recuerda la decisión de Julio César de regresar a Italia, cruzando el río Rubicón, sin permiso del Senado. Mujica reconoció que Rockefeller es “símbolo de una realidad”, y remarcó que reconoce “las realidades”.


Mujica reconoce que reunirse con Rockefeller es como cruzar el Rubicón

Y dicho por un medio de izquierda:

Marihuana libre en Uruguay: Mujica, el amigo progre de Soros y Rockefeller