lunes, 17 de diciembre de 2007

El cupidocentrismo

Me ha sorprendido, últimamente, la soberana tropa de imbéciles que hacen del amor, un altar, un barato voyerismo que no influye ni en la más ínfima de las gratuidades. Todo es parte de una función circense, un estelar bodrio de última categoría, hasta el punto que las odas no son más que un catálogo astrológico de bolsillo. Ese pathos inerme que despliegan esos poetas de medio tiempo, ese complot a ser siempre maquinadores de la más puta y privada de las verdades. ¡Que no han de ver! Sus amores platónicos le rascan el caudal económico.

Siempre he sabido que el amor es una de esas cosas que no pueden comprarse con efectivo, ¡puesto que se compra en cuotas poéticas!

Un grave incesto ha asolado a la poesía desde tiempos proto-cupídicos. Lo pueden hallar, risiblemente, sirviendo de aval para los sucios horóscopos, sirviendo de aval para toda clase de pellejerías de siútica metafísica, esas que parecen octogenarias solteronas con aires supraterrenos y goces olímpicos, pero que sus senos fofos procuran ligar la tierra, como si de su insípida leche visionaria surgiera alguna chispa de sentido, alguna otra cosa que sustente su malogrado trasero al momento de endurar las bolas.

Hoy, y más que nunca, el amor está siendo un vil proxeneta del sexo, y eso es lo que no quieren aceptar esos entes decrépitos y verdes, que lo ridiculizan todo con velos de árbol de pascua y con fútiles regalos etéreos que parecieran por su altanería hacer pasar por virgen no agujereada a la estratosfera. Da lo mismo, de este modo, cantar como trovador a luna llena, que correr mano en el astronómico Transantiago. TODOS QUIEREN LA MISMA PORCIÓN DE CARNE, Y más aún, la POSEEN BIEN DURITA EN SUS RECEPTÁCULOS. El gran paraguazo, el gran paradigma está en que esos idólatras lo melodramatizan todo, al punto que el acto de celo canino se sublima tanto que no hace falta que se caiga la bóveda del cielo para que los serafines se arrastren en cuatro patas. EL AMOR TODO LO PUEDE, dicen esos maquiavélicos usufructuadores, yo les digo MIENTRAS LE DURE EL BOLSILLO Y LA PASTILLITA AZUL.

Técnicamente, estamos hablando de un “cupidocentrismo” con todas sus letras. Y como no quiero hacer epíteto del título, y de la nata golosa que constituye un romance estival, quiero hacer llegar a ustedes algunos ejemplos:

a) Era de no extrañarse, que posterior al “siglo de las ampolletas”, le incumbieran a los nuevos euros, decantar un cierto aire clásico. Pues, dentro de un núcleo de atracciones relativas como el óleo y la historia, incubó el pájaro de la discordia, y así apareció lo romántico. En su génesis, un ethos patrio hacia alarde de su relevancia, un florecimiento espiritual e indómito. Luego, un cruce de materialismos esquizoides confluyó en dicotómicas cosmovisiones. Por un lado, estaba la fusión de lenguas/estilos con inclinación mítica y dramática (he ahí el ser shakesperiano); y, por otro lado, estaba la fuerte razón e ilustración propia del siglo de las luces.

b) El término “romance” suele aplicarse a la lúgubre subjetividad, a la nostalgia excéntrica de talante gótico, o incluso barroco. Todo ello compone una plausible armonización de las sombras del hombre occidental, del hombre ése enamorado de su ser (dialéctico en su enamoramiento, aunque se niegue). Es desde ahí donde se ensalza las nunca bien ponderadas locuras de amor. Y es hasta las mantas contemporáneas donde vislumbramos las sábanas amarillas del ayer. DEJEN SUS AMORES Y YO LES PROCURO EL POLVO POR SOBRE TODAS LAS COSAS.

Como terminamos obviando, existe el afán a duras penas altruista de provocar sí o sí el concúbito, que a fin de cuentas sigue siendo POLVO. Lo más penoso es que todos los esfuerzos románticos, de especular una columna vertebral, esto es, un imán antropomorfo sobre el cual se endosaran todas las penurias y dichas del cielo, el mar y la tierra, resultaron en volverse únicamente bipolares. Me explico mejor: El amor (eso que suponía ser sucedáneo de un pathos que inundaba de sensaciones a cada sujeto en sus intimidades, a quien le adosaban sus poéticas de lo subjetivo, y, por ende, monólogo, aventura), pasó a transformarse, mutar, en un bicho horrendo, con infragantes pretensiones dualistas de lo empírico. Un crimen al gratuito carrusel del corazón se ha cometido. Todo se reduce con esta maldición a DOS. El amor ya no es algo gratuito y pleno, sino que pasa a significarse, a parasitarse, en dualidades. Con esto no quiero decir que las “media-naranjas” sean puro envase. Solo quiero subrayar la ambigüedad de espejismo que se ha producido. Ya no vale el aristocrático goce del sexo, sino se ridiculiza antes con la burda y estereotípica pareja ideal. Si pareciera que aquí el cliché va de la mano con la división, la ambigüedad light en pos de una plástica crucifixión. TODO LO UNIVERSALIZAN, TODO LO LICUAN A TRAVÉS DE LA CAÑERÍA SENTIMENTAL AMOROSA.

Hoy por hoy, la decencia está supeditada por debajo del envase, ese que propiamente goza embadurnar las enaguas florales del caos, el ser maquillado. Blythe replicaba: “La máxima tarea del artista es ocultar la belleza”. He aquí desnudando, pues, a los maquinadores del alma, los desfloradores con nombre y proporción mercenaria, y cartuchamente BLANCA. No pueden siquiera concebir la idea de que no son más que el exoesqueleto de sus ropas. Parecen lagartijas sin callos que caminan mutiladas por la vida (no las lagartijas ¡ellos!). Su sueño platónico (¡Qué digo! ¡Erótico!) es, y siempre ha sido, auto exprimirse como toronjas. Esos descarados, esos pervertidos, ¡SON TORONJAS EN MEDIO DE LA LICUADORA QUE ES EL CORAZÓN!

Tan ridículo es, tan cuico suena, eso que empieza con A y termina con R, se me cae la boca a cuadritos al intentar palatizarlo. Digo AMOR y ya salen desterrados caricaturas de términos como: dos, hijos, casa, constelación, plata, dos, anillo, hijos, etc y etc. A mi modo de ver en estas entradas televisivas, AMOR ha pasado a ser algo así como dual-eco-fantasía, rentada al por mayor y menor según los intereses del Estado en asuntos un poco infra ropas, subidos de tono en equidistancia a la fórmula: oferta-demanda. El amor, una marca registrada del tantra cafiche y clandestina plutocracia de poetizar armonías altisonantes, rimbombantes. El amor se ha convertido en un asesino virtual, un patán chupador de tetas cosmopolitas. El monopolio del sexo es de uso exclusivo del amor a cuatro patas, mas nunca a dos manos.

Los polvos cupídicamente letales, son el suero que hace de ustedes robots poéticos, que automatizados por la matriz, son máquinas de pisar jardines flotantes sobre las negras ovejas de ensueño. Ahora si me permito una jerga, lo “romanticón” les hará crecer miembros bestiales, que posterior a sus emparejadas en voladas de hachís, servirán de cebo tierno para el resto de las dinastías cafiches que se suscitan pero aún no declaradamente (No hay nada tan diplomático como el amor, dirán los nuevos judíos de cuello y corbata que culean en nombre de Yavé).

Y ahora, ¿Cómo afecta tanta monstruosidad digna de laberinto a la poesía? Fácil: Por medio de esos mismos filtros cupídicos sépticos que canalizan en forma de bollo a toda forma de acción homínida y femínida. De ahora en adelante, declaro a LA POESÍA, LA MÁXIMA PROXENETA DEL SEXO, y AL AMOR, EL MÁXIMO PROXENETA DE LA POESÍA, porque el amor y la poesía no son más que una cuestión meramente hormonal y química ¡Qué espectáculo tan barato! Resulta que las mujeres siempre han sido la X, la perfección hecha carne y hueso, y nosotros apenas mordisqueando siempre conchas marinas.

SOMOS LO IMPERFECTO, SOMOS LO CARNÍVORO. SOMOS LO ROMÁNTICO. EL AMOR ES LA LUNA DE LOS LUNÁTICOS.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Poesía de Tres Mundos


Hipótesis:

“El encierro y la soledad contraídos en el niño son el reflejo de una época”.


En primer lugar, debemos aclarar que esta fotografía fue sacada del diario de 1992, “Pluma y Pincel”. El artículo en la que está inserta la foto es acerca de poesía de tiempos de dictadura, donde el título “Poemas de tres mundos” hace alusión a poetas en exilio, poetas presos políticos, e incluso poetas marginados, como el poeta mapuche Elicura Chihuailaf.

Con respecto a la fotografía en sí, podemos apreciar la figura de un niño con su cuerpo contraído, que además se encuentra entre los límites del marco de una ventana, la cual está entre la pared de lo que fue una casa en ruinas. La fotografía está en plano conjunto, la cual nos da una visión del objeto central que es el niño, y nos muestra a la vez el espacio inmediato que lo acompaña, el cual no presenta profundidad de campo, lo que nos limita aún más el espacio. Es un espacio reducido, contraído como el niño, y, en el fondo, esa sensación es la misma que transmiten los poetas en sus creaciones; sensación de encierro, de soledad, y, en cierta medida, de sentir coartada su libertad de expresión.

Lo que nos denota la fotografía es simplemente un niño sentado en unas ruinas, pero el sentido connotado, que se refuerza con el artículo, es el sentimiento de limitación, donde al estar descalzo el niño nos demuestra la falta de libertad, e incluso podemos tomarlo como una forma de censura; es quitar todo tipo de herramientas para el libre desplazamiento, en este caso puntual, el de las ideas. Los zapatos son aquella herramienta portadora de libertad, y, en este caso, se encuentran lejos de ser utilizados por el niño, porque este se encuentra demasiado retraído, sin la voluntad de mirar, de tocar o de sentir aquello. Los zapatos están a mano, frente al niño, pero a la vez están aislados el uno del otro; están opuestos, pero complementados con el epígrafe del artículo, ya que representan la esperanza, la utopía posible.

Podemos decir también que la fotografía presenta antonomasia, al presentar una situación generalizada de todos aquellos que estuvieron sometidos a la dictadura militar. En el fondo, representa un denominador común de aquellos opositores al régimen. La fotografía, al igual que los poemas, constituye la ventana abierta de aquellos personajes reprimidos bajo la causa de la represión..

El color de la fotografía acentúa el sentido que hemos interpretado en esta, donde el blanco, el negro y la escala de grises nos llevan a profundizar en la imagen triste y opaca de la situación que representa. En este caso, la fotografía nos lleva más bien a ver-hacer, ya que el fotógrafo invita al enunciatario a reflexionar sobre ella y su trasfondo histórico-cultural, viéndose reflejado en el artículo, pero apreciado también de manera indirecta en los códigos de la imagen.

La imagen en la fotografía, además, se nos presenta abruptamente, lo cual nos da muestra de lo que pretende el fotógrafo, que es centrar la significación en el claustro del niño. Aquí los objetos se encuentran frontales y medios, y dan una sensación de venirse encima nuestro. Cabe decir que el significado de la imagen se muestra tensa, en contraposición a la presentación de la imagen misma que se muestra de golpe, y no presenta mayor repercusión.

Para concluir con nuestro análisis, debemos acotar que el artículo funciona como un paratexto de la fotografía, ya que ayuda a complementar el significado connotado de ésta. Es el mensaje vicario que genera una suerte de significación recíproca.

Con tal derroche de significados plasmados en papel e imagen, el sueño lánguido de un niño que a la vez es la potencial madurez de un país, se cristaliza en pequeños paraísos, que a más de un soñador hará romper toda cadena, ya sea que venga desde su propio ser o desde una ventana desértica. De esa forma, cae desde el cielo la “utopía posible”, y rompe con toda necesidad de romper cadenas: ser libre, ser niño, ser uno.

sábado, 29 de septiembre de 2007

¿?

Permítanme ahora, resoluciones abruptas y condiciones de toda índole, declararme ciertas palabras, aunque no sea solo por gusto propio, sino para algo que pueda llamarse sin miedo a titubear: Proyecto… si es que ese morfema suena muy pesado para sus tácitas espaldas, o en la mente con esencia de espalda, ávida a cargar con las gravedades de las cabezas más geométricas.

Pues, a todo ello, me tomo una coca-cola (marca oficial de la bomba nuclear) y prosigo con la verborrea ¿Estábamos? ¡En el permiso! Como les imploro pues, y eso que no estoy en una agencia de sensacionalismos ni menos recogiendo mojones de perro en el puerto. Con las manos en posición completa y sincera de aplauso, les doy la más grata de las bienvenidas, a mi mundo…

Sobre conversar, sobre el hombre y la palabra, sobre el reviente de las sílabas, creo o pienso que ya está todo dicho. Es por ello que quisiera convocar algo en torno a lo cual sus órbitas neuronales puedan permanecer activas, y luego agradecerme con cordialidad ¿Qué significa para ustedes, por ejemplo, que esté eligiendo este instante decisivo, el querer sintonizar justamente este canal, con esta postura, este atuendo, este marco, estos espectadores, este cosmos tan reacio a exactitud? ¿Por qué? Sin embargo, toscos animales de corbatilla excelsa, me caen bien, a la vez que me invade una fobia escénica comparable a vértigo de cortesía. Eso es lo que me gusta de ustedes, robots, su no asco al por qué, al celo sexual de inquietud, como si no bastara con mantenerse bípedos y seculares. Bueno, en lo que concierne a mí, existe un control, este control, lo que proyecta aquella reconstrucción a lo más Chile, a lo más caos, que quería hacer presente a ustedes, los dodós del mañana, y salta en forma de ego hacia nosotros, invadiéndonos como profeta anacrónico ¡¿Les di una pista?! ¿Se anticipan ya? ¿Sienten el índex? ¿Qué les duele más que sus propias vidas? No, no es lo que creen… eso que ustedes llaman menester de doctores, pedagogos, maestros, esclavos, es para mí un anhelo sin efecto, como la diarrea que reniega de ser sólida… ¡Sí! Eso es mera creación.

¿Por qué obstruyen sus alientos de ese modo? ¿Por qué se trafican de ese modo, cada vez que mencionan esa palabrita? Eso, eso es como ustedes, ni tan plástico ni tan ángel… La poesía, robots, está siendo rematada hoy… ¡¿quién da más?! Yo daría hasta mis testículos, y resucitaría en María Magdalena, a fin de dar a luz a un poeta… ¡Ojo! En este antro no se fía, Más Allá sí.

La poesía, hay una cierta dificultad en etimologizar algo tan reacio a lógica, como metáfora en conserva capitalizada ¿Por qué les suena tan siútico? ¿Por qué se ruborizan? ¿No será acaso la poesía un invento militar, como el paraíso cristiano, como el dinero, como la Universidad? ¿Por qué se les endurece el lomo con tal de sudar amor? ¿Qué de grandilocuencia tiene? Déjenme entender por un segundo… ¿Qué significa poesía para ustedes? Como en un rayo se me vienen a la mente nada más que tres fósiles de conceptos:

a) Amor.

b) Belleza

c) Creación.

¿Qué puede ser más estúpido que el amor? Ya sé, cantar con la boca cerrada. ¡No! Es estúpido de por sí estupidizar al amor porque es un producto acartonado de exclusivo uso y abuso de “Dios. Inc” y crónicamente puede que venza alrededor de la cifra 666. Es un prodigio alcoholizado y recio. Tan tercos son nuestros sentimientos, nuestras llamadas “fracturas” que olvidamos que lo son, abortos espontáneos que dejan anemia por el resto de la vida, y todas sus preguntas y respuestas al fin y al cabo acaban congeniando y desechando su sentido, abortando en ardides métricos, mazamorras de individualidad, que para un idiota como Jung, se proyectan en arquetipos. Si no fuera porque nada de lo que nos concibe y nos atañe como cosas que somos, nos concierne en cuanto vida/muerte, más precisamente ¡¿vida?! (Quiero decir que solo tenemos contingencia de esas pajas de mandalas porque nosotros queremos creer en ellas, no porque otros inoperantes crean o quieran creer en ellas). Al fin y al cabo, somos y seremos pura intertextualidad… ¡Maldito Bajtín!

Me pregunto ahora ¿Por qué esa gula de crear? Algunos de los inmediatistas de las tecnologías de la (des)información y la comunicación (desanimalización) aquí presentes, me dirán: ¿Y qué tiene de malo? Justo es a ese punto donde quería llegar ¿Es malo estar aquí? O mejor dicho, perdiendo mi valioso tiempo, filosofando sobre el excremento y sus proporciones, con todos ustedes, con el debido respeto que se merecen personas a modo de máscaras (léase la inconclusa redundancia). Una posible contestación no cabría mal en estos últimos tres segundos… y eso, claro, es ¿Creación? ¿Estoy renaciendo con ello? ¿El contar granitos de arena en la playa es creativo y divertido? Ahora ustedes se divierten creando ¿amor? o solamente crean diversión, divierten como medio y fin, o divierten su creación como fin en sí mismo. ¡Lúdicos pendencieros! ¡Ya sé! Se divierten haciendo figuritas de conceptos que valen para todos, menos para mí ¿Estoy siendo divertido? Lo dudo, después de todo solo somos humanos.

¿A quién le interesa la humanidad? ¿A tu hermana? ¿Quién creó esa maldita raza o especie o ente o como cresta le llamen los putos de la academia? ¿Te importa a ti si te catalogan o te timbran con una hebilla ígnea en el culo: HUMANO? Al fin, cada uno de nosotros, individuos, bípedos indispuestos, nos regocijamos en las disputas inexorables del tiempo y el espacio, mientras nuestra guata pide a tientas una pizza. La farándula de una vacancia en Marte, con Hawkings como mascota, y todos al final nos sentamos con la misma proporción de culo sobre la misma proporción de cojín ¡Cobardes! Todos creamos bajo la misma proporción de azar, cuales más, cuales menos, pero como diría el bonzo carbón frente a la embajada de los yanquis: No hay mal que por bien no venga.

¡Les quiero responder! No a ustedes precisamente, sino a sus cauterizadas promesas. ¿Estamos en la temible posmodernidad? ¿Estamos en el barrio rojo de los sofistas, militantes o inoperantes? Y si has de atragantarte el día de mañana entre revistas virtuales, hecatombes y sexo virtual ¿Te importaría conocer un poco más de tu ser y del cosmos? Poco me importan los mandamientos de la Biblia, para tener que reinventarme un corazón cada ocho horas.

¡Grita! ¡Grita! ¡Grita! Eso, ¡me gusta que grites! GRITAR ES LA CREACIÓN más privada que se puede esperar de uno mismo. Al final la poesía debió ser creada a gritos para que se la entendiese como tal… ¿Por qué creen que no tengo y que me falta la voz?

Todos están cuchicheando últimamente sobre la muerte de un tal Jesucristo y sobre los atentados en la posteridad de los orientes, lugares que no conocería si no fuera por un humilde y sucio atlas con unos cuantos trazos a mano alzada, hechos en tiempos de primaria y jardín infantil, simulando patrias sobre las cuales insertan coloridos motivos en papel transparente, para hermosear lo inexistente. Además, hablan sobre Lao Tsé y su nido de contradicciones respecto al todo, o nada con dinero… ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué conozco esas precipitaciones, esos conflictos bélicos, esos monitos de ojo rasgado conformando las tres cuartas partes de la vanguardia terrícola? ¿Esos Colones divorciados de América? ¿Por qué los conozco si jamás en mi puta vida los he visto? ¿Será un síndrome televisivo el que corroe mi pulso de poeta? ¿Me he vuelto Dios o pequeño o semi-dios? ¿Estoy viviendo empíricamente la regla del capital por el capital? ¿Por qué me sé la tabla del 10, sé escribir y sé distinguir entre chinos y japoneses? ¿Por qué siquiera hablo? ¿Si en todo este tiempo no hice más que asomar mi cabeza sobresaliente por entre la ventana de mi cuarto? ¿Soy omnisciente, soy omnipresente, soy aguas muertas? ¡No! ¡No! Solo soy el parásito de mi creación, y el resultado de mi propia condición parasitaria.

¿Qué le pasa a la poesía? ¿Qué le pasa a la mierda del mañana? ¿Qué le pasa a sus mundos de antenas parabólicas? ¿Qué hacen saliendo a las calles, espantando la abulia y andando sobre dos pies? ¿Qué estilos de vida o qué vidas adoptan? ¿Estoy caminando ya como un asexuado? ¿No me queda demasiado grande el apellido? Respondan. Después de todo, esto es lo que estaban buscando: una vil calentura de hocico. 

jueves, 12 de julio de 2007

¿Cómo definirla? ¿Es un tabú? Ensalada de cerebros solo para revelar un ínfimo, pero muy ínfimo haz de luz. ¿Decimos lo que pensamos? ¿Qué te dice ésto?: “La poesía para mí una forma de resistir la susceptibilidad de nuestro yo más profundo consentido por los tentáculos de la realidad y del cosmos. Si tienes el don, ejecútalo antes de que explote como un huevo en ebullición. Si eres un anárquico autodidacta, allá te espera una ventana hacia un desierto de posibilidades. Llénalas con tu regadora venérea de pensamientos y perversiones. El fruto será un espejismo viciado de ti mismo y de tu entorno, pero en una dimensión completamente hiperbolizada. La poesía para mí como la palma de la mano al momento de la masturbación. Te mantiene en suspenso, aun sabiendo lo que te espera, y te hará morir dulcemente, en una caverna de cristal rebosante de vicios y virtudes”. ¿TE SABE A POESÍA? EN CASO DE SÍ, LAMER AQUÍ _______ CON TU LENGUA. EN CASO DE NO, TIRAR A LA BASURA. EN CASO DE ABURRIMIENTO… IMAGINA LO QUE TE PLAZCA.

lunes, 9 de julio de 2007

Alegoría a la invención

Extracto de "Las aventuras de Bill, primera parte: En busca del Bosque Caseoso":

Para él esa especie de armas le era desconocida. Un tubo alargado con una prolongación de hierro, un mango y una palanca debajo de la culata ¿Qué significaba esto? Bill, para poder entender mejor las cosas, volvió al centro de la capital, donde se establecían todos los ingenieros, manufactureros, y expertos en extrañas armas. Consultó exclusivamente la extravagancia de aquella arma alargada. No muy tarde, esperó en una antesala a una herrería, y lo atendió el personal. Bill se incorporó y preguntó:

-Disculpe, me podría explicar el origen de este artefacto y su utilidad. Lo encontré tirado ¿A qué se debe que lo haya encontrado?-. 

Uno de ellos le respondió: -Pero si es un arma caseosa ¿Qué hace alguien como tú con ella?-. 

Bill volvió a consultar: -Solo les pido que me digan el origen de ésta tal arma caseosa-. 

Le volvió a responder: -Es uno de los inventos, pues, más geniales y, por otro lado, vanguardistas que se han hecho en Ciudad Caseosa, después del “Gran quiebre”. Un afloramiento tecnológico ha provocado el resurgir de esta creación, que será destinada a los héroes de Tierra Caseosa como herramienta de defensa-. 

A lo que Bill otra vez se cuestionó, como siempre: -Pero si esta es una creación tan genial, entonces, ¿por qué está abandonada? ¿y por qué lo encontró alguien como yo?-. 

El jefe del personal, alzó la voz: -Estás tocando un tema muy delicado. Temo que deberás irte-. 

Ante la negativa de la gente de la herrería a su alrededor, para responder oportunamente a sus dudas, Bill exclamó, develando su secreto: 

-Pues bien, ¿Quieren saber quién soy? ¡Yo soy el nuevo elegido! ¡Casio me eligió!-.

El jefe rio a carcajadas, y respondió, escéptico: -Jajajaja, un niño. ¡El elegido! Se ve que la democracia en Ciudad Caseosa da para todo ¿Y qué aptitudes tienes?-. 

Bill exclamó con ímpetu: -Para que sepan, ¡tengo bastante mal genio!-. 

Entonces intervino el jefe, de nuevo: 

-¡Ya paren! aclaremos bien el punto. La cosa es que este chico desea saber la verdadera historia y origen de este artefacto en cuestión. Pues bien, es algo difícil explicar por qué marginamos de la memoria de nuestra sociedad tales creaciones. La cuestión está en que últimamente personas con malas intenciones han intentado apoderarse de todo el material intelectual fabricado con nuestras manos. Por eso, para mentes honestas como nosotros, los caseosos, es indispensable resguardar todo material que pudiese servir para las malvadas ideas de la gente invasora-. 

Bill interrumpió, cuestionando: -Pero déjame preguntarte una cosa. ¿No llegaron a pensar qué tipo de utilidad podrían tener aparatos tales como aquella arma de fuego? ¿En qué se basa tanta inversión? ¿Acaso pensaron en una máquina para vencer los miedos? ¿Acaso pensaron en una máquina que pudiera eliminar a su competencia? ¿Acaso pensaron en ustedes mismos o en todos los caseosos? ¿O ni siquiera eso, sino solo en sus deseos egoístas?-. 

El personal respondió, tajante: -¡Niño! Es mejor que dejes este tema sellado. Ni nosotros sabemos el por qué de la creación de aquella arma y menos aún de su utilidad. Solo te puedo aclarar que la utilidad de estas creaciones depende de la manera con que cada individuo la requiera. Ahí mismo el peligro. En el fondo, todo ha sido paradójico. Objetos que en un comienzo se concibieron para conseguir algún beneficio, hoy son usados para provocar males, y hacen la vida difícil a cientos de seres como nosotros-. 

Tras esto, Bill entonces retomó su cuestionamiento, y las determinaciones se hicieron más florecientes, más sólidas. Salió así de la herrería, buscándole un real sentido a la existencia del arma caseosa.

...

Si las invenciones producto de nuestra potencial capacidad creativa fueran de la mano de los valores psicológicos que podríamos llegar a establecer como individuos, no para la armonía de una comunidad, sino para la optimización de nuestras interrelaciones ¿Cómo se explica, por ejemplo, el dilema sobre varios ítemes que ya poseen un carácter irrefutable, tal como el factor dinero, las obras de arte, los libros, las armas de fuego, y más aún, los conceptos que etiqueta con marca registrada la máquina fracturadora? ¿Hacia dónde vamos con todo esto? Quizás no sea ya momento de criticar. Todo se engloba bajo un espectro histórico del que tenemos dudosa constancia sino fuera por estos ítemes de origen contingente en el tiempo. El meollo del asunto ya no está en el carácter funcional e inmanente de los objetos de los que tiene conciencia el hombre, sino que en la proyección personal que ve reflejada en ellos de acuerdo a sus propios intereses, para así maximizar su radio de influencias ¿Será esta una filosofía de la vida funcional y creativa en la Tierra? No lo sé. No cabe duda de que es un trágico estado de cosas, en el cual nuestra capacidad crítica se ve resentida por nuestra capacidad de hacer, perfectamente regulada. ¿ES QUE POSEEMOS INTELECTO Y CONTEMPLACIÓN PRIVILEGIADA SÓLO POR SER MATERIAS PENSANTES? ¿POR SER, DE ALGUNA FORMA, LOS ANIMALES MÁS SUSCEPTIBLES Y VULNERABLES DE LA TIERRA? NUESTRA POESIS VA DE LA MANO DE LA CORRUPCIÓN DEL TIEMPO Y SU OLEADA DE INTENSIDADES EN SIMBIOSIS. ¡SOMOS ORFEBRES DE LA NATURALEZA!

jueves, 28 de junio de 2007



"AQUEL QUE DICE QUE ES PERFECTO,
QUE HA HECHO ALGO PERFECTO,
O QUE CREE EN LO PERFECTO,
ESTÁ ECHANDOSE UNA CORRIDA DE PAJA
EN UN AGUJERO NEGRO".

SOMOS PAJEROS POR NATURALEZA...

viernes, 8 de junio de 2007

No estoy contra cogito ergo sum, pero sin embargo dudo de que haya una certeza equiparable a Dios y a los conceptos elementales y artificiosamente elaborados por la cualidad fracturadora de la mente.

La palabra duda, más aún, el hecho de dudar, envuelve su etimología y definición en un orificio autófago para quien la erija como concepto. El querer establecer de ese artificio una certeza es precisamente y se vuelve en ese orificio, y hasta lo que dije, cabe la duda, se ve envuelto.

MENTE= Talento
Único Dios
Omnipresente
Omnisciente
Omnipotente

3 potencias, 3 proyecciones.

Conceptos parafernálicamente físicos: Pensamiento, yo, imaginación, ensueño, verdad, etc, etc, etc. no son más que espejismos que la mente [ese virus extra humano] incrustada en este animal bípedo proyecta y hace perfectible por medio de los cinco sentidos del susodicho animal. Apoyo a Burroughs al decir que: “el lenguaje es un virus”, pero el virus es para mí mejor dicho la mente, y, junto con ello, un parásito ontológico que corroe nuestra susceptibilidad haciéndola justamente susceptible, y por consiguiente, hambrienta de retribuciones ¿Respuestas?

Etapa final= fractura.

Por lo dicho, el pensar puede volverte como un orificio autófago, aunque creo o dudo que lo sean o ya lo somos o lo soy. No se puede imaginar una vida humana (con todas sus fracturas) en un cuerpo artrópodo, por ejemplo (como si Kafka supo hacerlo, pero solo siguiendo una línea humanoide).

De esa forma, la figura humana necesita de la oscuridad flemática de una pangea.

(Así como la progresiva lista de conceptos generados por el bípedo bajo tal precepto, la mente misma aparece como espejismo producto de las renombradas “fracturas”, y se disuelve minimizada en concepto por el propio accionar del bípedo).

El hombre, entonces, es solo EL TORNILLO DE UN ENGRANAJE. No debería importar más que el resto de los otros entes (torniquetes grasientos). En esto apoyo el estructuralismo anti humanista.

El caos inicial es la pangea máxima.

El bípedo en su vértebra pensante se encierra en una burbuja filtrando por medio de un frágil tubo alguna porción de pangea, y se vanagloria de especial y multifuncional y autosuficiente sólo por “fracturar” con su arma imprime-conceptos esa fracción pangeica, la cual subyace entre los pliegues de la mente-lapa.

NO SOMOS ESPECIALES, no son especiales (los bípedos, los entes, etc) porque son como micro ruedas, a la vez, con propias pangeas que son activas (no como una estructura sistémica, sino como caos) en pos de otra pangea superior.

NI SIQUIERA UN FIN ES CIERTO (es solo otra de las probabilidades que la pangea permite) sólo que el fin es otra pequeñísima variable dentro de la estructura.

Sólo queda soñar o quizá vivir
Esta oscuridad (supuesta)
Esta totalidad (supuesta)
Esta pangea (supuesta)
Esta certeza terrible, la “fractura”.
Aquí fractura, divorciada de ente,
nunca estuvieron casadas,
nunca estuvieron divorciadas.

NO HAY CONFLICTO, el caos es caos.
El hombre busca algo, se mueve y enseguida muere.
Es lo que permite otra pangea y estructura mayor.
EL CAOS ES CAOS. No hay orden ni perfección estancada, sino caos.
Los animales, los planetas, los gases, los microbios, los protozoos, las plantas, buscan algo, y es la respuesta ontológica (buscar en el sentido que el bípedo implícito le da).
Por lo tanto, el caos es caos. No existe nada más.
El caos. No la nada. El caos.

Respuesta ontológica es la inmortalidad de la materia en pos de la autofagia del deseo, el pensamiento, la mente. Sin embargo, el caos y el ente son materias indiferentes, inapelables en el escepticismo propio que caracteriza al bípedo ¡Calla! Tu cuerpo solo pide comida y muta.

La mente es un aval parasitoide que los entes fisonómicos moldearon para beber de él. Todo lo que subyace de él son sólo rastrojos de la bebida con la cual se alimenta esta materia. Y ahora, la materia es “Dios”: Ecuánime, omnipresente, omnipotente, inmortal. No perfecta, sino parte de caos. En general, Caos.

La mente debería quedarse calladita y ecuánime en su vertebrada sesión ontológica, y limitarse a contemplar lo que los astros tienen para ella.

domingo, 6 de mayo de 2007

Manifiesto TAG

En lo musical

SEÑOR OYENTE:

Lo que está a punto de escuchar, en el momento en que se siente en el living de su casa/apartamento/inmueble/mediagua/cité/choza/cueva/hotel/motel, un día/noche cualquiera, y tome esta cinta para recrear sus oídos, ya saturados de por cierto, no es lo que usted/nosotros/vosotros/ellos/ellas/ ni sus hijos/as/esposa/o/amigos/as/tíos/as/abuelos/as/yernos/nueras/suegros/as/mascotas, si es que los tiene o los tuvo o los tuviera, hasta INCLUSO YO, considera como formato música. Música, por darle un nombre/concepto/estereotipo/ coherente y prodigioso a una serie de sonidos/ruidos/ritmos/ dispuestos en armonías amoniacas.

Ahora, lo que deseo expresarle a voz abierta o cerrada y redundante, si así lo prefiere (su menú/maní/mental), es que si de algo estoy convencido, es del silencio, y no del silencio que se escucha estando solo en su *casa y se pasea por dormitorios/recovecos/alojamientos con sosiego inmenso; hablo de algo brutalísimo, que lo delimita, lo conquista todo, así como algo de lo cual se vale en ruedas bípedas. No quiero parecer demasiado excéntrico, pero dígame por favor, si alguien se ha puesto a pensar, en instantes, fructíferos INSTANTES, como cuando tropiezas con una baldosa por la noche camino a la empresa/universidad/institución/campamento, te vuelas un diente y hay 100% de posibilidades de que caiga un temporal desde las nubes a tu cuello.

Para serle algo más honesto, pasemos al plano doméstico: el modo tierno en el que ronca su hijo, por la noche, el calor de la plancha en los dedos de su *mujer, rozando las mangas de sus camisas, el crujido de las paredes con el *viento, la olla de comida hirviendo, la sirena de una bomba de incendios, el reloj despertador, un mugido, un largo eructo, una catequesis papal, una banda sonora infinita, ¿no son cosas igualmente dignas de contemplar y de experimentar en un laboratorio? de ocupar un espacio en el que cavamos agujeros negros de realidad y creemos agregarle fases, ¡malditas fases!

*apartamento/inmueble/mediagua/cité/choza/cueva/hotel/motel.
*as/esposa/o/amigos/as/tías/os/abuelos/as/yernos/nueras/suegros/as/mascotas.
*es el movimiento del aire.

Como dije, ¿no se ha puesto a pensar que el silencio lo puede conquistar todo, ser un orfebre del silencio al respecto? que todos somos músicos, de alguna manera, en el momento en que transgredimos nuestras orejas y lenguas, y eso no se llama necesariamente sentimiento u otro sketch circense o paradisíaco.

Lo que estoy diciendo vale por igual para: científicos/molinos/palomas/sillas/sillones/presidentes/narvales/centrifugas/sostenes/de ales/polillas/consoladores/huinchas/krilles/revólveres/dragones/católicos/misioneros/inviernos/pantalones/plásticos/hormigas/micrófonos/mamuts/yunques/celulares/actrices/ataris/discos/pesos/pesos/etc... Todos elementos que una vez oíste por el simple hecho de dinamizar el cerebro de tu cerebro y, por cierto, elementos que oíste acoplarse los unos a los otros, en una orgía cerebral tanto en la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Andrómeda, como dentro de tu ombligo.

OYE, OYENTE NO OYENTE, OYE, EL SILENCIO LO CONQUISTA TODO, ÓYELO, Y NINGUNO DE USTEDES ES OYENTE NI SILENCIOSO.

¡REGRABA EL NACIMIENTO DE TU PROPIA MUERTE!


Tag --: La bisagra escatimosa de la vida:--

Para dar ABC ALFA BETA GAMMA nombre a este neologismo sucio y democráticamente capitalista, según el trasfondo de los susodichos grandes peces, usted o usted, cosa, animal, mujer, hombre, focalizará el centro de sus reacciones neuronales en la brocha que le otorga trazos paradójicos a la muralla de los registros civiles. Primero comience con publicar un artículo de física moderna, y poetizarlo junto con manuales de química mecánica o mecánica y fábulas de grandes y huesudos peces. Luego, filtrar las porciones de empatía en una sola bombilla, para llegar al punto exacto. Esto de ninguna forma será un plagio, compruébelo usted mismo si quiere, y pegue aquí ______ un artículo de la ley sobre los derechos de autor, que por ADN todas nuestras hélices son plagios biológicos por ausencia y presencia. No existe prodigio de blancura en nuestros rincones de homosexualidad, y si existieran serían heterosexuales casados con heterosexuales, o sea homosexuales. Considerémoslo sin retóricas, deberíamos llegar al centro del punto anterior, o sea, arrebatar un pedazo de torta de ustedes y desmenuzar, milígramo a milígramo, aquello que sugiere el diseño de nuestras facciones; quiero decir, pegue aquí ______ un instructivo sobre cómo vivir sin demostrar facción alguna.

LA MISIÓN FINAL DEL TAG ES ELIMINAR LA CONCEPTOMANÍA, POR ELLO, EL TÉRMINO TAG EN SÍ NO ES MÁS QUE UN ARTIFICIO LINGUÍSTICO USADO COMO EXCUSA PARA REVELAR LA SUPRAIDEA DE “PANGEA” QUE ES SIMILAR AL CAOS INICIAL DEL UNIVERSO.


En lo abstracto y concreto

Para definir bien este concepto subjetivo y, a la vez, objetivo como plasticina, se requiere ser abierto a un universo de ideas efímeras en unión entre ellas. El término tag es una excusa simple que elaboré sin la meditación exhaustiva de nadie, sino que con abulia mecanizante y ha sido la fraudulenta fracción de los caracteres homogéneos y heterogéneos de la naturaleza. Cómo puedo sentirme siquiera humano si somos seres fracturados por la agricultura del pensar y sus viles *palabras. Según yo, la frase terrorista y siniestramente sabia de Descartes: “pienso, luego existo”, ha sido la síntesis de cuanta basurería sicodélica rige el mundo de hoy. Y ya a casi cuatro siglos de tal ácaro podemos afirmar y gritar con nuestras cabezas bien puestas, TODO LO QUE PIENSO ES FALSO, TODO LO QUE SE PIENSA ES FALSO, SOY FALSO, ERES FALSO, ¡SOMOS FALSOS! La concepción de que nosotros somos seres especiales está lejos de ser especial. La naturaleza nos dotó de azar, de ontología de un millar de respuestas y, en retribución, nuestra agricultura de la mente nos ha llevado al retrato fidedigno de lo que somos, y más aún, de lo que hemos conseguido, pero ¿Esto tiene sentido, o es sólo un menú de ideas abstractas en el tiempo? ¿Qué es el tiempo? ¿Algo lineal o la única pangea que queda con vida? Lo que maneja lo concreto, es el close/open de puertas eclécticas como la vida humana/artrópoda/cetácea/reptil.

Yendo al meollo del asunto, el tag es algo más o menos misántropo pero empático con el pangeísmo estructural que duerme en el útero de nuestro mundo de razón. El puzzle mundial de los conceptos es un planeta de micro civilizaciones endémicas. El mayor crimen de la historia es la agricultura y el creer que somos entes especiales, cuando la verdad es que NO SOMOS MÁS QUE EL TORNILLO DE UN ENGRANAJE, sutil y maternal, como el bing bang, como el final crunch. Es esto una salida para encausar una propuesta individual pero decididamente empática… “Jesús, siendo el gran mártir de la humanidad, demostró el mayor manifiesto y ejemplo de acción tag, al sacrificarse unívocamente por la humanidad”. Debo agregar a ello, que su pensamiento, desde un punto de vista meramente especulativo, era perfectamente egoísta, pero empático: una verdadera síntesis absoluta. Por eso asumo “todo cuanto teoría y praxis es egoísmo, pero empático de acuerdo a la forma en cómo se proyecta tal fusión poéticamente ambigua”. Esto no solo a nivel metafísico, sino a nivel de ______ “agréguese la anterior sentencia según los compartimientos de la reinvención en efectivo, como el capitalismo”.

Justamente, lo que se pretende es partir en un proyecto, cualquiera sea éste (incluso el hecho de agitar el O2 lo es) y, desde allí, conspirar entre colisiones escépticas y no coartar la sociabilidad camaleónica de lo artístico (esto, el arte, porque toda acción más o menos encausada se resume en arte, de ahí la totalidad, la oscuridad) sino “tomar prestado”, a lo cual se le considera “tag”, una microscópica parte de ese todo enajenado (no hay deudas por karmas). En la congestión de los bultos informes, ni siquiera uniformes, poner play al proceso… LICUARLO, REMOJARLO, INTEGRARLO TODO, junto con la propia unción mágica de tu esfera material. Verás cómo crece la llaga y la infección de tu resultado será más que collage: una impresión constante y múltiple de tu alteridad, una aberración humana de tu proceder; nunca universos paralelos, sino la misma rueda desmontable dentro de tu cosmovisión, la vuelta en 360º a la noche y el día: la REALIDAD, pero ¡pausa!

El tag no es para mí una egocéntrica acción, sino que podría llegar a ser una forma de vivir, si me lo propusiera, aunque no ahora, considerando lo complejo de mis resoluciones. Para mí, una manera de invitar al grueso de la pangea sistémica; la luz trasera, Dionisio y Apolo, dentro de los demenciales medios de control, fumigación industrial y fraccionalismo agricultor que complacen con penes biónicos para las putas de lo heterogéneo.

Medularmente, el tag, una manera de aplicar sinergias negras en un mundo tan pálido, blanco, el color de lo apático, lo cerrojo, lo solo.

El tag, empatía final llevada al extremo de lo homogeneizante y heterogeneizante:

EMPATÍA+MISANTROPÍA= PANGEA TOTAL, síntesis o Tag.

Porque el arte y la tragedia (resumen de las acciones humanas) están más desnaturalizadas que nunca,

El tag,

la evolución e involución de un todo-madre,

la totalidad,

la oscuridad,

el eje de todo

lo descriptible.

lunes, 16 de abril de 2007

PRELUDIO DRAMA "GRAGKO"

En un lugar oscuro del planeta Tierra, no muy alejado de lo real, hay una entidad.
Una que, aunque se encuentra dentro de cada cosa, vive aislada.

Es la parte que más tememos y que no queremos ver.

Por la mañana, aterriza. A mediodía, mora.
Al anochecer, aparece, en forma de ser terrenal,
desplegando su misterioso halo de energía.

En menos de una fracción de segundos, invade en el corazón de los mortales.
Una sarcástica onomatopeya, y enseguida eres testigo de su enfermedad,
que llegas a reconocer y poseer como tuya.

¡NO ES OTRO QUE SUS PROPIAS SOMBRAS!

Entonces es cuando comienza la odisea.
él, él es el espectador ahora:


-Me sumerjo entre las sombras para ver si puedo penetrar el umbral de las dimensiones. Siento voces, en esta ocasión aterrizo en un vasto espacio de la Tierra. ¡América será mi próxima parada!-.


Después del discurso del espectro, presentemos a los personajes que le suceden.
Esta vez es un grupo, una tribu de seres jóvenes,
en comunidad dentro de una extraña familia.


-Joven 1: ¡Ahora! Alcen todos sus vasos ¡Ahora! ¡Brindemos!


-Joven 2: Salud por los necesitados, los malditos.


-Todos: ¡VIVA!


Habla el espectro:


-Este momento es perfecto. Una escena perfectamente decadente-.


-Joven 3: ¿Quién hace tanta bulla?


-Joven 4: ¿Qué es todo esto?


-Joven 1: No importa, somos una comunidad.


-Joven 3: No te molesta si te pregunto ¿Cuál es tu reputación aquí?


-Joven 1: Soy una especie de celebridad en potencia, señorita.


-Joven 2: Oye, ven, parece que en la puerta hay alguien que te espera.


-Joven 1: ¿Quién será?


Cuando el misterioso joven camina hacia la puerta, una mancha de vacío se pinta en el camino. Abre la puerta:


-Joven 1: Señor, ¿Quién diablos es usted? De todos modos, entre, está bienvenido para disfrutar. Es toda una fiesta maldita.


-Espectro: Descuide ¿Sr. Bill?


-Bill: Con él mismo.


Enseguida se estrechan la mano, y ocurre un súbito apagón:


-Espectro: No se moleste. Vengo en busca de la joven de la casa. Está aquí, ¿no es cierto?


-Bill: ¿Para qué la quiere?


-Espectro: Preferiría no hablar de ello. Es un asunto delicado, privado. Es familiar. Con su permiso


El espectro procede a entrar en medio de la bulla. La fiesta se paraliza perpleja y luego se reanuda.


-Bill: Pero, ¿quién será ese tipo? Rosa nunca me habló de él. Algo me está escondiendo.


Bill se queja:


-Joven 3: ¿Qué pasó?


-Bill: Nada, sentí como si muriera de repente. Tengo un mal presentimiento.


Mientras tanto, el espectro se abre camino a través del largo corredor, que da hacia la pieza de la Srta. El espectro está a punto de transformarse:


-Espectro: ¿Srta. Rosa?


-Rosa: Señor, ¿quién es?


-Espectro: ¿Puedo pasar?


-Rosa: Sí, adelante.


El espectro se hace pasar por su novio:


-Espectro: ¡Soy yo, mi amor!


-Rosa: ¡Bill! ¿¡Qué te pasó!? Debo estar soñando.


-Espectro: No te emociones. Ahora déjame abrazarte y recordemos viejos tiempos. Aún es tiempo de cambiar.


La mira fijamente, a la vez que cae cautiva de un hechizo inexplicable. Ella repite ahora bajo un mantra:


-Rosa: Te acuerdas, te acuerdas de la última vez que hicimos el amor.


-Espectro: Gracias por las memorias. Éste es un momento muy interesante. De hecho, tú eres muy interesante para mí.


-Rosa: Ven conmigo (se acerca llorando).


El espectro la abraza, con una sonrisa hipócrita.


Después de horas, ya se hacía muy tarde, y Bill (el real) notó que Rosa y el tipo aún no aparecían, así que se preocupó y fue a revisar las piezas de la casa, intrigado. La fiesta en verdad había sido un real desastre:


-Bill: ¡Rosa! ¡Rosa!


-Joven 4: ¡Bill! No crees que ese tipo...


-Bill: Sí, sí, lo creo, no le digas a nadie de esto.


-Joven 4: Bill, yo creo que debe estar en el baño.


-Bill: ¡Vamos para allá!


Bill, y su amigo, fueron rápidamente a investigar:


-Joven 4: Aquí, forcemos la puerta.


Cuando entraron, Bill encontró a su novia Rosa en la ducha, con llagas en las muñecas, clara muestra de intento de suicidio. Rosa procede a exclamar:


-Rosa: ¡Bill! Di que me amas. Di que me amas maldito. ¿Acaso crees que no me doy cuenta? Eres todo un hipócrita.


-Bill: Rosa, ya cállate, por favor.


-Espectro: (Abrázalo, abrázalo).


-Rosa: Si me quieres, puto, ahora, ¡demuestra tu amor!


-Bill: ¡No seas así! ¡No seas ingenua!


-Espectro: (abrázalo, abrázalo).


-Rosa: ¡Yo no diría lo mismo!


Y Rosa se acerca a los brazos de Bill, casi como en una entrega de pasión fatídica, y se abalanza contra él, hiriéndole de muerte:


-Bill: ¡AHHHHHH! ¡Qué me hiciste!


-Rosa: Jajajajajajaja, no sabes lo que dices, jajajajaja.


Los ecos macabros retumban en la sangrienta escena del horror. Ambos enamorados desfallecen.


-Espectro: ¡Demasiado por hoy! ¡Demasiada sangre! Me desaparezco por ahora (Risas malévolas)


Unos pocos minutos después, llegan a la escena concreta los amigos de Bill, a ver lo que sucedió, entre tantos gritos:


-Joven 4: ¿Qué sucedió aquí?


-Joven 3: Esto es obra de él, ¡de él!


-Joven 4: ¡No puede ser! ¡Están muertos!


-Joven 3: ¡Fue él!


El espectro, después de esta cruel escena de desengaño, se siente satisfecho.
Se esfuma en el umbral, el mismo por donde vino, en busca de más sangre y destrucción.


Tan fugaz como una tormenta, tan siniestro como el paso del tiempo,
tan macabro como el mundo del hombre, él es GRAGKO.


Y no es otro que sus propias sombras.



CONTINUARÁ

lunes, 9 de abril de 2007

"Fracturas"



¿A qué se deben esas conexiones que la realidad establece con nuestro mundo? ¿Se ha hecho alguna vez un alto a la escala del tiempo para sentir y presenciar directamente el devenir sin tanto problema? Desde muy pequeños los entes pensantes contemplamos el mundo como tabula rasa, cuando en realidad es una cosa tan caprichosa que guarda dentro de sí misma cientos de tesoros invaluables para nuestra ínfima entidad. Somos tan ingenuos, saliendo de un útero, entrando a otro. 

De alguna forma, ese crecimiento de nuestro cosmos entra en órbita. Entonces sobrevienen las imágenes de la totalidad. Eso es a lo que llamo “fracturas”.

¿Cuál es la gracia de fraccionar la masa inmensa que es todo “esto”? ¿Por qué valiéndonos de abstracciones, tenemos que desmembrar su materia láctea, y no mamar de su pezón? 

Qué surtido de colores y formas, ¿Será todo por un milagro o por una razón? Ponte a contemplar no como un niño, sino, esta vez, como una flor cortada en nombre del amor. Solo por hoy dedícate a saborear las imágenes. No hay necesidad de fracturar. Hace falta una proyección holística de todo esto. Es solo el pensamiento el que destierra al universo de su matriz. Un mero proceso cognoscitivo, genocidio denominativo, manufactura de órganos conceptuales, (de la necesidad de abrir la mente con la mente), impotencia de aferrarse a los círculos, barrera del intelecto para siempre cobarde.
Somos tan ingenuos, saliendo de un útero, entrando a otro.



domingo, 8 de abril de 2007

TELE-VIRUS


Un tributo a una de las estupefacciones diarreicas mentales más grandes de las últimas décadas.
NO HACE FALTA QUE LO DIGAS, LA TV ES UN MIEMBRO SEXUAL ELÉCTRICO.

T.V (TELE VIRUS)

En el foco de la humanidad, inspecciona. 
Es un huésped portátil y frío
que te entrega coloridos subparaisos,
y si llegas a verlo, te darás cuenta
de que te interesas en él más que él en ti,
porque conoce cuánto puede consumir de ti,
y es infernalmente inagotable.
Solo ve a la mano maestra masturbar el circuito.
Comunicación verosímil
en la que solo filtra la psiquis en filamentos.
Es la garantía del expectante,
el cebo e higiene del gran Juglar.
La carga crónica ya saldada para ti,
y para tu fantasía en recortes,
una caja de acromática libido
¿Es por eso por lo que pagas?
¿Por el metal radiactivo en tu interior
y que sólo reverdece tu faz en yerro?
A ver cuánto puedes ver.
Solo si pudiera exprimir,
el portal entre mil estelares,
envase de auto saprofito eléctrico.
¿Creerás lo que estás viendo?
¿Verás a lo que estás creyendo?
Vuelve a presionarlo, rotarlo, agitarlo,
hasta que conjugue tu fenómeno,
y entonces tu radar cerebral
lista para la señal de pánico.
Dentro de tu anestesia de cobre,
creerás lo que estás viendo.
Réplicas hastiadas, de tu no-rostro
¡He ahí el producto de tus tres dimensiones!




El yo yo



Reflexionando por la tarde, y con un fuerte astigmatismo, me puse a pensar un poco en mis dotes y metas como estudiante de primer año de castellano. Tomando en cuenta lo que aprendí de ese viejo gordo llamado Hessen, me cuestioné respecto al asunto del conocimiento, y me dije a mi mismo ¿es posible verdaderamente aprender? o en este caso ¿aprehender un algo? Lo pensé en hondo, recitando silenciosamente el esquema de los fenómenos e imágenes productos de la aprehensión que planteó el viejo. Luego recalqué durante momentos de lucidez, o sea, cuando me inundan destellos de la noche pasada, en la capacidad de meditar sobre las atracciones de circo de tu espectáculo. Es como si toda tu vida vivieras respondiendo a una pregunta reciclada como gusano engullido de su propia cola. ¿Son por azar o por ley natural, todas nuestras acciones suscitadas en el espacio-tiempo? ¿Es todo conceptomanía, o hay un trasfondo superior a la de una respuesta de cada ente? Desde años vengo cuestionado por este rollo, pero no es hasta ahora que se los hago comunicar a ustedes.

Leyendo a Schopenhauer y algo del budismo zen, concluí que existe una voluntad universal que responde a diversas disposiciones según cada ente. Pues en este caso es lógico que todos estos filósofos buscaban en la verdad un tubo de escape, o al menos, su propio privado entendimiento. No sé, pero me parece cuestionable la totalizacion de parte de sus cosmovisiones. En esto concuerdo con el subjetivismo, ya que cada pensamiento se erige como parcial puesto que el fenómeno realidad no puede ser concebido sino a través de conceptos. Eso está claro, pero ¿Será razonable pensar que todo esto que vivimos, que percibimos, no sea casualidad? Por ejemplo: Que yo haya sido o no humano ¿Resulta a fin de cuentas una coincidencia o producto de una voluntad misteriosa? Pues por eso he llegado a pensar que ciertas cosas suceden porque uno, como ente, posee una respuesta determinada. Pero ¿Eso último nos rige a nosotros como lo que somos, o nosotros regimos aquella respuesta? El tema se ve complejo, pero déjenme analizarlo ahora desde un punto de vista de los sistemas.

Una hormiga, de una y otra forma, tiene un sinnúmero de complejidades, porque esa es su respuesta como ente, hacia un elemento de esta estructura que llamamos universo. Su tipo de codificación con sus semejantes, sus sistemas táctiles de antena, su manera de responder a los regímenes del tiempo, organizando la búsqueda de alimentos antes de la llegada del invierno. ¿No es un espectáculo digno de admirar? ¿Seremos en el fondo parecidos? Yo pienso que sí, pero en el sentido de que todos, en calidad de entes entregamos esa tal renombrada "respuesta ontológica".

Y ahora, retomando el tema pero desde el punto de vista nietzscheano ¿No es la voluntad de poder el fruto de una paradoja? ¿No les inspira risa y a la vez una seriedad espantosa? Yo considero que aun proponiendo ver este asunto desde un estructuralismo universal, no es posible escapar a la subjetivación humana. Pues bien, si consideramos ahora un ecosistema bípedo, o al menos animal, podríamos tener en cuenta que todos somos elementos interrelacionados dentro de una estructura, que a su vez es infinita, puesto que todo lo que sea ente, posee, a su vez, dentro de sí, un sistema de relaciones indefinida. Un organismo latente, fluctuante. De esa forma, NO SOMOS MÁS QUE EL TORNILLO DE UN ENGRANAJE... Pero a esto prefiero hacer un alto antes de caer por las ramas. Volviendo al punto, debo decir que si todos los entes somos parte de una estructura, entonces no me cabe en la cabeza esa última interpretación que se ha hecho de la voluntad de poder ¿Es acaso producto netamente humano? Claro que no. Yo veo voluntad de poder en la medida en que un pez gigante se come a uno chico, y este chico a uno microscópico, y así hasta el infinito.

A todo esto, creo que es oportuno dejar la ventana mental más abierta para que entre así el polvo, y ejercer un nuevo proceso. Entonces uno, cuando comienzan a bajar las luces y a aparecer la noche, empieza a dudar y dice ¿Qué hacer? ¿Cuál es mi propósito, si así se le puede llamar? ¿Quiero solo existir o sobresalir dentro de ese existir? ¿Debo ser según lo que mi ente responda, o prefiero morir? Suprime por un momento tus ramificaciones, y repite: ¿he estado al nivel de la vida y a la altura de mis propios pensamientos?