sábado, 18 de septiembre de 2021

Raymond Aron o cómo combatir sin odio

Raymond Aron: «El hombre que no espera cambios milagrosos de una revolución, no está obligado a resignarse a lo injustificable. Apelemos pues al advenimiento de los escépticos».

Mircea Cartarescu: "El comunismo era un fascismo repugnante"

En «La República», Platón dice que los filósofos que gobernaron la ciudad ideal no permitieron que los cantantes cambiaran sus modos porque cualquier cambio en la música generaría un cambio en el orden político, lo que querían evitar a toda costa. Todas las tiranías temen a los artistas, porque su libertad no puede ser reprimida. Los artistas y pensadores, como dijo Rilke, son banderas que comienzan a moverse con el viento mucho antes de que la gente sienta el viento.

«Vivimos en un mundo político», cantaba Bob Dylan, y tenía razón. Todo es político a nuestro alrededor, hasta el amor y la ternura. Estar del lado bueno en la vida, cuidar a la gente, no lastimar a nadie, alejarte de los extremos para pensar por ti mismo es tener una vasta vida interior. Y una visión política que me gusta y respeto. En cuanto a las elecciones, las ideologías, la izquierda, la derecha, los discursos y radicalizaciones, me parecen una realidad obsoleta, del siglo XIX. Evidentemente, hay una crisis en la política, como en todas partes del mundo: ya nadie se identifica con los partidos, la gente tiende a votar fantasías, mitos, no realidades.