domingo, 16 de febrero de 2025

2025 ¿Estamos en el futuro predicho por John Carpenter en “Ellos viven”?

Hay una escena clave en la película “Ellos viven” (1988) de John Carpenter, en la que los extraterrestres camuflados de humanos (los mismos que se pueden ver con los lentes de Sol del protagonista) revelan su plan maestro para el control de la humanidad, durante una reunión con la elite colaboracionista: “«Nuestras proyecciones muestran que, para 2025, no sólo Estados Unidos, sino todo el planeta estará bajo la protección y dominio de esta alianza de poder”. Muchos se han preguntado si esta mención al presente año se trata de una simple coincidencia de ciencia ficción, o hay algo más; si realmente el genio de Carpenter predijo un escenario futuro o, peor aún, fue parte de una llamada “programación predictiva”, concepto acuñado por Alan Watts y que implica condicionar psicológicamente a las masas para eventos futuros, en este caso, a través de los medios de la cultura y el entretenimiento.

Lo que hay solo son conjeturas o interpretaciones contingentes sobre una filmografía en clave distópica. Sin embargo, si vamos un poco más allá del redundante apelativo de teoría de la conspiración, (usado en 1956, en una reseña del libro de John Beaty, “The Iron Curtain Over America”, donde el Coronel de Servicio de Inteligencia Militar reflexiona sobre “las fuerzas insidiosas que conspiran para destruir la civilización occidental”, bajo el contexto de la Guerra Fría), será posible entender los nuevos enclaves conspirativos que se producen hoy por hoy, ante los inusitados avances en materia de tecnología e Inteligencia Artificial, convertida ésta en la vanguardia de las potencias que se disputan el poder hegemónico del mundo. Es cosa de referirse al nuevo proyecto Star Gate impulsado por la gobernanza Trump en Estados Unidos, y al proyecto DeepSeek desarrollado por la China comunista como punta de lanza para la carrera por la IA, carrera que tendrá profundas implicancias en la manera de concebir, no solo la naturaleza del poder, sino que los radicales cambios de paradigma venideros.

En suma, quien domine la inteligencia artificial, dominará al mundo, como ya señalaba el experto en IA, Rodrigo Prado. Se aproxima, poco a poco, la era del "tecno feudalismo". 

¿Qué podemos hacer? No es posible detener el avance de esta avalancha transhumanista que se nos avecina. Lo que sí se puede hacer, lo que sí está bajo nuestro control, desde una perspectiva estoica, sigue siendo nuestra consciencia, consciencia para discernir la sombra detrás de estos proyectos megalómanos. Por lo pronto, el año 2025, sigue dando pasos cuánticos hacia el encuentro con aquella Singularidad de la que tanto hablaba Ray Kurzweil, o hacia una posible guerra entre elites con pretensión globalista, cada cual con sus propias agendas ocultas al ganado humano.

Porque, como bien señala un reciente artículo del catedrático Rafael Rodríguez Prieto: ¿Dónde queda la ciudadanía?

Trilogía de la canción rockera post San Valentín

El amor muerde (Def Leppard), el amor duele (Nazareth), el amor nos desgarrará (Joy Division).
Un poeta cercano dijo, el día de su lanzamiento, al ser preguntado sobre si tenía alguna musa o en quién se inspiraba para escribir: mi musa es la historia, pero la historia con mayúscula. Dicho sea de paso, la de la pregunta era mi polola. 
Más de un día con náusea y con una jaqueca que parece que llegó para quedarse en mi cabecita. Más de un día aletargado, sin poder hacer mi rutina normal. San Valentín invocó al demonio etílico. Haré una toma de consciencia para no tomar más. Se pasa bien en el momento, pero las consecuencias son demasiado jodidas. He dicho basta.