lunes, 27 de diciembre de 2021

Tengo pensado un nuevo evento: poetas por la agenda 2030. Espero se sumen los vates del mañana, por un mundo más unido y global.
¿A cuál Boric hay que creerle? ¿Cuál es el Boric verdadero? Le preguntan a Atria en TV. "Yo creo que no hay moderación, sino que una ampliación a sectores más diversos", dice la periodista. ¿A cuál Boric hay que creerle? Como si el nuevo presidente fuese la versión millenial de Dos caras, o del Dr Jekyll y el señor Hyde. Igualmente, todos tenemos nuestro némesis, nuestra versión más amigable y nuestra versión descarnada ¿cuál es el verdadero Gabriel? ¿El liberal, el revolucionario o el socialdemócrata?
"Lo que veo es un neopuritanismo, un macartismo de izquierda que establece listas negras y define quién puede o no puede trabajar. Personas que son condenadas por sus opiniones y se quedan sin trabajo. Profesores que dejen de enseñar. Esto no es un chiste, es gente que es socialmente linchada en su vida diaria. Hay casos en los que se está convirtiendo en una caza de brujas. Con métodos fascistas se tacha de fascistas, a quienes se animen a cuestionar la doxa, la opinión mayoritaria. Es un fenómeno que se da con mucha fuerza en Universidades y en los medios. (...) Hay una inversión de todo: antes la izquierda era sinónimo de transgresión, humor, rebelión, esos eran valores de izquierda, pero ahora la izquierda se convirtió en solemne y el progresismo actúa como una patrulla moral que ocupa el lugar que ostentaba hasta hace pocos años la vieja derecha conservadora".

“En el final de la película Matrix, aparece la leyenda “sistema fallido”, es decir, el sistema está cayendo ¿para qué? Para poner en su lugar el siguiente sistema. Exactamente igual a cómo hemos estado viendo a través de la historia, el hecho de que esta elite ha gobernado desde siempre, donde ellos mismos ponen la energía para destruir el sistema que hay para poner el siguiente y gobernar con orden desde el caos, siempre bajo un orden dualista. (…) Por lo tanto, Matrix es una película que no nos habla de la verdadera salvación, sino que nos habla de cuán atrapados estamos en la ilusión”. (Jorge Zamora). De esto, se deduce que no hay un afuera de la Matrix, que Morfeo, como buen dios del sueño, solo lleva a Neo a conocer la “profundidad de la madriguera del conejo”, en directa alusión al universo de Carroll. Únicamente conoce otro aspecto de la misma dualidad, píldora azul y píldora roja. Esta última no lo despierta, lo lleva a otro plano de la Matrix, otro velo tras el mismo velo, capa tras capa dentro del sueño colectivo y la alucinación virtual. Dentro del sueño, el Señor Smith no es otra cosa que su némesis, el “demonio luciferino” que se propone eliminar la ilusión, atacándola desde adentro. Tal vez no se precise de salvadores, porque ningún Neo vendrá a señalarte el camino que cada uno debe recorrer en la apertura a su consciencia. Y, en todo caso, la única forma de comprender la Matrix y visualizar sus orillas sería “conocerse a sí mismo”, como reza la frase en latín en la casa del oráculo, “temet nosce”.