sábado, 24 de diciembre de 2016

Cuestionamiento a un amigo ¿En un mundo como el de El hombre en el castillo, serie en la que Estados Unidos perdió la guerra y está dominada por nazis y japoneses, cómo habría sido posible el surgimiento del rock and roll?
Según cuenta una crítica popular la figura actual del viejo pascuero viene dada por un asunto corporativo. En resumidas cuentas, fue nada menos que Coca Cola la que habría inventado al célebre viejo, vistiéndolo con los colores propios de su producto. Hay otra anécdota, sin embargo, más literaria, que remite el origen del viejo y su definición contemporánea a un poema anónimo escrito a comienzos del siglo XIX, llamado "Una visita de San Nicolás", y que se cree fue escrito por un profesor americano: Clement Clarke Moore. Como sea, el punto es que la Navidad está poblada de personajes ficticios, personajes que no se sabe si son versiones de algo real o simplemente representaciones de algún mito o creencia perdida en el tiempo, tan reescritas que ya no se sabe si son auténticas o apócrifas. A mi entender, el propio Jesucristo, considerado como una figura histórica para algunos, como una proyección mítica para otros, cabría perfectamente dentro de aquel bestiario de personajes. De todos modos, lo que se celebra por estos días es una suerte de ilusión, una ilusión con sentido colectivo merced a los sueños y los deseos de muchos. Un salud entonces, por todas esas ilusiones que nos mantienen desvelados, distantes de la terrible realidad del universo.