miércoles, 31 de enero de 2024

“¡Libertad” Es mi suprema ambición. La libertad intelectual, el poder ser quien se es, el no sentir la influencia de nada exterior. Uno cree mil veces poseerla. Mas de pronto ve cómo vive de prejuicios, de ideas hechas. Todo nos impresiona y nos desvía. ¡Ser libre! No responder más que a uno mismo… ¿Lo lograré? Hoy sin ir más lejos, estando a bordo, lejos de Santiago, comprendo cómo allá vivía yo dándole importancia exagerada a mil pequeñeces que no debiera haber tomado siquiera en cuenta y cómo las grandes cosas me parecían del mismo valor que tales pequeñeces. Quien tenga siempre una idea clara de los valores de todos los hechos de la vida, como los tiene el pintor ante el natural, podrá ser libre. La falta de libertad interior es solo la falta de comprensión de los valores”. Juan Emar, Diarios de viaje.