Se le achaca a Soublette una reminiscencia constante a su "pasado nazi" (como si el pasado stalinista no fuera reprochable), una predilección por el esoterismo, una vuelta al origen y a la tradición, como respuesta al mundo moderno. Pero yo digo que esas son precisamente las cuestiones que, bajo mi perspectiva, constituyen la auténtica "contracultura", hoy por hoy. Frente al materialismo filosófico, la búsqueda espiritual. Frente a la iconoclasia rampante, la reivindicación de lo sagrado. Frente a las ideologías utópicas, la inclinación por el misterio. Frente a la falsa superioridad moral, el trabajo interior con la sombra y la piedra bruta. Todo se resume en una búsqueda espiritual en integración con la propia tierra, conceptos que podrán sonar arcaicos, retrógrados y hasta "reaccionarios" para el progre y el moderno promedio. A Soublette le hubiera venido muy bien la siguiente frase, atribuida a Gustav Mahler: "La tradición no es la adoración de las cenizas, sino la preservación del fuego"
domingo, 25 de mayo de 2025
Gastón Soublette: “este país está vacío espiritualmente” (extracto)
Los discursos políticos han estado centrados en lo material, en lo económico, pero no hay una reflexión profunda sobre cómo queremos repensar el país.
-De eso no hay idea. Siempre para el chileno los problemas son económicos en el fondo, lo cual es muy chato. Por eso este país está vacío espiritualmente. Escucha a los políticos cuando los entrevistan, olvidándose de lo que están diciendo, ve su gestualidad, la rapidez con la que hablan, la irresponsabilidad del uso del lenguaje, da la impresión que están locos, con mucho caldo de cabeza. Todo lo que dicen son puros lugares comunes y usan con una tremenda irresponsabilidad palabras como libertad, unidad, progreso, y a la larga no hay nada de eso. Yo veo que esto no tiene destino.
Pero usted nació en un país que ya no tenía destino, porque venían mal las cosas desde antes.
-Sí. Yo nací en un país que ya no tenía destino. Si hubiera nacido en pleno siglo XIX, con esta gran cultura rural, llena de sabiduría, a lo mejor habría sentido que vivía en un país que tiene sentido.
¿Vivir en el Chile actual no tiene sentido?
-Desde cabro chico que vengo escuchando que la vida es un problema, no es un don. Eso le hace mal a una persona, porque si asumes que la vida no es más que un problema y que básicamente es económico, te matan el alma.
¿Chile no tiene alma?
-Chile tiene un alma profundamente enferma y neurotizada. El modelo de sociedad actual está en crisis terminal.
Tiempo atrás usted aseguraba que el mundo se había muerto hace rato.
-Sí, decían que el mundo se iba a acabar el 2012 y cuando me entrevistaron dije que no había que recurrir al 2012 si el mundo ya se había acabado hace mucho tiempo.
¿Cuándo se acabó?
-El mundo empezó a acabarse con las guerras napoleónicas y acabó con la Segunda Guerra Mundial. Tú te preguntarás cómo es posible si estamos todos vivos. Te explico. Vamos a la etimología de la palabra “mundo”, que viene del griego “cosmos”, que significa el orden. ¿Cuál es el orden que se acabó? El orden de la cultura occidental cristiana. Puede que haya dejado de ser cristiana pero siempre había un orden, una cultura grandiosa. Ese orden terminó. Lo que queda es un constructo financiero, político y militar, y eso no es una cultura humana. Y la prueba es que se mantiene con la apariencia de orden nada más que por la fuerza de la ley. Ahora, si en algún momento le abres la compuerta al caos…
¿Qué pasa?
-En Nueva York se hizo un experimento hace 30 años en el que se apagó la luz a propósito. Y dejaron libres a las turbas, que invadieron la ciudad, rompieron las cortinas metálicas de todas las tiendas, saquearon todo. Y los policías se retiraron para permitir a esta gente que hiciera lo que estaba haciendo. Y se filmó todo y con ello se evidenció el grado de caos en esta apariencia de orden. Hablé con una persona que era un alto cargo de la ONU, que vio todo ese experimento, y me dijo que era la apariencia del fin del mundo. El caos está en cualquier parte, si apagas la luz en París va a pasar lo mismo. Cualquier cosa que haga disminuir todos los mecanismos de seguridad hace estallar el caos inmediatamente. Ves lo que ocurrió en el sur tras el último terremoto, cómo la gente invadió y robó todo lo que pudo. Esa es la prueba de que el orden no existe y esa es la explicación que yo daba para afirmar que el mundo se acabó.
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