jueves, 11 de septiembre de 2025

“Atrapados por un pensamiento” es una canción que nos permite anudar y comprender el espíritu multidoctrinal de Congregación. Con tintes psicodélicos – al más puro estilo de Pink Floyd – acentuado por la conmovedora voz de Smith, este corte nos sitúa en una problemática que se remite a aquellas imágenes y espejismos ideológicos frente a los cuales el ser humano, casi de forma inconsciente y desde sus orígenes, ha terminado sometiéndose: “Estamos atrapados todos en nuestro intelecto / estamos atrapados desde nuestro nacimiento”. Hay una suerte de determinación de la condición humana; desde que venimos al mundo caemos en un entramado que define ciertas verdades sobre lo real y sobre como debemos actuar en lo real. Por lo tanto lo que termina difuminado es la propia subjetividad, que es mucho más que la manoseada idea de libertad o de la libre expresión. Hay algo que se nos impone, y por que se nos impone nos termina alienando de nosotros mismos y del resto.

La trampa está en dejarse seducir por el maquillaje que adorna estas doctrinas pontificadas. La charlatanería, la palabrería y el barroquismo con los que se visten estas tendencias son mecanismos sumamente eficaces para atrapar a los sujetos, a tal punto que aquello impuesto por un determinado “pensamiento”, termina siendo algo natural que debe ser asumido sin preguntas. Es ahí que emergen con astucia las palabras de Smith: “Y ahora tú me dices / déjame volar / Sólo son palabras / yo no quiero pensar / luego yo te digo / ya es un pensar”. Con suspicacia reconoce la superficialidad del discurso y no se somete. Luego nos recuerda que las ideologías han muerto por mucho que se les trate de emperifollar. El ser humano debe entonces revelarse frente a estas doctrinas gastadas, que sólo terminan por encapsular sus posibilidades de creación y construcción de mundo en y con relación a otros. Seguir aletargados es sucumbir frente a la posibilidad de una verdadera humanidad: “Ya no esta Jesús, Marx ni Lenin / para que vinieran hoy a ayudarte / te vas quedando solo con crudos lemas / residuos inconscientes de la civilización”.

Se apresuran a juzgar, pero jamás a comprender.

Respuesta a Seso en Celebración del infinito

El poeta Seso publicó en la página Delírica, el año 2007, un poema llamado “Celebración del infinito”. Cerraba con los siguientes versos: “Y el Infinito celebrará/en nuestro sueño”. Bajo el nombre de Gragkia, le pregunté si acaso es nuestro pensamiento una porción de infinito. Entonces, Seso respondió con otro poema que reza como sigue:

¿Es nuestro pensamiento una porción de infinito?

Y ¿hasta dónde es capaz de crear y hacer crear nuestra mente?

¿Acaso la muerte es el fin a todo lo que hacemos?

...

Antes de que tengamos vida

¿Dónde estábamos?

Acaso en el mundo de la Nada

y al morir

acaso retornamos a aquel mundo



No me entra en la mente

la posibilidad de nunca haber existido,

la posibilidad de dejar de existir...



Alguien dijo:

"Si las puertas de la percepción se depurasen,

todo aparecería a los hombres tal como es:

Infinito"



Y sigo:

Es nuestro pensamiento la invitación

a cruzar más allá de lo perceptible...



Y la muerte nos quita la percepción...

.......

¡El infinito abraza a la incertidumbre!

El infinito puede ser la NADA.


A su poema, como Gragkia, respondí que esa era la eterna duda del hombre existencial. ¿Será la muerte un portal hacia el infinito o hacia la incertidumbre, o simplemente a la nada? ¿Tenemos la certeza de volver a pensar en tales dimensiones?