domingo, 7 de mayo de 2023

Breve texto del 2019 publicado en mi segundo libro "A destiempo. Reminiscencias e instantáneas":

Recién leía sobre Diego Portales, Sergio Grez y algunos académicos de historia. Me quedó dando vuelta una expresión que Portales escribió en una carta a Joaquín Tocornal: "el peso de la noche". Era, según Portales, el peso que debía prevalecer sobre el orden social, el peso de la institucionalidad. No sé quién habló sobre una expresión idéntica, Peter Handke parece, pero en tono más bien existencialista: el peso del mundo. Me pregunto a esta hora, cuando ya son las 1 de la mañana del Lunes y toca trabajar al otro día, ¿qué pesará más sobre uno? ¿el peso de la noche? ¿el peso del mundo? ¿o el peso de la conciencia, sin la cual no habría ni orden ni sentido, esta última, la palabra pesada por excelencia? Lo único que sigue pesando a esta hora, sin embargo, es el cuerpo, cortado durante todo el domingo, y la noche que conspira para dejarte atado al peso del sueño.

Hoy, a siete de mayo del 2023, me vuelvo a preguntar: ¿Qué pesará más? ¿El peso de la noche? ¿El peso del mundo? ¿El peso del tiempo? ¿El peso del desamor? ¿O el peso de la conciencia, sin la cual no habría orden ni sentido, palabra pesada por excelencia? 

En la tarde hablamos con un amigo sobre la posibilidad de un “voto castigo” a la coalición del gobierno y, de paso, al remanente “octubrista” que persigue al proyecto de una Nueva Constitución. Tras los resultados de las elecciones, efectivamente, el voto republicano fue una muestra contundente de aquel “voto castigo”. De paso, habría que pensar en la repulsa generalizada hacia los partidos políticos tradicionales. Más allá de los resultados evidentes, conviene destacar el porcentaje del más de 21% entre votos nulos y blancos, cifra superior a la obtenida por tres coaliciones: Partido de la Gente, Todo por Chile (DC, PPD, PR) y Chile seguro (UDI, RN, EVÓPOLI). Este puro resultado demuestra un replanteamiento contundente en el devenir de la política nacional. La cuestión es clara: el nulo y el blanco fueron los auténticos votos triunfales, “no votos” de rechazo a la partidocracia y al proceso mismo.

Quienes atacan el resultado, progres de izquierda, desconocen su parte de responsabilidad en la situación país. El triunfo republicano y el porcentaje histórico de votos nulos reflejan un ataque directo al oficialismo y al proceso constituyente, no necesariamente una preferencia irrestricta por estas opciones. Tuvieron la experiencia de una derrota en primera vuelta presidencial. Tuvieron el fracaso de la Convención, y aún no han sabido leer la realidad ni han hecho un examen de consciencia. Se trata del contexto idóneo, la experiencia trasnochada de la lucha, el peso de la noche avecinado desde el declive vital e institucional de nuestra política.

La izquierda progre deberá darle una vuelta a las categóricas cifras, asumir su parte y dejar de culpar a su “fuego amigo” y a los “idiotas indiferentes”, si es que no quiere que la oposición les acabe torciendo el brazo por dentro de la “cocina”. De todas maneras, las fuerzas políticas en reacción (patriotas, nacionalistas, libertarias, anárquicas) se mantendrán al acecho del plebiscito de salida. ¿Se aprobará un mamarracho a la pinta de los partidos, con Republicanos a la cabeza? ¿O el rechazo de salida será igual de transversal que el vivido en la primera intentona? Por lo pronto, nada es seguro. Chile se ha vuelto ese tobogán que atrapa a sus líderes en medio de la crisis. La ciudadanía caerá con ellos o hará vuelo para impulsar su caída.
Epígrafes e índice de mi hipotético libro de columnas, crónicas y reflexiones sobre política chilena. Con esto sepulto cualquier posibilidad de regresar con mis antiguos círculos:

“Post tenebras lux” Lema del primer escudo de armas de Chile
“En Chile la noche es eterna”. Ennio Moltedo.

LA ASONADA (2019)
LA PESTE Y EL PLEBISCITO (2020)
PRIMARIAS IDIOTAS (2021)
ERA DE CONVENCIONES (2021)
¿APRUEBA O RECHAZA? (2022)
LA NUEVA CONSTITUCIÓN HA MUERTO, VIVA LA NUEVA CONSTITUCIÓN (2022)
(DES)ACUERDO SIN CHILE (2023)
“El voto es la versión para adultos de la carta al viejito pascuero”, dichos de Jorge Zamora, vocero del Movimiento Democracia Directa.