domingo, 31 de marzo de 2024

¿Por qué los huevos para celebrar la resurrección de Cristo? Existen varias explicaciones y se remontan casi a los orígenes de la civilización. En Egipto, el huevo era sinónimo de vida. Se cuenta que Osiris y Tifón lucharon y encerraron todos los bienes y males del mundo en un huevo, en un paralelo con la caja de Pandora. Durante la antigua Germania, incluso, celebraban a la diosa Estre porque traía fertilidad, y los conejos representaban la abundancia. Los cristianos primitivos, por su parte, se abstuvieron de comer carne y huevos durante la Cuaresma, por lo que, al llegar el día de la Pascua de resurrección, festejaban y salían a repartir huevos decorados entre los suyos. Si vamos más allá en la simbología, el huevo en sí mismo tiene una relación metafórica con el sentido de "vida nueva" que Cristo representaba al vencer a la muerte y despertar glorioso. Me permito citar en este punto un clásico fragmento de la novela Demian de Herman Hesse que, si se aguza la mirada crítica, guarda una analogía curiosa: "El pájaro rompe el cascarón. El huevo es el mundo. El que quiere nacer tiene que romper un mundo. El pájaro vuela hacia Dios. El Dios es Abraxas".