lunes, 10 de diciembre de 2018

Las clases que tomarán los dueños de Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, por delitos tributarios, se enfocarán en un curso que repasará las tres corrientes clásicas de la ética: virtudes, utilitarismo y deontología. Todo será durante el período 2019 en la escuela de posgrado de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y, según consta, tendrá que ser financiado por los propios acusados. Igual loco imaginar una clase de "castigo moral" que implique precisamente el estudio de la ética como forma de reparar cierto perjuicio público, pero a través del mismo mecanismo burocrático de la política. Qué tendrán que decir, a la larga, Délano y Lavín, sobre Aristóteles, sobre Kant. Qué otro concepto de virtud, qué otro imperativo que no sea el de su propia moral amparada bajo la lógica del interés.