jueves, 5 de noviembre de 2015


Mi madre decía, sobre el trabajo: "Sirve para templar el espíritu". Mi padre en la casa, temprano en la mañana, nos repetía en cambio: "Hay que mover las carnes". Entre tanto sacrificio, tanta responsabilidad, además de carne de cañón, se siente uno en un dilema metafísico.....