"Lo más probable es que si en lugar de Depp hubiera habido otro hombre cuestionado por una mujer por violencia, las cosas habrían sido muy diferentes. Depp no es cualquiera y ciertamente no es en él en quien pensamos para encontrar un ejemplo en el que reconocernos. No es ajeno al abuso de alcohol y drogas, se mueve en el pensamiento único y, pertenece al mundo políticamente correcto y decadente que es Hollywood made in USA. Pero este proceso también puede mostrar un cambio a nivel mediático en la reacción ante la violencia entre ambos sexos, excluyendo un alineamiento a priori en función del género de los implicados en el caso. Y la inconsistencia de Heard, en el mejor de los casos, ha creado una primera grieta en la narrativa feminista que otras voces disconformes, con el tiempo, pueden ayudar a derribar por completo."