jueves, 22 de diciembre de 2016

La muerte de Laiseca no fue tal. Él seguirá habitando en el terror.

Navidad en Islandia

En Islandia, según cuenta una noticia reciente, se celebra la Navidad en cama y leyendo libros. Nada de sobremesa, vino, carne ni palabras de optimismo. Total austeridad. Únicamente lectura silenciosa. Podrá parecer, para nuestro espíritu gregario, un panorama desolador, pero tiene una explicación lógica, y hasta literaria. La costumbre de regalar libros en Navidad tiene por nombre 'Jólabókaflód'. Y se debe a que al ser Islandia un país tan remoto y tan distante, regalar regalos como lo hace todo el mundo se vuelve casi una quimera. Sin embargo, la fabricación de papel por esos lados resulta rentable. Por lo que el regalo más adecuado para Navidad acaba siendo nada menos que el libro. El auge de la venta de libros en Islandia ocurre los últimos dos meses del año. De esa forma, la fecha de Navidad coincide con el auge de la compraventa literaria. Los lectores pueden llevar sus regalos a través de un catalogo anual llamado 'Bókatíðindi', que se distribuye en todos los hogares de Islandia con la esperanza de que el número de libros crezca junto con el de los deseos de noche buena. Se ruega, prácticamente, por los lectores y su hábito invernal. La literatura entonces, como la Navidad, le llega a todos por igual, como si se tratase de un deseo sostenido por todos, una tradicional ilusión fomentada por una razón de geografía y de economía.