martes, 21 de abril de 2015

Carrera docente



El proyecto de Carrera Docente: Los profesores como los nuevos pícaros, los parias, las ratas de un laboratorio social, en que sus sueldos aumentarán en la medida que superan ciertos niveles (de acuerdo a criterios arbitrarios como si se tratase de un juego), promoviendo así la competencia a mansalva, en el que serán castigados si no logran sortear el laberinto de la calidad, en el que la calidad parece el estigma que deben llevar impreso por las horas absurdas de planificación y de evaluación que puramente contemplan el producto. Se obvia precisamente la palabra "pedagogía" que originalmente significaba conducir, porque esta clase de maquinaciones no conducen a nada, excepto a un círculo vicioso. En enseñar no debiera subastarse la supervivencia. De hecho, en un escenario ideal, nadie debería ganarse la vida enseñando. Hoy por hoy enseñar: la menos inocente de las ocupaciones. Por todo eso, y por más, suscribo la frase del poeta Moltedo: "Prótegeme, Dios mío, del sentido pedagógico y deja que cada día me sorprenda viendo pasar -sin estilo- el viento por la esquina”.