lunes, 9 de febrero de 2015

Sobre el monje budista que se supone se encuentra en el estado tukdam ni vivo ni muerto del todo, decía mi padre que tiene una relación con lo que hablaba Borges sobre la ataraxia ¿Qué relación tendría la literatura con la meditación espiritual? La búsqueda de una perfección, de algún estado de realización... pero se supone que en el monje se busca suprimir el deseo, y la escritura se basa efectivamente en querer más... ¿hasta qué punto encontraría, como el monje, su punto de desaparición? En la meditación se hace un examen de si mismo consigo mismo. En la escritura el aficionado explota todo lo de si mismo hacia afuera. Al buscar ahí la trascendencia se estaría tropezando con la nada, porque al yo solo le resta desaparecer, porque trascender es un puro problema de lectura, de perspectiva en abismo.