martes, 23 de mayo de 2023

Lo prosaico del asunto es reconocer que los poetas también pueden mentir. Es más: pueden dar falso testimonio, despreciar la verdad de los hechos y ser cómplices activos de la mentira, pero por eso mismo forman parte orgullosa de la fauna humana, y no solo se trata de una aseveración con toque personal, aunque lo parezca. Solo recordemos lo que solía decir el propio Nietzsche en sus escritos póstumos: "El hombre no encuentra en las cosas finalmente nada más que lo que uno mismo ha introducido en ellas".
La poesía es antihegemónica por definición. Lo hegemónico son los poetas y sus comparsas.