(Nuevamente, a medio camino entre la poesía y la reflexión filosófica)
El camino y la vida
I
Todo aquel que quiera salvar su vida, la perderá
Todo aquel que pierda su vida por su causa, la hallará.
Cada uno debe crucificarse en el Gólgota de su mundo interior
Enterrar a los muertos de su corazón que son sus egos,
Sus almas en pena psicológicas.
II
Hay una fuerza incipiente,
Una llave para trascender la materia.
Esa fuerza se alimenta de lo esotérico.
III
Negarse a sí mismo, morir
Tomar la cruz, nacer.
Cada quien, en hechos, aprende a servir
Y aprende a vivir.
IV
La vida es un misterio
Un lapso entre el nacimiento y la muerte.
La vida es una línea horizontal del tiempo.
Compuesta de eventos y estados.
V
Cuando se vuelve del sueño de la consciencia
Uno se encuentra con la casa vacía.
Hay que mantener la casa en orden
Como quien mantiene en orden su interior.
VI
La faceta de la vida mecánica
Envuelve la consciencia
Y la mantiene en un estado de fascinación y sueño.
La vida mecánica deriva en un evento y un estado mecánico,
Evitando ese evento y ese estado
Puede uno asombrarse, invocar el asombro
El niño es capaz de asombrarse
Es la vida asombrada de sí misma.
VII
Hay que ser como el vigía en tiempo de guerra
Se precisa formar un fuerte de consciencia
En el corazón, para aguardar lo imprevisto.
VIII
¿Quién está en el camino?
Quien produce en sí mismo
La revolución de la consciencia.
Dentro del camino están quienes
Recorren el camino, sin señalarlo.
El camino es la senda del filo de la navaja
Es salirse de la mecánica de la vida
A través de un trabajo consciente
Para llegar a la integración con Dios.
IX
El camino es la vida misma
Absolutamente vivida.
X
El camino y la vida forman una cruz.
La vida continúa hacia la muerte de manera horizontal.
El camino la atraviesa de forma vertical
Y apunta hacia el Sol.