sábado, 20 de enero de 2018

Desde lo dialéctico, pasando por lo pandemónico, lo ominoso, lo fantástico, lo sublime, lo grotesco hasta volver a lo dialéctico, el ejercicio mismo de la crítica y del pensamiento es recursivo. Solo se entiende en ese circunloquio indeterminado, en esos puntos de encuentro y también en esos puntos de fuga.