domingo, 8 de noviembre de 2015

Porque sí


No hay para qué explicarle a nadie nada. Se escribe porque sí, porque la cama está demasiado helada, o precisamente para hallarse solo, porque el último remezón fue inesperado, o para hacer temblar, porque vivir nunca es suficiente, o para ensayar el próximo paso en falso, porque sí, solo porque sí...