jueves, 4 de enero de 2018

Según los diarios, El irlandés y el Cívico se salvaron por poquito del incendio de Bellavista, teniendo solo daños por agua. No así el resto de los otros locales. El fuego no perdona, lo sé de primera fuente. 
La señora del negocio pregunta al comprarle un par de cuestiones para la mercadería: -¿Usted trabaja?-. Lo dijo inmediatamente después de arrojar un rostro de extrañamiento. Seguramente notó que voy casi todos los días, y a comprar casi siempre lo mismo, por lo que su deducción tal vez la obligó a pensar que últimamente siempre paso desocupado. Pensé en un principio decirle que no de puro pesado, pero preferí hablarle con franqueza y mencionarle que sí trabajo, solo que estoy de vacaciones. Al enterarse la señora de que era profe, vino otra pregunta en el mismo tenor que la primera: -¿Usted es profesor?-. Segundo gesto de extrañamiento. Tal vez no podía creer que alguien como yo lo fuese, a juzgar por la apariencia desprolija, o por la demasiada juventud. En fin. La señora, luego de sus preguntas, y de descubrir la identidad de su cliente redundante, pasó sin más las bolsas con la compra, y, acto seguido, se despedía apenas, sin alcanzar a explicarle mayores detalles sobre nada, atendiendo al próximo cliente con la rutinaria facilidad que la caracteriza.
Es consabida la anécdota de que Albert Camus murió un día como hoy en un accidente vehicular cerca de Villeblevin, días después de que mencionase que no conoce nada más absurdo que morir en un accidente de auto, a raíz de la supuesta muerte del ciclista Fausto Coppi en estas circunstancias. Sin embargo, las cuestiones que no se cuentan sobre la anécdota son las siguientes: 

1.- La prensa habría publicado por error la causa de la muerte de Fausto Coppi un 2 de Enero, en medio de otros rumores. Camus habría leído esa noticia el 3 de Enero, creyendo que esa había sido su muerte real, y aduciendo el absurdo del hecho a que "un ciclista muriera en un vehículo de cuatro ruedas".

2.- El vehículo no lo conducía Camus, sino que un amigo suyo, Michel Gallimard. Camus iba a viajar en un principio con su familia en tren hacia París, luego de pasar la navidad con la familia de Gallimard, pero en el último momento decidió viajar en el Facel Vega de su amigo. Camus fue el único que murió de manera instantánea en el accidente. Gallimard murió 5 días después en un hospital, producto de las heridas. Su esposa e hija salieron ilesas.

3.- René Char, amigo íntimo de Camus, se encontraba también entre los que iban a abordar el vehículo de Gallimard, pero decidió finalmente viajar en tren.

4.- Por un tiempo corrió el rumor de que la KGB había provocado el accidente de Camus, en venganza por un artículo que él publicó, donde responsabilizaba al canciller soviético Dmitri Shepílov de la represión de 1956 en Hungría.

5- El perro de Gallimard, que iba a bordo del Facel Vega, desapareció luego del accidente.

6.- Un día como hoy, el mismo de la muerte de Camus, Keith Moon, de The Who, atropelló por error a su amigo, conductor y guardaespaldas Neil Boland, en las afueras de un pub de Hatfield. Pese a ser liberado de la responsabilidad del accidente, dicen que Keith Monn nunca logró recobrar el alivio de su conciencia.
Entrevista de trabajo. Hora de mentir nuevamente. Hora de volver a sacar la máscara del maestro, y adoptar una postura correcta y genuflexa. Todo sea por las lucas.