viernes, 30 de julio de 2021

"Profe ¿usted se ha enamorado alguna vez?" me preguntó un cabro en la mañana. Me pilló desprevenido. Le respondí con un escueto "es complicado". ¿Cómo se supone que se responde a eso? ¿Con qué cara? La universidad no te prepara para ese tipo de preguntas. Se supone que la vida sí, pero tampoco lo hace. "¿Y usted se ha enamorado?" le pregunté de vuelta, devolviéndole la pelota al cabro. "No, no pasa nada" respondió. "Mentiroso" le dijo un amigo. No se supone que uno deba tener este tipo de conversaciones con los alumnos, pero son las cosas que te hacen cercano. "No se preocupen. Estudien, lo otro viene solo" les dije a los chiquillos antes de irme, para salir del paso, con una respuesta vacía, aunque no menos práctica. "Lo otro viene solo" ¿Qué se supone que viene? ¿El amor, su pretendida ilusión? ¿La vida misma y su tragedia? ¿O el oficio, el éxito vital?