viernes, 31 de diciembre de 2021

Adiós 2021. Ojala el 2022 esta "plandemia" acabe, y con ella, esta absurda batalla campal... algún día.

jueves, 30 de diciembre de 2021

Cuando veas que la vida te pasa la cuenta, escribe. Borra, si quieres, pero sigue escribiendo.
En el momento en que terminamos con alguien, dejamos de conocerlo, tratamos de borrarlo en cuanto tal, tachamos su nombre y lo volvemos innombrable. Ejercicio muy “Martiniano” ese, el de la ruptura.

miércoles, 29 de diciembre de 2021

-O sea, se podría decir que eres otra-.

Ella se incorporó y me miró por unos segundos.

-Si así lo crees, entonces lo soy-.

¿Realmente, desde esa vez, ella siempre fue otra para mi conciencia? ¿Cómo reconocer lo que se niega a ser definido? ¿No será que lo nuestro radicó siempre en esa indefinición? Su alteridad y la mía fueron sombras que permanecieron demasiado tiempo juntas, a riesgo de aniquilarse y desaparecer.

¿Siempre fue esa otra que decía ser o solo fue la que yo creí que era?

(Fragmento de novela en curso)

Virus (1987) de Gonzalo Millán: "La palabra es un virus".

"La máxima alcanzada del libro Virus es el contagio de la palabra por la palabra y la síntesis como disolución del sujeto. En este sentido, el contagio opera en forma de metástasis textual, exhibiendo una dinámica tautológica reafirmada en la metatextualidad, en donde la alquimia textual ocupa un lugar intermedio entre lo absolutamente uno y lo absolutamente múltiple. La palabra como virus deviene como posibilidad de origen y muerte, cuya condición de propagación es la única forma de cambio".

VIRUS Si llevas el veneno en las fauces, muérdete la cola donde está el antídoto como el ouróboros.

EPIDEMIA Son necesarios Varios millones de virus Para conseguir un punto visible. Y varios millones de puntos Para conseguir una sola línea. ¡Cuántos millones de líneas! ¡Cuántos millones de puntos! ¡Cuántos millones de virus!

VACUNA En realidad, ya no escribo Inoculo vocales, consonantes. De un alfabeto de microbios. Vacuno con el virus De la verborragia, el silencio.

BORRÓN Y CUENTA NUEVA El virus de la parvedad Que antaño fue vacuna Un antígeno del fárrago, Hoy se ha vuelto plaga. Combátelo con formalina O con luz ultravioleta. Anteponle una hache muda, Calla a ese hijo de puta.

LETRA MUERTA Un virus en acción es casi invisible, la luz fusela su cuerpo. Se lo puede observar bien con el microscopio Electrónico, únicamente Después de muerto.

¿El virus ha muerto?

Ha dicho Jorge Zamora, disidente activo de la plandemia, que “todo lo que está ocurriendo hoy en día se produce gracias a que las personas creen básicamente dos cosas: 1 que el virus existe y 2 que la PCR detecta enfermedad”. Según él, no se descubrió un nuevo virus, solo se hizo un constructo virtual consistente en secuencias genómicas que no son originales, sino que fueron dispuestas como si de un Frankenstein virtual se tratase. Sarscov 2, para Jorge Zamora, no existe en la realidad y es tan solo un constructo virtual binario. Sí, tal cual se oye. Zamora es uno de los pocos chilenos que se la juega con una tesis tan atrevida, y se propuso hacerlo con argumentos racionales y científicos. Él sostuvo que, al no haber aislamiento ni secuenciación del genoma del virus, sencillamente no se puede afirmar su existencia a ciencia cierta. Similar a tomar la foto de un OVNI y suponer su estructura completa para afirmar que existe, asimismo, con el Sarscov 2 suponemos su estructura en fotos, pero no ha sido individualizado su genoma real, y con eso es imposible afirmar que este presunto virus tenga siquiera la capacidad de enfermar y, por ende, de matar. Zamora, para seguir argumentando su temeraria tesis, citó a Wu Zunyou, jefe del Chinese Center for Disease Control (CDC), quien declaró este año que “el virus no fue aislado”. Sin virus aislado, no puede existir genoma del mismo. Por ende, no puede haber pandemia.

Lo dicho por Zamora resultaría inmediatamente censurado por los talibanes del Ministerio de la verdad de Bil Gates, redes sociales y farmacéuticas asociadas y coludidas. Y eso es lo realmente preocupante. Ya no tanto el contenido de su tesis, de por sí provocadora y transgresora, sino que la falta de debate y aun de disenso científico en torno a este bicho, ya no se sabe si real o imaginario.

¿Y qué pasa con los millones de muertos? Esa misma pregunta se le hizo a Zamora en una transmisión en vivo. Él simplemente respondió que el problema radica en el engaño de las PCR, que realmente no detectan el supuesto virus. Lo que hacen es identificar ciertos síntomas asociados a otras enfermedades afines, para luego ser clasificados arbitrariamente, y de acuerdo a protocolos dudosos, como “positivos” falsos o verdaderos.

Si todo lo dicho por Zamora resulta ser cierto, solo cabría pensar en las desastrosas consecuencias para la ciudadanía engañada y en la aterradora verdad tras toda esta trama conspirativa. Los que llaman conspiranoicos a tipos como Zamora caen en el juego de la verdad “científicamente comprobada” por los medios oficiales y atacan al mensajero pero no al mensaje, falacia del hombre de paja muy usada hoy por hoy para aplacar cualquier atisbo de crítica tachándola directamente de “negacionismo”. Todos los que desconfían del relato de la pandemia pasarían a ser negacionistas. En última instancia, solo se pueden debatir dos grandes posiciones enfrentadas: la de los promotores del origen natural del virus, provacunación y obedientes de las medidas sanitarias; y la de los promotores del origen artificial del virus e incluso negadores del mismo, antivacunación y desobedientes de la narrativa plandémica. Como ha venido siendo la tónica en materia de ideas, durante todo este tiempo, ambas posturas maniqueas se mantienen en pugna, en un estrecho conflicto por la verdad y el poder.

Que el virus ha sido usado por “manos negras”, me inclino a pensar que sí.

Que el virus no tiene un origen tan espontáneo como creemos, me atengo al beneficio de la duda.

Ahora, que el virus no existe y todo no es más que un macabro circo para someternos, me resisto a creerlo del todo, pero una intuición me lleva a pensar siempre en el peor de los escenarios como factible, a juzgar por la dramática sucesión de hechos acontecidos a lo largo y ancho de esta coyuntura histórica.

Después de todo, mantengo el sano escepticismo y solo puedo afirmar que los virus no están vivos, y que incluso son llamados, en ciertos tratados de medicina, “partículas zombie”. Estaríamos ante la amenaza constante de un zombie invisible, seguido de cerca por el miedo que alimenta la maquinaria.

Así, el virus es verdad y es mentira. Verdad en cuanto discurso del poder. Mentira en cuanto su inexistencia puede probarse.

El virus es vida y es muerte. Vida porque sobrevive en nuestra mente. Muerte porque parasita lo que vive.

“Un virus en acción es casi invisible, la luz fusela su cuerpo. Se lo puede observar bien con el microscopio Electrónico, únicamente Después de muerto”, rezaba Gonzalo Millán, en Letra muerta, del libro Virus.

Solo nos queda el pensamiento y su respuesta inmune

El lenguaje y su imbatible viralidad.

lunes, 27 de diciembre de 2021

Tengo pensado un nuevo evento: poetas por la agenda 2030. Espero se sumen los vates del mañana, por un mundo más unido y global.
¿A cuál Boric hay que creerle? ¿Cuál es el Boric verdadero? Le preguntan a Atria en TV. "Yo creo que no hay moderación, sino que una ampliación a sectores más diversos", dice la periodista. ¿A cuál Boric hay que creerle? Como si el nuevo presidente fuese la versión millenial de Dos caras, o del Dr Jekyll y el señor Hyde. Igualmente, todos tenemos nuestro némesis, nuestra versión más amigable y nuestra versión descarnada ¿cuál es el verdadero Gabriel? ¿El liberal, el revolucionario o el socialdemócrata?
"Lo que veo es un neopuritanismo, un macartismo de izquierda que establece listas negras y define quién puede o no puede trabajar. Personas que son condenadas por sus opiniones y se quedan sin trabajo. Profesores que dejen de enseñar. Esto no es un chiste, es gente que es socialmente linchada en su vida diaria. Hay casos en los que se está convirtiendo en una caza de brujas. Con métodos fascistas se tacha de fascistas, a quienes se animen a cuestionar la doxa, la opinión mayoritaria. Es un fenómeno que se da con mucha fuerza en Universidades y en los medios. (...) Hay una inversión de todo: antes la izquierda era sinónimo de transgresión, humor, rebelión, esos eran valores de izquierda, pero ahora la izquierda se convirtió en solemne y el progresismo actúa como una patrulla moral que ocupa el lugar que ostentaba hasta hace pocos años la vieja derecha conservadora".

“En el final de la película Matrix, aparece la leyenda “sistema fallido”, es decir, el sistema está cayendo ¿para qué? Para poner en su lugar el siguiente sistema. Exactamente igual a cómo hemos estado viendo a través de la historia, el hecho de que esta elite ha gobernado desde siempre, donde ellos mismos ponen la energía para destruir el sistema que hay para poner el siguiente y gobernar con orden desde el caos, siempre bajo un orden dualista. (…) Por lo tanto, Matrix es una película que no nos habla de la verdadera salvación, sino que nos habla de cuán atrapados estamos en la ilusión”. (Jorge Zamora). De esto, se deduce que no hay un afuera de la Matrix, que Morfeo, como buen dios del sueño, solo lleva a Neo a conocer la “profundidad de la madriguera del conejo”, en directa alusión al universo de Carroll. Únicamente conoce otro aspecto de la misma dualidad, píldora azul y píldora roja. Esta última no lo despierta, lo lleva a otro plano de la Matrix, otro velo tras el mismo velo, capa tras capa dentro del sueño colectivo y la alucinación virtual. Dentro del sueño, el Señor Smith no es otra cosa que su némesis, el “demonio luciferino” que se propone eliminar la ilusión, atacándola desde adentro. Tal vez no se precise de salvadores, porque ningún Neo vendrá a señalarte el camino que cada uno debe recorrer en la apertura a su consciencia. Y, en todo caso, la única forma de comprender la Matrix y visualizar sus orillas sería “conocerse a sí mismo”, como reza la frase en latín en la casa del oráculo, “temet nosce”.

domingo, 26 de diciembre de 2021

Acorde a los caóticos acontecimientos sociopolíticos de Chilito, se seguirá completando la fantástica y surrealista línea cronológica, con tal de aventurar una aproximación a nuestro tiempo histórico. La versión actualizada quedó así:

18/10/19 al 18/03/20 Era precovidiana de estallido o insurrección (según cómo se mire) – Convulsión máxima de las pasiones ideológicas de lado y lado; Piñera llama a combatir a un “enemigo poderoso e implacable; preludio al advenimiento del Estado de excepción sanitario.

18/03/20 al 25/10/20 Era poscovidiana – Estado de excepción sanitario incierto; estallido social o insurrección “interrumpida” y preámbulo al proceso constitucional “cocinado” después del Acuerdo por la Paz celebrado durante la era precovid.

25/10/20 al 16/05/21 Era poscovidiana – Estado de excepción sanitario indefinido y rumbo sociopolítico hacia una Nueva constitución. Estallido social o insurrección continúa “interrumpido”, aunque latente. El covid se establece como coartada geopolítica. La carrera por la constituyente agudiza la confrontación y la división (tanto de izquierda como de derecha)

16/05/21 al 30/09/21 Era poscovidiana – Estado de excepción sanitario indefinido (con miras a volverse eterno) y triunfo de la facción independiente dentro de la Convención Constituyente. Muerte política de la derecha. Renacer de la izquierda “independiente”. El covid se mantiene como coartada geopolítica. Chile se pone a la expectativa de la hoja en blanco, cual ejercicio mallarmeano (promesa mesiánica de por medio) mientras se vuelve –de manera subrepticia- el reflejo fractal de una agenda global.

30/09/21 al 21/11/21 Era poscovidiana – Fin de Estado de excepción sanitario. Días después, el 12 de octubre, Día de Encuentro de dos mundos, el Gobierno declara estado de excepción en el territorio de la Araucanía, con miras a volverse indefinido, tal cual parecía el Estado de excepción sanitario. Carrera por la presidencial se vuelve el tema político país. Resucita la derecha, con triunfo de Kast en primera vuelta. El covid se mantiene como coartada geopolítica. Chile se pone, todavía, a la expectativa de la hoja en blanco. Los planes globales para nuestra nación, de la mano de la Constituyente, conservan su vigencia, conforme se avanza hacia la consolidación de cambios estructurales.

22/11/21 al 19/12/21 Era poscovidiana – Continúa Estado de excepción en la Araucanía. El covid se mantiene como coartada geopolítica. La carrera presidencial se debate entre dos opciones que polarizan todavía más a las masas. La pugna dilemática acentúa los conflictos de lado y lado, sin posibilidad de diálogo ni conciliación. Triunfa Boric y el sector progresista. Kast y el sector conservador son derrotados. La izquierda progresista se proclama nuevo gobierno. Embriaguez electoral, triunfalismo democrático.

20/12/21 al 11/03/22 (presente) Era poscovidiana – Continúa Estado de excepción en la Araucanía. El covid se mantiene como coartada geopolítica. Tras haber ganado Boric y la izquierda progresista, la derecha se ve obligada a replantear su estrategia política, de cara a una futura oposición y a un proceso constituyente en marcha. Por el momento, reina una tensa y sospechosa calma con un “estallido social” en latencia, (con miras a volver recargado), un conflicto mapuche en contra del Estado de Chile y a favor de una Nación autónoma y una verdadera plandemia que sigue sirviendo de telón de fondo para el control de los poderes globales.

Lo único seguro, repito, es que no hay un retorno a la era precovid.

Una presidencia transespecista

"Con la Irina tenemos una fauna propia imaginaria en donde nos transformamos en manatíes, en focas, en pájaros para volar juntos", dijo Boric ante el asombro del presentador del programa. "Yo le voy a decir a mi señora esta noche que seamos dos manatíes también...", bromeó Don Francisco ante las risas de la audiencia. Pero Boric hablaba en serio...".

Entre dictadura sanitaria y dictadura de corrección política nos debatimos.

viernes, 24 de diciembre de 2021

"Si se acoge el laicismo estatal, deberían desaparecer del calendario los feriados de tradición religiosa, como el día de las iglesias evangélicas, el de la Virgen del Carmen y por cierto la Navidad. No se podrá poner pesebres en edificios públicos como en el Palacio de la Moneda o en municipalidades; ni hacer conmemoraciones navideñas en servicios de la administración pública. Hasta el Viejo Pascuero, de indudable origen cristiano (por San Nicolás), podría ser considerado un personaje que vulnera los principios de un Estado laico.

Seguramente nadie ha pensado en estas consecuencias, que hoy parecen ridículas. Pero cuando se pone en la Constitución que Chile es un Estado laico, que no tiene religión oficial y que no se puede discriminar entre religiones, se ha iniciado un camino que nos conducirá más tarde o más temprano a la sustitución o eliminación de las fiestas religiosas y entre ellas la de la Navidad". 


Disfruten la Navidad, porque esta podría ser la última. Ciertos convencionales quieren hacer las veces de Grinch.

jueves, 23 de diciembre de 2021

Se cumplió la profecía: tras ser expulsados y desterrados, sin dinero en sus bolsillos, los poetas rindieron loas al futuro presidente y lograron encumbrarlo para regresar a la República y hacer de la poesía el eje de la Nueva Constitución. Las musas no mienten

miércoles, 22 de diciembre de 2021

Apuntes sobre el triunfo de Boric y la derrota de Kast

1.- Gran parte del fracaso de Kast en segunda vuelta puede deberse a dos factores: su inclinación hacia el “piñerismo”, lo que se considera como “voltereta” para la derecha más dura; o, por el contrario, su persistente pinochetismo, lo que podría considerarse pecado capital para la izquierda, la centro izquierda y hasta la centro derecha. Esto último le habría valido una imagen de “Jaime Guzmán 2.0” que ya no comulga con esta coyuntura de cambios radicalizados, un conservadurismo moral que nada tiene que ver con el auténtico liberalismo, y un capitalismo corporativo mal entendido como libre mercado, cuestión que, en estricto rigor, nunca ha sido realmente aplicable y siempre redunda en una plutocracia.

2.- En torno a Kast, pese a su moderación, existía gente extrema. Estamos hablando de pseudo patriotas que enarbolaban un verdadero “culto a la personalidad”, al punto de condenar a cualquier otro candidato opositor e incluso practicar cyber bullying contra todo aquel que se opusiera a su ídolo, con sumo desparpajo y falta de reflexión.

3.- Se instalaron dos campañas del terror, motivo por el cual mucha gente de lado y lado no votó precisamente por el candidato de su sector político, sino que en contra del otro. Así, Boric representaba el advenimiento del comunismo, y Kast, la resurrección del fascismo pinochetista. La sombra del 73 se dejaba respirar durante la segunda vuelta. Un Allende millenial enfrentado contra un Pinochet civil, en circunstancias de que la real disputa fue entre un continuismo de Lagos-Bachelet, con más progresismo, y un continuismo de Piñera, con mucho más conservadurismo.

4.- La campaña Chilezuela no podía volver a funcionar como sí lo hizo con Guillier, por la sencilla razón de que el gobierno de Piñera resultó ser uno de los más odiados de la última década. La campaña del Chile fascista, en cambio, pese a su falta de criterio, sí funcionó, y le pasó la cuenta al candidato Kast, producto de una fuerte oposición desde la izquierda radical, y también, producto de los errores de los propios adherentes, quienes no le hacían justicia a la imagen democrática y republicana que él buscaba imponer en el ojo público.

5.- La fachada socialdemócrata de Boric fue lo que lo terminó impulsando hacia su carrera como presidente. Firmó el Acuerdo por la Paz a riesgo de echarse encima al Partido Comunista y darle la espalda al “espíritu de revuelta”. Cocina o no, ese acto le valió la vía expedita hacia la institucionalidad tan cuestionada en un principio, pero luego tan validada por los propios militantes y beligerantes en las calles. No hay revolución que no haya pasado por el cedazo del poder. Boric no será la excepción.

“Con Boric y su gobierno seudo progre ni siquiera habrá reformismo, habrá conservadurismo oligarca, se mantendrá el sistema capitalista de formato colonial, se seguirá reprimiendo al pueblo mapuche movilizado y en resistencia (…) A seguir en la senda de la autonomía revolucionaria”, escribió vocero de la CAM, Héctor Llaitul. Por otro lado, el presidente Boric, sobre el conflicto de la Araucanía, ha dicho firmemente “que la violencia no es el camino. Ni la violencia de quienes creen que quemando iglesias y haciendo atentados van a lograr algo, ni tampoco la militarización”. ¿Cómo se llama la película? Transición a la democracia.

Pandemonio electoral (Crónica de primera vuelta eleccionaria)

Cuando eran las seis de la tarde, había que cerrar las mesas y pasar al comienzo del fin: el conteo de votos. Nos dijeron que debíamos esperar hasta que entrara el último en la fila. El presidente de la mesa tenía que salir junto al comisario a avisar a viva voz el cierre de las votaciones, en tres ocasiones, durante un máximo de quince minutos. Si después de ese tiempo nadie más entraba, se podían cerrar las mesas. Todo iba de acuerdo al plan. El presidente y el comisario salieron a hacer la pega, pero no contábamos con que, afuera del liceo Pedro Montt, apareciera de la nada una gran cantidad de gente atrasada queriendo entrar, al punto que fue necesaria la intervención de los infantes de marina para evitar que se colaran. Pasaron unos minutos y se gestó un auténtico pandemonio afuera del recinto, con personas gritando “¡Queremos votar!” en una verdadera protesta de rezagados.

Junto a los otros vocales intuimos que la situación se saldría de las manos, así que salimos al patio del Liceo, luego de vernos impedidos de hacer algo ante la incertidumbre. “Bueno, ¿se cierran o no se cierran las mesas?”, preguntó uno de los vocales. “Yo cacho que hay que preguntarle a la encargada del Servel abajo. No podemos actuar a nuestra pinta”, respondió otro vocal de otra mesa, no muy seguro del procedimiento. Unos pocos fueron a consultar con la encargada cuál era el modus operandi en esta situación, y otros, incluyéndome, nos quedamos esperando arriba, viendo el espectáculo que comenzaba a formarse en medio del patio. Gente entró por la salida de emergencia para hacer valer su derecho a voto, incluso después de la hora límite. Algunos marinos trataron de contener a las personas que entraban, pero fue imposible, sobre todo y considerando que no había nada que les impidiera ingresar, más allá de una regla de horario. “Chucha ¿y qué va a pasar ahora? ¿Los van a dejar entrar igual o tendremos que cerrarles las mesas?” preguntó uno de los vocales. Le respondí que no sabía y que lo mejor era esperar alguna resolución oficial, no fuera a ser que nosotros pagáramos el pato por cualquier cosa fraudulenta.

Mucho rato pasó hasta que llegó un encargado del Servel para darnos algunas luces sobre todo este caos. Nos dijo expresamente que no podíamos cerrar nada hasta no existir una información oficial al respecto. No quedaba otra que esperar la venia de administración. En ese momento, entró un sujeto a la sala de las mesas. Le preguntó a uno de los vocales si acaso podía votar. El vocal le tuvo que decir que no, que esperara hasta el próximo aviso. El sujeto, muy acelerado, se lo toma a mal y comenzó a discutir con el vocal. “Compadre ¿y qué se supone que haga? Llevo esperando desde antes de las seis de la tarde, allá afuera. Tienen la media cagá. Vengo de la cresta del mundo ¿podría simplemente votar? No cuesta nada”, le dijo al vocal, con evidente desesperación. “Amigo, lo siento. Eso ya no pasa por mí. Tiene que esperar. Nosotros estamos de brazos cruzados acá. Estamos tan perdidos como ustedes en esto. Lo más probable es que vuelvan a abrir las mesas. Pero tiene que esperar”, le dijo el vocal al sujeto, con suma paciencia. “Pero cómo no va a poder abrir la mesa, si es un trámite corto. Amigo, no sea mala voluntad”, volvió a hablar el sujeto, inconforme. “No es eso. Usted tiene que esperar. Para la próxima trate de llegar más temprano, y así se ahorra problemas”. Cuando el vocal le dijo esto último, perdieron los estribos y comenzaron a discutir. El sujeto le recriminaba su mala voluntad por no abrir la mesa. El vocal terminó reprochándole su irresponsabilidad al llegar tan tarde, exigiendo algo que no estaba en condiciones de exigir. Por eso, el sujeto acabó yéndose, aburrido de todo el asunto, rumiando su mala suerte. Al rato, volvió el encargado del Servel a decirnos que cerráramos las mesas. A esa altura, solo queríamos terminar luego para no volver a casa de madrugada, acabando el conteo de votos a la luz de la luna.

El epicentro del pandemonio tuvo lugar en el patio del Liceo, así que bajamos a ver qué sucedía, para poder escuchar de primera fuente alguna buena nueva. Nos encontramos con una turba liderada (o eso parecía) por una señora, y detrás de ella, también se encontraba la prensa. A ese nivel había llegado todo. La señora se plantó frente a la encargada del Servel para resolver todo el embrollo de los rezagados. Lo hizo no con menos tesón. Algo se alcanzó a escuchar. “Oiga. Mucha gente está esperando en la fila desde antes de la seis. Muchos vienen de super lejos. No puede ser que por culpa de su incompetencia no nos dejen votar”, le dijo, fuerte y claro, la señora a la encargada. “Lo entendemos, pero créame que lo mejor es cerrar las mesas por ahora. Había un horario establecido para eso”, respondió la encargada, tratando de finiquitar el asunto. Ante la insatisfactoria respuesta de la encargada, más gente inconforme se metió a reclamar. Entre reproches y hasta acusaciones de fraude, no hubo espacio para la conciliación.

La discusión seguía, la prensa continuaba reportando el caos, hasta que nos aburrimos y quisimos volver a la sala para poder cerrar las mesas por nuestra cuenta. “No estamos pal hueveo de nadie”, dijo una compañera vocal, con evidente enfado. Asentí. Yo también me sentía pasado a llevar por el Servel. Éramos simples funcionarios grises, ciudadanos de segunda agarrados para el hueveo por un sistema muy poco representativo. Esperamos, cansados, en las salas correspondientes, hasta que entró la encargada a avisarnos que si no se solucionaba el tema del cierre de mesas, podíamos salir antes, y ellos se encargaban del resto. Un respiro momentáneo. Pero pensé que esto no podía acabar así de rápido y que, lo más seguro, es que se tratase de una medida “parche” para ganar tiempo. Así también lo pensaron los colegas de vocal de mesa y se quedaron en la sala a aguardar alguna novedad. Desde arriba, vimos cómo la turba se había dispersado, la prensa se había ido y algunas personas salían de las salas, victoriosas, entre ellas, la señora que lideraba la turba. “Bien, ¡vamos que se puede, mierda!”, gritaba al vacío, como quien hubiera ganado la lotería al momento de cumplir su deber cívico.

Dieron las ocho y uno de los encargados del Servel entró a la sala para darnos otra información. Esta vez no teníamos que esperar para irnos, sino que definitivamente teníamos que cerrar las mesas, para comenzar la pega más ardua: el conteo de votos. La noticia nos dejó perplejos y, a la vez, entusiastas por el término de la jornada. Ya sabíamos quién iba liderando las encuestas, aunque todavía no habíamos contado nuestros votos. Al parecer, todo se confabuló para que esa primera vuelta fuera lo más incierta y estoica posible, con tal de darle algún toque épico, que acabó siendo de lo más kafkiano. Corrimos las cámaras rápidamente para iniciar toda la burocracia y salir de ahí lo más pronto posible. Sumando el conteo de presidentes, diputados y cores, más el llenado de actas de escrutinio, nos dieron, fácil, un cuarto para las doce. Luego de eso, salimos totalmente agotados y airosos, por haber resuelto lo de los votos sin abortar misión. Sabíamos que, por el embrollo de la tarde, no iba a haber otra compensación que un pago incierto de la tesorería de la República, pero, a esas horas, lo que menos importaba era ese maldito pago. Acabamos de noche la pega de vocal de mesa, como metáfora de nuestra imperfecta y subdesarrollada democracia.

Ganaste, querida. Lo asumo. Tu victoria fue contundente, y se escuchó en todo el orbe. Los bríos de cambio resonaron de forma estridente. Los versos al uso enarbolaron el poder y consolidaron una nueva hegemonía. Tu golpe de gracia fue tan brutal como poético. Heme aquí, entonces, derrotado, pero nunca destruido. No hay forma de retroceder, solo queda aguardar, con hidalguía, la sombra de la infamia, bajo la cual se tenderá el espectáculo que ambos protagonizamos, el espectáculo que otros montaron por nosotros, testigos y cómplices de la más artera de las mentiras. Sin embargo, aún nos queda la más amarga de las causas: la verdad, escondida, secuestrada, tras este amasijo de desilusiones y rencores.

martes, 21 de diciembre de 2021

Conversación sorosiana

Ella: -Oye y explícame, esa foto de ese viejito ¿quién es?

Él: -Jaja ese viejito, bueno, no es muy conocido mediáticamente, pero es muy importante. Se llama George Soros. Bueno, sería muy largo explicarte por acá, pero bueno, es un viejito bastante polémico. Es un inversionista multimillonario. Bueno, la voy a hacer corta. Se dice que financia muchas ongs y movimientos sociales en el mundo con ciertos fines fraudulentos. Eso, tendría que conversarte en persona para explicarte más.

Ella: -Ya, pero onda ¿tiene que ver con el triunfo de Boric? Porque la publicaste al otro día.

(Quedan de juntarse el miércoles)

Ella: Ya, ahí me explicai mejor lo del viejito… pero compramos un vinito sí.


En la coyuntura pos estallido y constituyente, ¿cuáles serán los principales desafíos del próximo gobierno?

- Conciliar cambio con orden. Como lo pensó Andrés Bello en el siglo XIX. Iván Yaksic, Premio Nacional de Historia lo ha señalado con extrema lucidez. Si no se hace esa síntesis, seguiremos en un escenario inestable y de crisis permanente. La derecha debe abrirse a los cambios, la izquierda entender que no se pueden hacer cambios en el caos o el desorden.

No es fácil esa síntesis. Requiere líderes potentes, no sé si los tenemos, pero espero que el que asuma se “ilumine” con la gracia republicana y sepa abrir un horizonte y no “llevarse la pelota para la casa”, como lo hizo Piñera el 2017, olvidando que los votos que tenía en segunda vuelta eran prestados. ¡Nos falta un Andrés Bello!

Eso de “meter el bicho” en los estudiantes, pensándolo bien, suena más bien a adoctrinamiento que a verdadera consciencia. ¿Inocular qué clase de bicho ideológico o axiológico? ¿A riesgo de invadir y parasitar su propia capacidad crítica? Por lo demás, el profesor haría las veces de usurpador de mentes en lugar de promotor del pensamiento. Metáfora peligrosa, que se acerca a la idea del virus bajo yugo totalitario. Antes de inocular algo extraño en el estudiante, mucho mejor sería fortalecer su sistema inmune.

lunes, 20 de diciembre de 2021

Terminada la fiesta electoral y la embriaguez política, solo espero que la caña no sea demasiado dura. No creo necesario recordar sus desagradables efectos.
Primer balotaje que me toca y fui elegido presidente de mesa. Tuve que proclamar a viva voz cada uno de los votos, mientras atendía la mirada expectante y vigilante de los apoderados de mesa de cada candidato. Cualquier voto tenía que contar, un solo voto echado al agua debía lucharse con tesón. Muy en el fondo, comprendía la pantomima del sistema electoral, pero había algo en esa emoción del conteo de votos, que invocaba un verdadero pathos de sentido democrático. Únicamente durante ese proceso, previo al coladero del Servel, uno se podía sustraer a la rivalidad odiosa entre los adherentes para converger en un mismo punto, aunque esto redundara inevitablemente en la maquinaria, en el circo posterior, de cara a la platea, en un país dividido hasta el paroxismo.

sábado, 18 de diciembre de 2021

Matrix Resurrections se estrenará a días de la elección del próximo presidente ¿señal cinematográfica de que, salga quien salga, continuaremos dentro de la Matrix? ¿Será que con uno tragaremos la píldora azul; y con el otro, la píldora roja?

(Yo sostengo que cada candidato a votar solo representa una variante de la píldora azul)
Si “lo personal es político”, querida, entonces nuestro abrupto quiebre puede explicar cómodamente la guerra ideológica de estos tiempos. Dos polos irreconciliables, dos visiones de mundo radicalmente disímiles. Tal polarización nos atraviesa y nos trasciende, y solo uno podrá cantar victoria, pero ninguno podrá salir incólume. De todos modos, las cartas ya están echadas. El descontento no cesará, porque sobrevive en nosotros, y en nosotros regresará, cual proclama justiciera.
Sobre amistad y política, famoso es el distanciamiento de Albert Camus y Sartre a causa del anticomunismo del primero, y la respuesta de Sartre fue un texto de más de treinta páginas, a raíz de la publicación de El Hombre Rebelde. Sartre escribió: “Querido Camus. Nuestra amistad no ha sido fácil, pero la echaré de menos. Si la rompe usted hoy, será porque estaba destinada a romperse. Nos acercaban muchas cosas; pocas cosas nos separaban. Pero aún ese poco fue demasiado, ya que también la amistad tiende al totalitarismo". Hoy algunos amigos de izquierda también decidieron distanciarse, eliminándome de sus redes, aunque con menos decoro que en la carta de Sartre. Si bien resulta inaudito, me dio risa que esos amigos acusaran una "vuelta de chaqueta", cuando yo nunca he sido alguien de grandes convicciones. Prefiero hacer de la duda mi política, como diría Boric, citando al propio Camus (qué conveniente). A la larga, la libertad de uno debe guardar cierta distancia de la libertad del otro, por querido que sea. De allí que las cosas que acercan y las cosas que separan deben guardar un equilibrio en cualquier amistad, aunque, como le dijo Sartre a su ex amigo, la amistad también puede tender a ser totalitaria. Nadie está obligado a nadie, finalmente. Si la cuestión no anda, no anda. Así de simple. Esa es la ética de la libertad.
Dr File, sobre “el menos malo”: “Hay que tener muy claro que tanto Boric como Kast y sus ideologías son hermanas entre sí. Boric es un resultado de la derecha; y Kast, un resultado de la izquierda. No pueden vivir el uno sin el otro, y se han construido mutuamente, y nos han llevado a un círculo vicioso desde hace muchos años, 30 años entre derechas e izquierdas, sin una visión real de síntesis”.
Más allá de apostar a cuál de los dos candidatos ganará, hagamos otra apuesta distinta: ¿Cuánto porcentaje de la población electoral irá efectivamente a votar, considerando que el voto es voluntario? Yo apuesto a que no votará más del 50% del padrón electoral, tal como ocurrió en primera vuelta y tal como ocurrió para la elección de constituyentes. Un fenómeno que, dada la crisis de representatividad, seguirá ocurriendo, a menos que el voto sea obligatorio y se demuestre, en ese mismo acto, la falta de legitimidad real del asunto.

Año 3000

Primer esbozo del libro del querido cuidador de autos. Año 3000. "¿Usted cree que esto lo hago por plata? No me interesa, yo hago monedas en la calle. Yo hago esto por consciencia".




viernes, 17 de diciembre de 2021

De cara al vértigo al mundo, piensa en Epicteto: "La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad".
De un tiempo a esta parte, querida, todo ha sido revueltas, conspiraciones, amenazas, paranoias ¿En qué momento perdimos el rumbo? ¿Cuándo acabará la gran farsa? ¿Volveremos a ser lo que fuimos o seguiremos en esta guerra sin cuartel?

jueves, 16 de diciembre de 2021

La muerte de la viuda de Pinochet

Si no viviese en Chile, pensaría que todo es como una serie en la onda Truman Show, un reality show, un meta verso a gran escala. Ninguna serie de política, ni House of Cards ni Juegos de poder, podría tener las vueltas y giros de guion que ha tenido esta carrera presidencial pandémica. Qué duda cabe que desde el 18/10 en adelante todo parece escrito por una especie de guionista demiurgo, planeando un final de temporada épico para esta tragicomedia llamada Chile. Cómo no quedar intrigado ante tantos cambios abruptos, como el del triunfo de la izquierda en la conformación de la constituyente, para luego ser testigos de la victoria de Kast en primera vuelta.

El rumbo de los acontecimientos ha sido impredecible, tanto así que no se sabe cuál de los candidatos resultará vencedor, porque las encuestas insisten en un empate técnico. Sin embargo, hoy ha ocurrido algo que quizá lo cambie todo: la muerte de Lucía Hiriart, viuda de Pinochet, la cual coincidió justamente con los cierres de campaña presidencial. Con esto muere también parte del pinochetismo o, al parecer, moriría, lo que sería un nuevo golpe a la derecha, en el caso que perdiera Kast. De todas formas, ahora se halla en una disyuntiva y tiene dos escenarios: empatizar con la muerte de la viuda de Pinochet, siendo consecuente con la derecha conservadora, o bien, desmarcarse de ella y darle la espalda a sus votantes más duros. Cualquiera de estos dos movimientos tendrá un alto costo político.

Por otro lado, Plaza Italia se ha vuelto a llenar de gente, en una catarsis equivalente a la de la muerte de Pinochet en el año 2006. Para Boric, este hecho tampoco es gratuito, al contrario, también podría significarle votos. Todo dependerá de su postura ante las posibles manifestaciones en celebración de la muerte de la viuda de Pinochet. Cualquier paso en falso podría catapultarlo, sobre todo si llegase a mostrar algún grado de prudencia ante esta muerte tan inesperada como simbólica. Los grupos más radicalizados lo volverían a penar y le recordarían su eventual “amarillismo” en un hipotético gobierno.

La muerte de la viuda de Pinochet los pilló a todos desprevenidos y descolocó a medio Chile en un giro dramático de último minuto. Lo más seguro es que Kast se quiera desligar de toda referencia a Lucía Hiriart solo para no perjudicar aún más su imagen asociada a la dictadura; y Boric se quiera plantar firme ante la trascendencia de esta muerte, señalando la impunidad post mortem de la occisa. Cualquier acción o, inclusive, cualquier inacción, en este punto, podría representar la gloria o la ruina para cada candidato. Es cierto que aún no todas las cartas están echadas en la recta final, pero este parece un verdadero movimiento “fuera de la máquina” que pasará a la historia y que podría incluso definir, no solo el balotaje, sino que el trasfondo político de la futura presidencia de Chile.

Algo se destruyó, y algo hay que reconstruir. Algo cayó, y otra cosa se debe levantar. La muerte de Lucía Hiriart divide a Chile nuevamente en dos visiones de país totalmente irreconciliables: reconstruir lo que fue o bien purgar un pasado doloroso. El futuro de Chile podría seguir sujeto a su necrología, de manera permanente, o mantener a flote lo que aún permanece vivo, a riesgo de agonizar sin remedio ante el avance indiscriminado de la distopía global.



Si en algo podemos estar de acuerdo es que ambos candidatos tienen los requisitos para ser presidente ¿Por qué? pues, porque, como decía Nicanor Parra: "para ser presidente, hay que ser escupido previamente". Y ambos ya sintieron el cariño del pueblo. Kast, por ejemplo, fue muy bienvenido en una Universidad de Iquique el 2018; y Boric también recibió un agasajo a fines del 2019 en el Parque Forestal, luego de adherir el Acuerdo por la Paz. Esta, camaradas, es la antipoética de nuestra política.

miércoles, 15 de diciembre de 2021

En sala de profes, una colega colocó la radio y sonó una franja en que hablaba Kast diciendo Atrévete. "¿Votará por él?" le pregunté a la colega, con ánimo de bromear. "No, me da miedo" respondió ella. "A mí me da más miedo el otro" comentó otra colega que estaba sentada más allá, aludiendo a Boric. "¿Por qué?" le preguntó la colega del principio. "Porque se ha dado muchas volteretas. No inspira confianza", le respondió. "Ah ¿y el otro no?" acabó diciendo la colega del principio, refiriéndose de nuevo a Kast. Así, a raíz de la franja de radio, las colegas siguieron hablando sobre los presidenciales, pero luego se sentaron juntas a realizar su pega administrativa de revisión de notas y atención de alumnos. Lo hicieron de una forma tan sobria y diligente que los posibles roces de la discusión política pasaron a segundo o tercer plano. Mientras seguía haciendo lo mío, las escuchaba hablar sin problemas, entonces pensé: aún hay "patria", todavía se puede discutir de política sin idiocia, con un mínimo de diplomacia.

martes, 14 de diciembre de 2021

"El tiempo es una ilusión, solo existe el espacio absoluto ¡moriremos!" dijo un loquito sentado solo en el metro de camino a casa. Transmitió un monólogo inconexo durante todo el viaje. Completamente loco, delirante, quizá por efecto de alguna droga, incomodó a algunos pasajeros que no querían sentarse con él y que lo escuchaban entre molestos y extrañados. Confieso que me sentí igual, hasta el momento que dijo aquella frase, entonces lo miré con otros ojos, le guardé respeto ¡y supe que tenía razón!
El efecto debate presidencial se parece al proceso de enamoramiento: ves al otro por lo que tú sientes, no por lo que es.

lunes, 13 de diciembre de 2021

Los poetas que otrora fueron expulsados de la República, volverán a ella rindiéndole pleitesía y haciéndola florecer en el poema. Así estaba predicho por el gran Oráculo de los misterios.
"Hay una conjunción de intereses en electoralizar la política y tengo la convicción de que lo principal de la política está por fuera, lo electoral es una expresión”. Gabriel Boric, 2017.

El 1984 feminista

 Nuestra era es tan orwelliana que los propios herederos de Orwell hicieron una versión feminista de 1984:

"Julia es mucho más intuitiva y realista que Winston. Ella comprende al Partido mejor que él y es más astuta a la hora de desafiar su doctrina. Mientras que Winston está emocionado por la posible caída del Partido, Julia siente que sus deseos son solo una fantasía y se muestra apática ante sus dogmas. Ella se ocupa de moverse por el Partido, a diferencia de Winston, que desea atacarlo desde dentro".

Los herederos de Orwell dan luz verde a un '1984' femenino y feminista (eldiario.es)

domingo, 12 de diciembre de 2021

Si algo así como un odiómetro pudiera medir la bilis acumulada que aún existe entre nosotros, haría falta repetir todo lo que ocurrió en el país, incluyendo estallido, plandemia y presidenciales, para alcanzar recién a sopesar sus dimensiones destructivas.
1.- Una campaña callejera que se llamara "todosxnulo". Irían puros Bartlebys de la política. "Preferiría no hacerlo".

2.- La "mayoría silenciosa" es la verdadera mayoría
¿Cómo terminar con alguien rápidamente? ¿Siendo infiel? ¿Mintiéndole? ¿Haciéndole la vida de cuadritos? Nada de eso. Solo pregúntale a esa persona por quién votará, y tú sólo di que votarás por la otra opción. ¡Y listo! Así de radicales se verán, así de radicales serán, y estarán en perfecta sintonía con el humor político del momento.

sábado, 11 de diciembre de 2021

NO EXISTES

De tanto en tanto, hay canciones que procuran un sentido poderoso, y se vuelven más contingentes que nunca. No existes de Soda Stereo es una de esas canciones. Su nihilismo bailable nos permitirá soltar sin culpa un anatema contra todo aquello que dejamos atrás, en especial, la mentira, el mal amor, la traición y la destrucción, todo aquello que nos enfrenta con la sombra y también lo que nos interpela peligrosamente por ausencia.
"Alguna vez fue que planeamos/hacernos todo el daño de una vez/dictando una sentencia desafiante". Porque, finalmente, "tu presencia es mi pesadilla".



viernes, 10 de diciembre de 2021

¿Qué pasaría, por ejemplo, si uno de los candidatos muriera de covid, a una semana de las elecciones presidenciales? ¿Sería reemplazado? ¿O se postergarían las elecciones por duelo? Y es más ¿Qué pasaría si ambos candidatos murieran por el bicho? ¿También se postergaría el proceso? ¿O se llamaría a nuevas elecciones, sin más? Preguntas que parecen fuera de lugar, pero que permiten imaginar otros escenarios, a la luz del desastre político.
Tenemos tanto miedo del otro, querida, que la campaña del terror se ha consagrado como la nueva política del presente (y, peligrosamente, del futuro)
Frase pal bronce de un cabro: "Entre inmortal e inmoral hay solo una letra de diferencia".

jueves, 9 de diciembre de 2021

Sobre la carta de más de 500 escritores por Boric, nada que decir, solo que yo pensé haber compartido gran parte de mi vida con artistas y gente pensante, no con simples operadores políticos ni mercenarios ideológicos.

martes, 7 de diciembre de 2021

No votar ¿otra democracia es posible?

Chile se debatirá entre dos polos el 19 de diciembre. De camino de la insurrección, dos posibilidades de país se visualizan. Pese a esto, el número de “idiotas”, es decir, de personas que no votan y no participan de los asuntos públicos, es abismal. ¿A qué se deberá? ¿Crisis de representatividad? ¿Nuevo desencanto con la política chilena? ¿Con la política en general? Tal parece que no hay una única respuesta para estas preguntas. Manuel Antonio Garretón, sociólogo de la Universidad de Chile, describió el fenómeno de la abstención en masa como "la ruptura entre política y sociedad". Se supone que el estallido social inyectó un nuevo ánimo revolucionario, pero dicha expectativa tan bullada en las calles y en los medios no se ha traducido en las urnas. Claramente, algo se perdió, o algo nunca fue. Junto con la denuncia contra las instituciones, las esquirlas de la insurrección también influyeron en la desconfianza de la ciudadanía hacia la clase política, produciéndose, como dijo el propio Garretón, una verdadera crisis de representatividad que difícilmente pueda revertirse, en el corto y mediano plazo.

Ahora, hay quienes piensan en la abstención como una auténtica pandemia que requiere de una vacunación intensiva. Pero hay otros que vemos en la abstención un camino, una posibilidad, o, si se quiere, un diagnóstico realista sobre el auténtico ánimo de la “mayoría silenciosa”, mal llamada silenciosa solo por no jugar bajo las reglas del sistema. La decisión de no votar, lejos de lo que opinan los activistas de lado y lado, no refleja solo una posición unívoca. Dentro del amplio espectro, es posible encontrar un nutrido campo de razones, posturas, motivos e incluso militancias. Conviene revisar algunas de estas posturas que andan circulando por las redes, más allá de los medios oficiales, con tal de superar los odiosos estereotipos en torno a la figura de los malogrados “idiotas públicos”.

Existen quienes consideran la batalla electoral como otra maniobra del status quo para establecer una dicotomía entre opciones que, en el fondo, nadie elije. Interpretan el acto de votar no como una expresión de la voluntad del pueblo ni menos como un gesto democrático y republicano, sino que como un mecanismo de legitimación del poder bajo una lógica burguesa. En este grupo se encuentran personas de izquierda alejadas de la institucionalidad, y su convicción es tanta que ven en el mal menor el signo del conformismo y la perpetuación del sistema. Ellos son los que suscriben la frase “si votar cambiara algo, estaría prohibido” atribuida a Mark Twain. Son, en su mayoría, anarquistas, comunistas de la vieja escuela, reivindicadores del “espíritu de la revuelta” y críticos severos del Acuerdo por la Paz, razón por la cual cuestionan a Boric y se plantean abstenerse, ante la posibilidad de un continuismo socialdemócrata, a pesar de tener al frente al candidato Kast que, para ellos, representaría la resurrección del pinochetismo. Marcel Claude, activista político de los movimientos estudiantiles del 2011 y ex candidato a la presidencia, es una de las figuras que más comulga con esta postura y, de hecho, ha manifestado que el del 19 no es “el más feliz de los balotajes”, porque “después de 30 años de gobiernos alcahuetes del fascismo neoliberal” se está en presencia del peor de los mundos. Literalmente, para Claude, la elección venidera “es como el condenado que debe elegir entre morir fusilado o morir en la horca”.

Resulta curioso cómo Claude se muestra tan radical en su visión que Boric, quien es considerado de “extrema izquierda” por los de derecha, aparece como un Lagos 2.0, un heredero de la Concertación y la Nueva Mayoría, en síntesis, un continuador de la vieja política elitista. Es así que, para Claude, el “mal menor” no es opción, porque, según él, “estamos en un laberinto, ese del Minotauro que esconde y protege a un monstruo llamado capitalismo”, de modo que el 19 solo se jugará a quién pondremos en el puesto de capataz.

A raíz de esto, se puede decir que hay acusaciones cruzadas de lado y lado. Por una parte, los que votarán por Boric para “derrocar al neofascismo”, cuestionan a los tipos como Claude por “hacerle el juego a la derecha”; y, por otra parte, los tipos como Claude cuestionan el voto Boric por perpetuar el mismo sistema que “ciertos revolucionarios” dicen combatir. En suma, ante tal nivel de polarización, no podrá haber jamás medias tintas: o estás conmigo o estás con el enemigo. Aquí el no voto simplemente cobra una cuestión de principios frente a unas opciones políticas que mantendrían el estado de cosas y no resolverían nada de fondo.

En otro punto, también existen quienes ven en las votaciones una tramposa ingeniería social. Ellos acusan que, detrás de la intención de voto de las personas, hay verdaderos estafadores que saben perfectamente cual botón apretar para que la gente haga lo que ellos quieran y sigan el juego del fraude electoral cual perros de Pavlov. Señalan que el fraude de los votos físicos ha quedado en evidencia desde el 2017, tras el refichaje ilegítimo de los partidos políticos en Chile. Sencillamente, los votos físicos –según ellos- no contaron con huella dactilar ni tampoco tuvieron número de serie. También hubo votos intervenidos e incluso acarreo de urnas desplazadas hacia destino desconocido.

Durante el "recuento final" de los votos, empresas privadas habrían estado a cargo, con el fin de fabricar el resultado de acuerdo a los intereses de quiénes les han contratado, es decir, el gobierno de turno en complicidad con la falsa oposición. Según esta visión, eso explicaría el por qué asumieron Bachelet, luego Piñera, Bachelet de nuevo y otra vez Piñera, puesto que dichas empresas contratadas para fabricar los resultados finales serían las mismas. Jorge Zamora, vocero del Movimiento Democracia Directa, es la figura que sostiene esta tesis del fraude en las votaciones, y señala que las empresas contadoras de votos son empresas privadas tales como Adexus SA., Telefónica de Chile SA., Text Group SA y Siglo XXI Consultores SA. Zamora argumenta que estas empresas son compradas por el poder político y que, pese a la alternativa del voto electrónico, esto no cambiaría la lógica del fraude, ya que el dueño del algoritmo del programa de votación decidiría igualmente quién gana y quién pierde.

La postura de Zamora, si bien no abraza ninguna doctrina de partido, sí tiene una lectura clara con respecto a la izquierda y la derecha. Mientras que, para Claude, ambas constituyen el duopolio neoliberal; para Zamora, ambas son el brazo armado del poder global manejado por las elites oscuras. Señala que todo se maneja desde la política del divide et impera, instalada en el seno de Occidente a partir de la Revolución Francesa. Entonces, podríamos decir que los argumentos de Zamora se asemejan mucho a lo conspirativo. Sin embargo, no dejan de tener asidero en nuestra realidad, por cuanto el fraude electoral es algo tangible que empieza a circular de cara a las elecciones, a través de medios alternativos. Y basta con ver a los candidatos que hoy polarizan a medio Chile, profundizando aún más en la lógica divisionista del poder. Por eso, como concluía el propio Zamora, “tenemos derecho a votar, pero no a elegir”.

Entonces ¿Qué opción queda aparte de no votar? ¿La simple inmovilidad? ¿La indiferencia “idiota”? ¿El nihilismo político? Sí y no. Un amigo que tampoco votará y que comulga con la postura de Claude, dice que el voto no excluye la participación. Todo lo contrario. No votar constituye una señal de disenso para poder participar de verdad en una lucha orgánica, al margen de las instituciones y los mecanismos oficiales. ¿Cuál es esta lucha? Pues la de la organización social y la renovación del espíritu comunitario. El amigo señala, de hecho, que no vota, sino que se organiza. Esa es la esperanza de aquellos “idiotas” que no votan pero que prefieren guardar sus fuerzas para la conformación de un verdadero “poder popular”. 

Por otra parte, Jorge Zamora decía que la única solución al maquiavelismo de la clase política es Democracia directa, esto es, que se cuestione la engañosa Democracia Representativa y se de paso a un verdadero sistema de autogobierno ciudadano, algo muy similar a lo que también propone Carola Canelo, la abogada que respalda un sistema diferente “en donde todos los seres humanos puedan ejercer su dimensión política”, a través de un movimiento independiente de la clase política y la clase dominante. El gran problema que surge aquí es cómo implementar esa democracia directa sin ceder al poder burocrático y sin caer en una especie de oclocracia, en donde las masas acéfalas acaben por instaurar un asambleísmo carente de horizonte definido y articulación posible. 

Zamora y Canelo han ofrecido una solución viable en teoría, pero Canelo es mucho más activa en el terreno político, proponiéndose incluso como precandidata; en cambio, Zamora prefiere impulsar el Movimiento Democracia Directa de manera autónoma, como vocero y comunicador, considerando que un movimiento de este calibre solo podría tener un mínimo de coherencia si permanece sin un rostro visible que monopolice su discurso y su acción, y si regresa a las raíces del término democracia, a la etimología griega que estipulaba claramente el “gobierno de la gente”.

En definitiva, es posible otra democracia fuera de las urnas, y esta es la vía que muchos están siguiendo. El camino de los “idiotas”, así, no tiene que ser necesariamente el del infierno de la neutralidad moral, también puede ser el del sendero de la democracia directa, un sendero incierto, confuso, pero ese es el riesgo por enseñar a la “mayoría silenciosa” otra posibilidad dentro del mismo sistema, dentro de la Matrix, aunque esta posibilidad solo se limite a la impostura. Como decía María de los Ángeles Fernández, analista política: “¿Será que la reivindicación de la duda, en contextos centrifugados, es el nuevo rostro de la valentía?"


lunes, 6 de diciembre de 2021

Hay quienes, después de haber vivido la humillación de sus vidas, difícilmente creerán en mesianismos.

domingo, 5 de diciembre de 2021

Los golpes de la vida y las traiciones te vuelven un reformista. Hora de tomarse la píldora roja, compañero.
¿Habrá algo más doloroso que una traición? Sí, un dolor de muelas, punzante e intenso, que llevo arrastrando más de una semana. Fue tanto que tuve que comprarme un Clonixinato de Lisina para palearlo. Tenía pensado ir al dentista para ver si se trataba de la muela del juicio o bien de una caries. Lo más seguro es que sea esto último. Para poder despejarme un poco de aquel dolor tan fuerte, el lunes salí a dar una vuelta tarde en la noche. Increíblemente, en ese paseo nocturno se alivió el malestar. Al llegar a casa, hice pública mi experiencia por Facebook, y varios comentaron que habían sentido cuestiones más dolorosas que aquel dolor, por ejemplo, cálculo renal, enfermedades venéreas, nervio trigésimo, jaquecas de días de duración, de esas fotosensibles, que producen asco a todo el mundo. Una amiga aportó lo suyo y dijo que el dolor por una muela mal extraída e infectada, estaba entre los dolores más extremos que ha vivido. Luego venía el parir y el dolor de cabeza por COVID. Añadió que la memoria le hacía difícil decidir cuál fue peor, pero ese episodio dental de hace más de 10 años aún le daba escalofríos. Recordó que no podía ni pensar, sentía que le clavaban un cuchillo sin filo entre la nariz y los ojos. Otro amigo no quiso ser menos y explicó que una vez cerró la puerta de un taxi colectivo y su dedo pulgar se quedó en el borde de la puerta. Así que, como cerró con fuerza, se arrancó la uña de cuajo instantáneamente. Según él, vio burros verdes durante un par de horas, porque el dolor no había cómo mitigarlo. La uña tardó meses en crecer. Tras el relato de estas experiencias, llegué a la conclusión de que todos habían tenido un episodio tan o más doloroso que el mío, siendo lo de las muelas una alharaca. Sin embargo, otra amiga que se refirió al hecho de parir me dijo que comprendía mi dolor, porque nadie podía saber el dolor del otro a menos que lo viviera en carne propia. Y en eso tenía toda la razón. Cada quien tiene su propia versión del dolor definitivo, y cada una, además, guarda su propia historia, su propio trasunto vital. Lo de las muelas fue la oportunidad para que muchos hicieran catarsis respecto a sus dolores, y así es como mi dolor propio, pese a seguir doliendo más que nunca, con remediales mientras no llega su tratamiento, se siente un poco menos pesado al compartirlo con el dolor personal de los otros, con la confesión íntima del dolor de los demás. Así, se puede medir, sondear y proyectar la intensidad y profundidad de nuestro propio sufrimiento, volviéndolo una puesta en escena o en abismo.

sábado, 4 de diciembre de 2021

La variante Ómicron

Circuló por las redes el afiche vintage de una supuesta película llamada La variante ómicron. En el afiche hay una esfera y una antena en la punta que simula la imagen del bicho, con una leyenda que reza: “El día que la Tierra se convirtió en un cementerio”. La agencia AFP Factual, sin embargo, descartó la existencia de esa película y luego se comprobó que el afiche correspondía en realidad al filme ‘Suceso de la IV fase’ de 1974. En este, se relata cómo las hormigas forman una inteligencia colectiva y deciden acabar con la humanidad para dominar el mundo.

Muchos creyeron, de hecho, que la película sobre La variante ómicron realmente existía. Incluso hasta yo me vi buscándola en alguna página de cine en línea. Conforme avanza la pandemia, pareciera que lo bizarro se viraliza en un despliegue cada vez más creativo. Lo fake se ha vuelto el nuevo pop. Los comisarios de la verdad quieren resguardar a la población de las mentiras, pero carecen de imaginación. Con la excusa de la seguridad y la verdad, sofocan lo excéntrico.

Ahora, podríamos ir más allá y analizar qué relación guarda realmente Suceso de IV fase con esta ficticia Variante ómicron. A mi juicio, se puede analogar perfectamente el avance de una nueva variante del bicho con el avance de seres orgánicos que adquieren de pronto una inteligencia artificial, superior a la humana. En definitiva, desde la ficción cinematográfica, ambas películas recrean la situación pandémica y el auge del transhumanismo, respectivamente, cuestión que engloba, sin duda, nuestra agenda mundial de fondo. Así, este juego de invenciones y referencias apócrifas ya no parece tan descabellado, después de todo, porque comulga, cual patógeno, con todo lo que vivimos. Creamos ficciones como anticuerpos al horror de la verdad.

Otro fragmento del intento de novela romántica existencial que estoy escribiendo, entremezclada ficcionalmente con contingencia y otras yerbas. Está en proceso de construcción:

-Mi vida no es fácil- me dijo. -No te lo digo para asustarte. Te lo digo porque es cierto. Tendríamos que hacer un sacrificio enorme. Yo, sobre todo, porque tú no tienes nada que perder.

-Mejor hagamos algo- le repliqué, tomándole el rostro. –No nos demos tantas vueltas, y vivamos esto, de la forma como lo estamos viviendo, sin preocuparse tanto ¿te parece? ¿No ves que así es mucho más fácil?

Ella asintió, no del todo segura.

-Mira, hablemos otro día ¿ya? Hagamos lo que tú dijiste, creo que es lo más sano para ambos. Después hablamos, porque de la pieza para afuera, todo es distinto-, me dijo. Acto seguido, volvimos a follar como condenados.

La oscuridad era una bromista negra. El azar de la noche había querido que nos reencontráramos, sin otro móvil que la pasión. Como sea, algo acabó por arrebatarnos, y llevarnos a esa zona de máscaras y fantasmas, algo demasiado animal, o por el contrario, algo demasiado abstracto, alguna variable dispersa, fuera de juego.

Sabía que esa iba a ser nuestra dinámica. Ambos queríamos ser deseados y evitábamos, a toda costa, ser engañados, ser heridos de muerte. Sin embargo, eso no podía durar mucho más. Recordé cuando me dijo que de la pieza para afuera, todo iba a ser muy distinto. Esa frase sería nuestra bomba de tiempo. Y así lo fue. Claramente, nuestras vidas se cruzaron en cierto punto, pero no estaban destinadas a permanecer juntas.

No me atreví a dirigirle de nuevo la palabra. Me pregunté ¿Qué era lo que seguía? ¿Qué se supone que podía pasar, después de ese vacío inminente? Jamás lo podría saber, porque lo único tangible, a la larga, era la distancia, el vacío de saberla en otra vereda, con otro esquema vital. El probable orgullo herido. La probable palabra quebrada. No cabía allí otro nombre para nuestra experiencia, solo un mañana apenas reconocible, un futuro demasiado viciado como para imaginarlo.

jueves, 2 de diciembre de 2021

“Si Chile emitiera una moneda respaldada por su producción en cobre, pronto sería más demandada que el franco suizo en tiempos de inflación. Si Chile pudiera, por ejemplo, de acuerdo con otros países mineros, como Sudáfrica, Australia, México e Indonesia, emitir una moneda global respaldada por una cesta de metales preciosos, podría ganar la competencia monetaria internacional, y como alternativa al dólar estadounidense y al yuan chino (…) En el sistema financiero mundial, Chile debe ser un jugador y no el balón”.
En la era del ruido, el silencio es rebeldía.

miércoles, 1 de diciembre de 2021

Activistas por los Derechos de los Hombres en España, han escogido este día, #1D, como el Día de la Presunción de Inocencia, para recordar la importancia de este derecho fundamental y cómo está siendo socavado día tras día para los hombres en España. #1DPresunciondeInocencia
“Resulta que mientras ellos emiten odio a través de las redes sociales, unos, llamándose de fascismo de derecha; otros, fascismo de izquierda o comunismo, y desprestigiándose unos a otros; es decir, mientras el pueblo está dividido peleando, lo cierto (…) es que la clase política, incluidos estos candidatos presidenciales, están, en este momento, en una danza de miles de millones de pesos de recursos fiscales. Repito la idea: mientras ustedes pelean irracionalmente, tanto Boric como Kast como todos los demás candidatos, están en una danza de miles de millones de pesos de recursos fiscales financiados por todos nosotros” Boric y Kast en una danza de miles de millones de pesos mientras dividen al pueblo en violencia”. Carola Canelo