miércoles, 26 de julio de 2023

Adiós Sinead O Connor. "Nadie se te compara".

"Amo a Jesús porque se me apareció una noche mientras mi madre me obligaba a tenderme en el suelo de la cocina. Estaba desnuda y manchada de cereales y café soluble. Mi madre no dejaba de gritarme cosas espantosas, y yo estaba allí, acurrucada, recibiendo golpes. De repente, allí se me apareció Jesús: en mi mente lo vi en una pequeña colina de piedra, clavado en la cruz.
Nunca le pedí que viniera; simplemente llegó. Llevaba una larga túnica blanca y la sangre le fluía del corazón, manchando la túnica. Aquella sangre corría por el suelo de la colina para llegar hasta el suelo de la cocina y de ahí hasta mi corazón. Me dijo que me devolvería la sangre que mi madre había tomado y que su sangre me fortalecería el corazón. Así que me concentré en Él. Cuando mi madre terminó conmigo me acosté en el suelo hasta que la oí cerrar la puerta de su dormitorio. Luego ordené todas las cosas que había tirado y puse la mesa para el desayuno." Sinead O Connor. Remembranzas. Escenas de una vida complicada.

Adiós a una artista rebelde y excéntrica, de un genio inusitado y una sensibilidad única. Ella supo, al igual que Tina Turner, que solo el arte, la música, podía hacer de su herida una obra maestra. Sin Sinead O Connor los noventas no serían lo mismo. Alma atormentada en busca de consuelo, cual el espíritu de tu época. Y lo hiciste con estridencia y con ángel.


Recién supe que hubo paro nacional convocado por el Colegio de profesores, institución de la cual nunca formé parte (ni lo haría). Si no lo veo por la tele, ni me entero. Desde que salí de la U que nunca volví a pisar una marcha, a excepción del "estallido social", motivado más por el "amor" que por un real compromiso con la causa. Desierto de todas las marchas que no sean las de las ideas que profeso actualmente. De todas formas, casi siempre he desertado de las marchas, por el simple hecho de ser marchas, sencillamente porque prefiero caminar solo y a mi propio ritmo.
Que te cierren espacios es una forma de cancelación. Pero abrirse otros es una manera de resistencia, de ir a la contra. Aplica para la política, para la cultura y para la literatura.