martes, 30 de mayo de 2023

El cabro llamado Dante y al que le digo "Dante Alighieri" se me acercó en la mañana, y me repitió una frase de Kafka que le llamó la atención, a raíz de su lectura de La metamorfosis: "Me avergoncé de mí mismo cuando me di cuenta de que la vida era una fiesta de disfraces; y yo asistía con mi rostro real". La repitió tal cual, de memoria. Luego, volvió a su puesto, antes de comenzar la clase. ¿Fue, para él, la clase, como la vida misma, una dantesca mascarada? ¿Descubrirse el rostro significaba, para el cabro, atravesar el purgatorio?