martes, 20 de julio de 2021

Joaquín Lavín, el payaso triste

Los que perdieron con las elecciones del domingo no fueron solo Jadue y Lavín (este, dicho sea de paso, ya perdió por tercera vez una candidatura), los que perdieron, en el fondo, fueron los partidos tradicionales. Pero ¿realmente el Partido Comunista perdió representatividad? ¿Realmente el tradicionalismo de derecha agotó todos sus medios? Lo dudo. Lo que sí hay es una evidente crisis representativa, una gran ola de descontento que ha ido minando el meollo de la política chilena, un “cambio de paradigma”, como dice Villegas que dirían los siúticos, y Lavín fue uno de los caídos. Con su caída, cae a su vez la relevancia de la UDI en el actual escenario, únicamente representativa de un sector muy anacrónico y anquilosado de la población. El propio Hermógenes Pérez de Arce señaló la parada camaleónica de Lavín, que tantos memes le valió, como una maniobra para capturar votos y no como un genuino eclecticismo. A todas luces, los tiempos ya no están para posturas falsas ni para impostaciones acomodaticias. Lavín ha demostrado, con su socialdemocracia al uso, con su ejército de drones, con su progresismo travestido, con su coqueteo centrista, ser la figura del payaso triste de la política, la sorna de cara a la galería para conmover al vulgo pero la misma chapa jaimeguzmanista de siempre, porque su doctrina de Chicago Boy y su credo de Opus dei se mantienen intactos contra todo pronóstico, contra todo arranque revolucionario o novedad reformista. Ya se vio en su derrota con la Concertación de la mano de Lagos, formando parte del duopolio. También se vio en su segundo intento, cuando Bachelet y Piñera salieron a la palestra, con el mismo continuismo hoy cuestionado; y se vio ahora, con mucha más contundencia, en pleno proceso constituyente y ante un posible declive del partidismo en casi todos los planos de la vida política chilensis, si no fuera porque el aparato institucional sigue todavía de pie, lo suficientemente aceitado para soportar otro virus y otro estallido.



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