miércoles, 22 de marzo de 2023

Han publicado una serie de fotografías de la supuesta persecución y detención de Donald Trump, en el contexto de su acusación. Las imágenes fueron creadas por IA y NO SON REALES. La primera pregunta que surge es: ¿usted sería capaz de distinguir si son verdaderas o falsas, sin un anuncio previo? Lo más seguro es que no. Se trata, ni más ni menos, que de la primera secuencia periodística simulada por IA, utilizada, claramente, con fines políticos. ¿Entiende el alcance de esto? ¿Comprende la Ventana de Overton que se está abriendo, para otra clase de simulaciones? Está abierta la posibilidad para la extorsión mediante imágenes, sonidos, videos y textos apócrifos, generados íntegramente por Inteligencia Artificial. Pregúntense además ¿quiénes manejan y financian estas tecnologías? En un futuro próximo, ninguna clase de multimedia podrá ser garantía de nada. Habrá que agudizar otros sentidos como el "olfato" para identificar qué es verdad y qué no lo es. ¿Dónde está lo verídico? ¿Dónde está lo falso? ¿Tendrá sentido seguir hablando de posverdad, en una sociedad que abiertamente simula la realidad para sus fines? Black Mirror ha quedado chico. Habrá que agudizar el ojo y conseguirse lentes de contacto con el prisma de la película They live de John Carpenter, para no caer presos de la nueva ceguera, la ceguera de la "tecnorealidad".
Unos cabros con los cuales tuve clases el año pasado dicen que me extrañan porque ya no me toca con ellos en Lenguaje. Mi yo más diplomático les quiere responder que también los extraña. Pero mi yo más visceral y auténtico les quiere decir: "ahora, que se portaron tan mal y nunca pescaron". Recuerdo que una de las chicas contestó: "uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde". No le dije nada más. "Así son", pensé.