viernes, 29 de junio de 2018

"¿De qué nos sirve leer tanto?" preguntaba un chico durante la prueba coef 2 al notar su longitud. "¿Qué onda? ¿Nos tiene mala? ¿Nos quiere rajar?" se cuestionaba otro, siguiendo la inquietud del anterior. Una chica de más al fondo, sin molestarse en esperar la respuesta, dijo alto y claro: "Pues para poder aprobar pos aweonao". Risas. La alusión era práctica, y denotaba la urgencia de la mayoría por una lectura instrumental. La más matea, al fondo de la sala esta vez, le gritaba que para "entender". "Porque no basta solo con leer, tení que entender lo que leí poh". Otra alumna trataba de seguir la idea de sus compañeros, la idea del fin de leer, su fin perentorio. "Pero si ya sabemos leer, con eso basta". Su compañera matea insistía en que eso no era suficiente. Que hacía falta "hallarle la gracia". Salía al paso de repente la chica solitaria, salvando la situación, y preguntaba por una viñeta de un comic del Popol Vuh que no supo asimilar: "Por más que lo leo, no me hace sentido. Aunque le encuentro un aire al Génesis". Su rostro denotaba un nerviosismo creciente. Para ella, la resolución de ese ítem, asociado al mito, debía pasar por el cedazo del sentido, de lo contrario, su lectura en sí misma lo perdería. Pero ella en el fondo también quería resolver ese impasse comprensivo, tal como el resto de sus compañeros, para poder al menos salvarse con una nota decente. Cuando hubo terminado la prueba, y el resto seguía calentándose la cabeza con los tres textos dispuestos para el extenso examen, la chica solitaria entregó su prueba y preguntó si acaso podía sacar su celular. En la pantalla, de forma subrepticia, se alcanzaba a notar un texto de Blue Jeans, "La chica invisible". Ella sonreía tranquilamente al ir tocando la pantalla para cambiar de página. No es que lo útil se subordinara al sentido. El texto, su lectura, debía servir a cierto fin emergente. Hay lecturas por placer, y hay lecturas por deber. Entre ellas media una frontera, un límite clandestino, a veces invisible, entre el oficio y la pasión.