martes, 30 de agosto de 2022

En la dimensión geopolítica de nuestro mundo actual, hay un poco de conspiración y un poco de caos. Definitivamente, no todos los hechos históricos están fríamente programados por una única elite, pero sí que hay líderes y poderes fácticos que confabulan para empujar determinadas agendas. Cuando Alan Moore decía que nadie tiene el control, que el mundo carece de timón, lo creo hasta cierto punto, en el sentido de que hay suficiente entropía en el sistema como para permitir cierto margen de libertad y de resistencia, sin la cual no sería posible el arte ni la propia política más allá de lo institucional y lo corporativo.