martes, 9 de abril de 2024

Los Trinitarios y la narcodevoción: Chile, altar de sacrificio

Al desbaratar la banda delictual "Los Trinitarios", en la toma Nuevo Amanecer de Cerrillos, se reveló la existencia de altares llenos de motivos religiosos y cubiertos con sangre de animales. El hedor, según decían, era insoportable, al momento del allanamiento. Quienes investigaron a Los Trinitarios hablaron de una verdadera "narcodevoción", e incluso afirmaron que estos delincuentes hicieron lo que hicieron "en nombre de Dios", actuando bajo un juramente de fe. Se dice que son llamados así, en alusión directa a la Santísima Trinidad o en relación a los tres padres fundadores de República Dominicana. Estos trinitarios habrían cometido, según los antecedentes, tráfico de armas, tráfico de drogas y lavado de dinero, y las distintas ofrendas encontradas en la toma tenían el propósito de "hacer de la tierra el cielo". Las rayas en la casa allanada representarían las líneas de cocaína, uno de los productos "milagrosos" de la banda.

Tras la revelación de estos delincuentes y sus prácticas recordé aquella novela de Fernando Vallejo: La virgen de los sicarios. En efecto, acá en Chile no se habían visto crímenes de esta envergadura ni rituales de esta naturaleza, cometidos con tanto desparpajo, pero la cosa en México y en otros países de Centroamérica, prácticamente ya es parte del acervo cultural, muy a pesar de sus instituciones. Es conocida la ligazón entre la mafia latina y la religiosidad popular católica. En la novela de Fernando Vallejo, por ejemplo, era la devoción por María Auxiliadora. En el caso de Los Trinitarios se trataba de El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo. Hay una hibridación única en el narco mundo, una manera de entender la fe desde un territorio impune, limítrofe de la ley, porque, en su fuero interno, ellos se encomiendan a lo divino y creen ciegamente en que lo que hacen es lo correcto.

¿Será que para estos maleantes exista algo así como un Narco paraíso? ¿Que, confesión mediante, tengan garantizada su salvación, pese a sus vicios en la tierra? Con el compadre Pablo Rumel conversábamos sobre el alcance bizarro, macabro y surrealista del asunto. Porque el fenómeno puede tener explicaciones de índole sociopolítica y de legislación inmigratoria, pero la cuestión de los rituales, en nuestro imaginario, puede llevar a pensar en "fuerzas oscuras" a nivel de inconsciente, digamos, fuerzas subterráneas más allá de la comprensión racional, algo así como una patología organizada o, si se me permite decirlo, un "egregor" negativo, propio de una época de descalabro. No sería descabellado asumir, en base a estos hechos, que se precipita una crisis sin retorno, aires de guerra en el mundo y enemigos internos carcomiendo por dentro la nación. Chile parece estar viviendo en carne viva aquellos pasajes literarios de Fernando Vallejo o del propio Ricardo Piglia. Un puro paseo a través de los casos recientes podrían conformar lo más granado y bizarro de sus páginas.