domingo, 6 de junio de 2021

Krypto, youtuber liberal, planteó en un video que la llamada Revolución molecular disipada, concepto de Guattari reinterpretado por Alexis López Tapia, era para los derechistas anti progres, lo que la Doctrina del Shock, concepto ideado por Naomi Klein, era para los izquierdistas anti neoliberales en Chile. Hay en este parangón, sin duda, una teoría del espejo asociada a las conspiraciones políticas de lado y lado. Ambos establecen un enemigo identificable, un modus operandi maquiavélico y una manera de delimitar la trinchera propia. ¿Por qué vale la pena rescatar estos planteamientos? Pues porque evidencia la grandísima falta de reflexión y autocrítica sobre las propias herramientas ideológicas de confrontación, las cuales pueden caer directamente en la posverdad, razón por la que cada simpatizante, en cuanto individuo con criterio y discernimiento, debería poder sacar sus propias conclusiones, a raíz de la evidencia y no del mero discurso aprendido para acoplarse a tal o cual bando. Por eso mismo, Krypto acabó señalando que está más cerca de la posición crítica del análisis y de la divulgación que del activismo militante, cosa que suscribo y comparto plenamente.
"La metamorfosis de Kafka se considera una obra maestra de la literatura. ¿Por qué? Si es ciencia ficción, es mala ciencia ficción. Si, como Rebelión en la granja, es una alegoría, ¿una alegoría de qué? Las respuestas académicas van desde las freudianas pretenciosas hasta las feministas más descabelladas. No lo entiendo. ¿Dónde está el traje del Emperador?"

Considero que la libertad de expresión debe ser defendida a ultranzas, incluso si hasta Richard Dawkins, un cientificista ateo recalcitrante, postea algo como esto en Twitter.