miércoles, 20 de noviembre de 2024

Vorágine (poema)

Se abre mi sótano, se abre mi mente cual boca

que absorbe todo cuanto no puede explicar

y todo cuanto puede regurgitar

en forma de soliloquio o discurso esotérico,

ese que se diluye en la cloaca de los valores

que curiosamente son sembrados

para los guardianes de la palabra

esa que se fastidia simplemente

al saberse dirigida a ninguna parte

como una mueca que se pierde en el tumulto

una que otra figura apegada los rincones

para no morir pronto de hastío.

Es así que proyecto mis perversiones

pequeños demonios que me ayudan a despertar

entre sueños e imágenes demasiado puras

carentes de su fuego originario.

Inconcluso, mal formado, cimentado en pétreas falacias

Asfixiado tras el polvo nocturno

No doy motivo a la pasión ni a la retórica

escondido al interior de lo hermético de uno mismo

rasgo su piel inocente para no darme a conocer

detengo su corazón hasta la médula

para impedir el diluvio del mundo

Bajo el vientre que lo pare

Ya nada detiene su avance

Pienso en su imagen funeraria

Y deliro sobre el infierno interno.
Un colega de lenguaje tenía el cuaderno de un alumno, un cuaderno con poemas escritos a mano. Se permitió hacer correcciones sobre los textos. Aclaró que contaba con la venia del propio cabro, para hacer las veces de editor. Por supuesto que no cualquiera podía darse ese lujo, sobre todo cuando se trata de textos tan precoces, envueltos todavía de esa cosa íntima, celosamente oculta al resto. "Aún hay patria", repitió el colega, y sabemos que la legendaria frase repetida por Manuel Rodríguez "aleonó" a sus soldados para no claudicar y defender la libertad de la naciente República. En cierto modo, la arenga trascendió su contexto y adquirió una connotación metafórica, más allá del horizonte político. "Aún hay patria", es decir, aún hay cabros que se salvan, que leen, que rumian, que tantean un lenguaje poético. Hay entonces, en la alusión a la patria, un atisbo de poesía, o en la alusión a la poesía, un sentido "patrio", una pertenencia que se reclama, que se proclama y que se constata, al momento de anunciarla, al momento de decirla.
Día del hombre. Me imagino que habrá alguna actividad cultural para conmemorarlo o alguna lectura poética organizada por distinguidos caballeros en honor de nuestro género.