viernes, 30 de mayo de 2025

Hay un sacrificio en levantarse temprano un día sábado y pegarse un pique tan lejos, pero tengo un propósito. Busco que todas esas incontables horas de lectura y desvelo, de constante y machacante ejercicio de la palabra, puedan encausarse, en un proyecto tangible, un proyecto que postergué durante años, producto de malas decisiones, situaciones peligrosas y vaivenes existenciales. Al carajo el lastre del pasado. En todo caso, que sirva de combustible para arrancar a toda pala. La respuesta siempre ha estado ahí, frente a la página en blanco, y no la había podido ver, hasta ahora. Que empiece el juego, otra vez.