viernes, 10 de agosto de 2018

Pedro Engel llamó a sus seguidores a entrar en el llamado "Engel challenge" que consiste en pasar 50 días sin quejarse por nada, de manera que así las personas se vayan liberando de la ira y el dolor y se "desintoxiquen espiritualmente" (WTF!). Apelaba en cierto modo a una suerte de dieta emocional en el que lo negativo se anula o se suprime del todo, (aunque la mierda te llegue hasta el cuello). Hago patente desde ya mi derecho a QUEJARME de lo idiota de este desafío. Es casi una wea constitucional. 

Cioran, a diferencia del cinismo de este viejo, declaraba, rotundo, descarnado: 
"Se puede despojar al hombre, se le puede quitar todo: encontrará cómo arreglárselas. Una sola cosa, sin embargo, no es posible tocar, pues si se le priva de ella estará perdido irremisiblemente: la facultad, mejor dicho, la voluptuosidad de quejarse". 

Cioran, el esteta de la desesperación vs Pedrito Engel el mercanchifle de la iluminación.