miércoles, 26 de junio de 2019

Chile, el país de lo apócrifo.


La nueva novela de misterio policíaco chileno, el caso Fernanda Maciel, solo demuestra una vez más la vigencia de Edgar Allan Poe en el terreno de lo institucional y lo criminal. Desde TVN se preguntaron ¿Errores en el procedimiento o sofisticación en el asesinato? luego de atestiguar la excesiva demora en la investigación, específicamente, en la búsqueda de los restos de la chica. Carabineros en conjunto con la PDI habrían recorrido hasta cinco veces una bodega durante dieciséis meses, sin éxito alguno, y resultó que el cuerpo siempre estuvo enterrado dentro del perímetro del hogar. bajo dos metros de escombros, cemento y cal. Ninguna sofisticación tuvo lugar aquí; el error fue más bien en la perspectiva subjetiva del procedimiento. Analogando el caso de la joven Maciel con La carta robada de Poe, el victimario simplemente fue "más vivo" y escondió el cuerpo en aquel sitio a simple vista más evidente, pero totalmente a salvo del enfoque de la investigación. En otras palabras, tanto pacos como ratis cayeron en la misma trampa que cayó el prefecto en el cuento: no buscaron primero en la mente del oponente.
Ando un poco retirado de la contingencia educativa, para serles franco, y eso que soy profe, aunque trabajo en preu. Actualicenme: ¿Quién fue al cementerio? ¿Con qué objeto? ¿a quién funaron? Y luego ¿a quién tildaron de inconsecuente? ¿De qué novela política funeraria me estoy perdiendo?