sábado, 16 de noviembre de 2024

Un argentino intentó cruzar a Chile con un revólver oculto dentro de un ejemplar de la novela "Crimen y castigo". El personal de Aduanas lo descubrió en el paso fronterizo Los Libertadores. Incluso se le requisaron las municiones que traía junto al arma. Los móviles del incriminado y las circunstancias del caso son aún materia de investigación.

La noticia no sería tan relevante si no fuera por la obra de Dostoievski usada para encubrir la ilegalidad del transandino. El intertexto es intrigante. ¿Será el incriminado un asiduo lector de la literatura del ruso? ¿Habrá querido emular a Raskolnikov, resolviendo, al límite de la violencia, una disyuntiva moral?

De todas maneras, aun sin conocer los detalles del hecho ni mucho menos la psicología del incriminado, se puede especular en su acción un contexto idéntico al de la culpa del protagonista en el relato, una culpa filosófica. Decía Raskolnikov: "El mentir es el único privilegio humano frente al resto de organismos vivos. La mentira conduce a la verdad. Soy hombre, porque miento (...) Mentir de una forma propia es casi mejor que proclamar la verdad ajena". ¿Habrá simbolizado ese revólver dentro del libro, la verdad oculta de su crimen en potencia?

Para lograr su propósito, el incriminado tuvo que mentir y transgredir la ley, sobre todo mentir, en pos de su propia verdad, por maquiavélico que sea el método: "Todo está en las manos del hombre, y todo lo deja escapar, por cobardía… Es un axioma… Me agradaría saber qué es lo que más temen los hombres… Dar un paso hacia adelante, pronunciar una palabra de su propia cosecha: he aquí lo que temen más que nada".