viernes, 15 de mayo de 2015



Sobre el condenable hecho de sangre de ayer en Valparaíso, me temo que ya la mayoría se ha expresado lo suficiente, y que tomar posición por las víctimas resulta casi un imperativo para quienes a pesar de la maldad y la estupidez infinita se aferran todavía a ideales a prueba de balas. Y a propósito de distopías, circulaba una foto de perfil del tipo usando la máscara de Guy Fawkes el revolucionario y un fajo cuantioso de billetes en la mano, lo cual es una representación viva de la paradoja que se vive en sociedad: la de defender un orden egoísta mediante la violencia, la violencia como protagonista del montaje que han hecho de nuestras vidas. Se teme de la banalidad del mal, de la naturalidad de la sangre, por lo mismo, como decía Zac de la Rocha, la rabia es un don. La verguenza demuestra que todavía tienes entrañas en el mundo.