jueves, 11 de junio de 2015

La forma del jazz que vendrá



Se nos va Coleman, sonando al unísono, desafiando nuestras limitaciones. "La forma del jazz que vendrá", disco profético, piedra angular de la vanguardia, el Sergeant Pepper del jazz moderno. Recuerdo escuchar este disco en la Contemporánea a fines del 2006. El primer disco de jazz que escucho entero, y continúa pateando el límite del espectro acústico. En su momento incluso Charles Mingus no soportaba tanta disonancia: "No es un músico del sur". La propuesta de Mingus apuntaba más hacia una unidad entre estructura y renovación (blues y jazz moderno). Coleman sencillamente priorizaba la melodía por sobre la armonía. La partitura supeditada al pulso. Incluso hay un tremendo impulso poético en esa forma de interpretar el jazz. Una pugna entre ritmo e imagen. "Hay tantos unísonos como estrellas en el cielo". Fue una iniciación aunque caótica, necesaria en el mundo de la música que hace de la improvisación más que un método, la manifestación de un espíritu, de una manera de expresar el bello caos del mundo sin concesiones.