lunes, 17 de octubre de 2022

"Un corazón se come o se rechaza". Enrique Lihn.

Gnosis VIII


Religar la raíz



I



Como la humedad al agua

Así, el espíritu al ser humano.

Llevamos la religión en nosotros

Osamos religar con la esencia

Porque Dios está en nosotros mismos.



Cada quien es su propio templo

En él se ejerce el sacerdocio de la consciencia

La conservación del fuego vital

Porque solo hay una religión: la verdad

Pero la verdad no es algo decible ni audible.



Solo aquel que vivencia la verdad

Puede hacer carne la religión

En la exploración del mundo interno

La Gnosis brotará desde lo profundo

Haciendo del conocimiento una mística.



II

Todas las religiones del mundo

Enseñaron a buscar aquella verdad

aunque muchos se quedan

Solo con la forma y no con los principios.

Los maestros vinieron a iluminar el sendero

Pero cada uno deberá completar el trabajo.



Cada maestro encarnó

Una fuerza espiritual

Un arquetipo subyacente.

Cada uno encarnará su propia verdad

Su propio Cristo, su propia muerte y resurrección.



III



Los principios son siempre iguales

Porque trascienden el tiempo.

Las formas cambian

La figura del Creador se hace

De un nombre distinto

Para cada época y para cada quien.

Lo absoluto es el origen

Y la totalidad del todo.

La triada divina se manifiesta

De la misma forma, una y otra vez

y conserva siempre el principio

La trascendencia.



IV



Las religiones son como ramas

Y el tronco del árbol permanece firme

El origen es el tronco de la verdad

Equivalente a la raíz de la gnosis.



Hay que buscar en las ramas

La altura suficiente para mirar al cielo

Y en la raíz, la profundidad para conectar

Con nuestro fuego interior.



Fuerza del amor, aviva mi fuego sagrado

Para que la consciencia despierte

Y haga de la noche del alma, una iluminación perenne