En esta noche más atómica que el planeta
las pantallas de la tv expulsan
siniestros, accidentes y bestias
en hemoglobina excesivos
de mente placer vacíos.
Salen disparados de una caja negra,
de una radio
constelación
De una onda clandestina como el país.
Y son sus voces una catarsis
en lingüísticas pendencieras
que para plutócratas se traducen en fábricas
y para cerebros en fantasmas y revelaciones.
La caja es mágica, su medida anti mágica sólo caos
que se sirve de tres dimensiones para ser físico
para conspirar entre los incrédulos.
La corporación de los sentidos
otra oveja negra de la mente
a la vez oveja negra de un planeta
con petróleo y corazón funcionando.
Cosmos hipodérmico bombea tu cpu interno
más bien espíritu o capital
hecho de poemas y otros espurios
hinchados de sangre neoliberal.
Vade retro a quienes comercien trascendencia
donde solo hay basura cósmica.
Y mi felicidad satisfecha, mi nada lleno
mi grafía paulatina de etiqueta
mi máscara hipócrita.
La regla de miles de galaxias
el cáncer universal como amor en días rojos
la dieta estatal para amantes del arte enrevesado
sanguinario, vidrio, arteria.
Y nunca nada es nunca y el futuro es siempre
porque produce infinitas histerias y despropósitos.
Mi revolver la tinta
mi brazo, engranaje
mi lengua, motor.
Un miembro infinito para la galaxia
ramera del infra mundo.
El semen como producto sabático
para el aceite de los siglos.
Mis ojos son tv
mi lengua, motor
mi noche, atómica.
No puedo desear lo mismo al menos que posea lo opuesto
pero la esperanza es suicidio
mi control remoto
impaciencia de membrana
un banco inexistente
un motín de almas.
Y ya hipnotizan y ya masacran
y burocratizan hasta el vuelo de ángeles y cuervos
que degustan mejor el dólar que la levedad.
El invernadero del poder
el telón de la mnemotecnia
el sexo de dos mil años
la música del taladro
la megalomanía incipiente
la permeabilidad del vacío
la inmortalidad del cangrejo
la marca de la bomba nuclear
la marca de la bomba nupcial
¡Un siglo XXI de dinosaurios!
¡Un Edén de dinosaurios!
¡Una humanidad de dinosaurios!
Dinosaurios, dinosaurios
los llamados señores del petróleo
los llamados señores con propiedad lunática
y la crisis los utiliza
les desmonta el vaivén de sus puertas.
Pausa en vivo, pausa mundial
y las damas ya no sirven, ya no preñan
para promoción de ficciones divinas.
La filia un signo, el eros un índice
El espacio exterior, lo gratuito de la pangea oscura
rebasa de totalidad y de créditos y de manías.
Los estúpidos que venden el espíritu virtual
por unos cuantos sellos sin cara
los estúpidos que prostituyen
el estado de gracia, la vigilia desnuda
el martirio del pensamiento.
Desear por sobre la materia
felicidad
eternidad
¡Hipoteca!
Así el corazón, exhausto
de esta dantesca industria
seguirá modulando vital, inocente
su contorsión primigenia
que acabará con la pesadilla técnica
el estupefaciente de la mente.
2 comentarios:
Aquí una primate dice q hay q ver QUÉ mente.
habia venido por estos lados alguna vez... me falta aún más tiempo de insomio para leerte ... ha no apurarse, aún nos queda tiempo y espacio.
saludos.
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