domingo, 8 de abril de 2007

TELE-VIRUS


Un tributo a una de las estupefacciones diarreicas mentales más grandes de las últimas décadas.
NO HACE FALTA QUE LO DIGAS, LA TV ES UN MIEMBRO SEXUAL ELÉCTRICO.

T.V (TELE VIRUS)

En el foco de la humanidad, inspecciona. 
Es un huésped portátil y frío
que te entrega coloridos subparaisos,
y si llegas a verlo, te darás cuenta
de que te interesas en él más que él en ti,
porque conoce cuánto puede consumir de ti,
y es infernalmente inagotable.
Solo ve a la mano maestra masturbar el circuito.
Comunicación verosímil
en la que solo filtra la psiquis en filamentos.
Es la garantía del expectante,
el cebo e higiene del gran Juglar.
La carga crónica ya saldada para ti,
y para tu fantasía en recortes,
una caja de acromática libido
¿Es por eso por lo que pagas?
¿Por el metal radiactivo en tu interior
y que sólo reverdece tu faz en yerro?
A ver cuánto puedes ver.
Solo si pudiera exprimir,
el portal entre mil estelares,
envase de auto saprofito eléctrico.
¿Creerás lo que estás viendo?
¿Verás a lo que estás creyendo?
Vuelve a presionarlo, rotarlo, agitarlo,
hasta que conjugue tu fenómeno,
y entonces tu radar cerebral
lista para la señal de pánico.
Dentro de tu anestesia de cobre,
creerás lo que estás viendo.
Réplicas hastiadas, de tu no-rostro
¡He ahí el producto de tus tres dimensiones!