¿Y qué pasaría si te dijera, querida, que todo lo que alguna vez nos dijimos, incluso lo que llegamos a pensar del otro, ya fue registrado y repetido hasta el hartazgo, para formar parte de un palimpsesto que está condenado a recrear, una y otra vez, quizá en otra vida, tanto los instantes luminosos como tormentosos de nuestra ínfima pero intensa temporada en el acabóse?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario